domingo, 21 de noviembre de 2021

Las innovaciones de jóvenes que generan un impacto social


Seis proyectos fueron galardonados en los Premios Social Skin.

Una plataforma que permite conectar a los pequeños campesinos con el cliente final para hacer una siembra sostenible y un señalizador que es controlado con movimientos de la cabeza y ayuda a visibilizar mejor a los ciclistas y motociclistas en la vía para así reducir la tasa de accidentalidad son dos de los proyectos innovadores con los que jóvenes buscan generar un impacto social.

Todas estas iniciativas fueron galardonadas en la cuarta edición de los Premios Social Skin del Grupo Bolívar, que buscan destacar a jóvenes menores de 32 años en Colombia, Honduras, El Salvador, Costa Rica, México, Guatemala y Nicaragua que con sus innovaciones dan una solución a las problemáticas sociales.

Las categorías de este reconocimiento están basadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por las Naciones Unidas. Entre los que se encuentran Salud y Bienestar; Educación de Calidad; Inclusión, Reducción de Desigualdades y Pobreza; Transparencia, Justicia y Cero Corrupción; Impacto al Medio Ambiente y Ciudades y Comunidades Sostenibles.

“Creemos que son los mismos jóvenes los convocados a seguir transformando el mundo y son ellos quienes necesitan el apoyo para seguir estimulando su pasión”, señaló Óscar Rodríguez, vicepresidente de Innovación del Grupo Bolívar.

Durante los cuatro años en los que se han desarrollado los Social Skin han participado 2.600 iniciativas. De estas, 22 han sido ganadoras y han recibido apoyo financiero por un valor de entre 7.000 y 12.000 dólares, además de acompañamiento de Emprende País para escalar la innovación.

“La idea es que los ganadores reciban el acompañamiento, que dura entre 4 y 6 meses. En este proceso se desarrolla una ruta en la que se hace un diagnóstico de la innovación”, explica Rodríguez.

Ideas brillantes

Durante la edición de los premios de este año participaron más de 600 interesados, de los cuales 15 fueron seleccionados como finalistas y seis de ellos resultaron ganadores: Alfi, Coopmente, Leka, SiembraCo, Disruptia y Bigo Safe.

“Le apostamos a un proyecto tecnológico que acompañe a los usuarios en las vías ayudando a bajar los índices de accidentalidad”, indicó Alexánder Nieves, CEO de Bigo Safe.

Creemos que esta es una de las formas para aportarle al país. Cerca de 85 por ciento de los que han usado la plataforma ya tienen trabajo

La idea de este proyecto surgió luego de un accidente de tránsito que sufrió Alexánder, después de que un bus de servicio público no lo vio en su bicicleta al dar una curva. “Empecé a pensar en el desarrollo de una herramienta que permitiera dar mayor visibilidad a los ciclistas, motociclistas y usuarios de patinetas para evitar siniestros”, detalló.

Desde que empezó el desarrollo de la idea en 2019, Bigo Safe ha efectuado campañas para reducir la cifra de accidentes. Una de ellas es la alianza ‘Por la vida en la vía’, en la que diferentes actores, como empresas e instituciones, pueden acoger esta tecnología para sus empleados o estudiantes que se movilizan en bicicleta.

En el caso de Disruptia, la idea surgió después de que sus cuatro socios fundadores estuvieron involucrados en trabajos con impacto social, en donde notaron la problemática que tienen muchos jóvenes para poder entrar al mercado laboral y las brechas en materia de capital humano con las que se enfrentan muchas empresas para cubrir sus vacantes.

Por ello surgió la idea de crear una plataforma de formación ágil con la que, mediante inteligencia artificial y big data, pueda hacerse una evaluación de las habilidades de los estudiantes y un acompañamiento personalizado que le permite conocer a la persona cuáles son los requerimientos de las vacantes disponibles en el mercado, a fin de articular una serie de cursos que le permita al interesado formarse y postularse.

“Creemos que esta es una de las formas para aportarle al país. Cerca de 85 por ciento de los que han usado la plataforma ya tienen trabajo”, señaló Paula Porras, cofundadora de Disruptia.

SiembraCo nació, por otro lado, en medio de la pandemia. “Empezamos a preocuparnos por la seguridad alimentaria y finalmente ideamos la plataforma, que surge para mejorar las condiciones productivas de los agricultores de pequeña escala, a través de una producción agrícola limpia y responsable”, explicó Camilo Ramos, cofundador de SiembraCo.

La página le permite a una persona hacer una siembra virtual, eligiendo qué tipo de productos le gustaría, y ese cultivo es asignado a un agricultor de pequeña escala en el país. Con esto, el campesino puede cubrir los costos de producción y dobla los ingresos que recibía por un canal de comercialización tradicional, señaló Ramos.

En este momento, al proyecto están vinculados agricultores de seis departamentos del país, con capacidad de cultivo de 238 hectáreas.