lunes, 1 de noviembre de 2021

La estrategia de universidades para impulsar empleo juvenil

Según el más reciente informe de MinEducación, al año se gradúan 507.338 estudiantes del nivel superior.


Los salarios, el 50% de los recién graduados en los niveles de formación técnico profesional y tecnológico cotizaron obre 1 y 1,5 SMMLV o menos.

Muchas son las inconformidades que se han hecho evidentes en estas jornadas de manifestaciones por los jóvenes del país. Varias de ellas relacionadas principalmente con la falta de oportunidades de acceso al mundo laboral, lo que desencadena en las alarmantes cifras de desempleo en este segmento que alcanzaron el 23,9% en el primer trimestre, según el Dane.

Uno de los grupos que hace parte de este indicador es el de los estudiantes recién egresados de las universidades, razón por la cual las instituciones académicas buscan fomentar programas que reduzcan estas brechas de acceso.

“Sumado a la desaceleración económica y la falta de reconocimiento de algunas profesiones, otra dificultad es que hoy no todas las universidades están formando en competencias tecnológicas y de innovación que sirvan para el desarrollo de un país”, comentó David Hernández García, vicerrector de Extensión de la Universidad de Antioquia.

En Colombia, de acuerdo con las cifras más recientes del Ministerio de Educación, para el año 2019 hubo 507.338 graduados del nivel superior, lo que representó un incremento del 4,1% respecto al 2018, y duplicó la cifra de 2010 (257.294).

Si se excluye a los titulados de posgrados, que representan el 21,3% de este total, la representación de los egresados de pregrado del país se compone de un 46,3% del nivel universitario y 28% y 4,2%, respectivamente, de las educaciones tecnológica y técnica.

“Ofrecemos a estudiantes próximos a prácticas y a recién egresados, la oportunidad de conectarse con empresas de la región Caribe y Colombia, mediante la Feria Profesional, donde participan cada semestre 90 empresas con 900 vacantes”, expresó Karen Chamíe Zalamea, directora de la Oficina del Egresado de la Universidad del Norte.

Además de las ferias, otra de las estrategias empleadas por varias de las instituciones está relacionada con la pedagogía para la formación de las habilidades que permitan a los estudiantes ser competitivos en la búsqueda de empleo.

En este sentido, Luis David Prieto, vicerrector académico de la Universidad Javeriana explica que las prácticas formativas se entienden como una estrategia que enfrenta a estudiantes a un contexto real para el desarrollo, buscando el acercamiento a sus intereses profesionales y al desarrollo de competencias profesionales y humanas.

Pero desde la academia también se busca formar no solo a quienes empiezan con su primera experiencia, sino también a los captadores de empleo de las organizaciones.

Por ejemplo, está el caso de la Universidad Pontifica Bolivariana (UPB) de Medellín que cuenta con un programa para la participación y diseño de estrategias de apoyo a las empresas en necesidades de formación de los talentos que esperan, como semilleros y otros.

Además, Claudia Vélez, la directora del programa de egresados de la UPB, destaca las iniciativas de emprendimiento para promover nuevos negocios.

LOS SUELDOS

Además de las dificultades de vinculación, otro de los problemas estructurales manifestado por los jóvenes es que para quienes acceden a trabajos las remuneraciones económicas son muy bajas.

El reporte del Observatorio Laboral para la Educación del Ministerio mostró que 72,7% de los recién graduados de pregrado en 2018, a los cuales se les hizo seguimiento en el 2019, cotizaban a la seguridad social.

No obstante, si se evalúan los salarios, el 50% de los recién graduados en los niveles de formación técnico profesional y tecnológico cotizaron obre 1 y 1,5 SMMLV o menos; y los universitarios lo hicieron sobre medio salario mínimo más (entre 1,5 y 2 SMMLV).

Desde la academia, programas como los de la Universidad de Antioquia que identifican emprendimientos con potencial para vincularlos a los fondos de financiación públicos de la ciudad de Medellín, o semilleros financiados por empresas, son algunas de las iniciativas que apuntan a reducir estas limitantes.

En el caso de la Universidad del Rosario, el Plan Mentores, es un programa dirigido a los estudiantes próximos a egresar, que les permite acceder al conocimiento sobre el desempeño y la realidad del mercado laboral de la mano de un egresado destacado en su campo de acción.

Las diferencias estructurales también existen de acuerdo a los niveles educativos, pues para el año de seguimiento de 2019, los graduados de formación Técnica Profesional presentaron una tasa de cotización del 58,9%, mientras que los universitarios alcanzaron una de 75,8%.

“Hay personas que están dispuestas a trabajar, pero no existe un aparato productivo o un sector empresarial lo suficientemente robusto que demande a esos trabajadores”, apuntó Roberto Sánchez, profesor de la Universidad Nacional.

Finalmente, la vocera de la Universidad del Norte resalta que la experiencia es otra de las limitantes para la juventud, ya que “muchas ofertas laborales exigen al menos un año de profesional y las que no la exigen, requieren egresados con promedios superiores a 3.9, para sus programas de trainee”, dice. Aquí, no obstante, cabe resaltar que leyes como la 2043 de 2020, que reconoce las prácticas laborales como experiencia, son un avance.