La ministra de Educación, María Victoria Angulo, se refirió al modelo alternancia en los colegios.
Ministra de Educación, María Victoria Angulo.
La ministra de Educación Nacional, María Victoria Angulo, aboga por la semipresencialidad y cuenta cómo va el proceso en el país.
La alta funcionaria explicó, en diálogo con EL TIEMPO, que para esta tercera semana de febrero, el 59 por ciento de las secretarías de Educación del territorio nacional han reportado el inicio de actividades académicas.
¿Hay esperanza de que este año se regrese a clases netamente presenciales o se va a mantener la alternancia?
El país ya está avanzando en el regreso a la presencialidad educativa, este es un proceso gradual, progresivo y seguro mediado justamente por el modelo de alternancia, el cual permite combinar actividades presenciales en los colegios con trabajo académico que se asigna y orienta para desarrollar en casa y así avanzar de forma gradual en la confianza de la comunidad educativa y el afianzamiento de las prácticas de cuidado y autocuidado que son determinantes para un retorno seguro a las aulas.
El 2021 es un año de inmunización, lo cual también implica que es un año en el que debemos convivir con el covid-19 y por ello, como sociedad debemos apropiar en todos los espacios las medidas de bioseguridad que establecen los protocolos, como el distanciamiento físico, el uso de mascarillas, el lavado permanente de manos, condiciones de ventilación adecuadas y reportes oportunos de síntomas y responsabilidad social en el aislamiento cuando sea necesario, entre otras. En este contexto, el sector educación se reactiva con protocolos de bioseguridad que favorezcan el proceso de aprendizaje, la presencialidad y la interacción entre pares al igual que su desarrollo emocional.
¿Cómo avanza la implementación del modelo de alternancia en el país?
La implementación de clases presenciales con alternancia avanza a muy buen ritmo en este año escolar 2021, en este logro debemos destacar el liderazgo de Gobernadores, Alcaldes, Secretarios de Educación, Rectores de colegios oficiales y privados y por supuesto de los maestros y de los padres y madres de familia.
Para esta tercera semana de febrero se tiene que ya el 59 por ciento de las Secretarias de Educación han reportado el inicio de actividad académica con alternancia, así se tiene que según las fechas del calendario académico desde el 18 de enero de manera gradual y progresiva, se ha dado inicio a las clases presenciales con alternancia, en algunos colegios públicos y privados de diferentes municipios del país en departamentos como Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Córdoba, Cundinamarca, Chocó, Guaviare, Huila, La Guajira, Magdalena, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, San Andrés y Providencia, Santander, Valle del Cauca y Vichada, y ciudades como Armenia, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Buga, Cali, Cartagena, Cartago, Chía, Dosquebradas, Envigado, Facatativa, Floridablanca, Funza, Girón, Itagüí, Maicao, Malambo, Manizales, Medellín, Montería, Palmira, Pereira, Piedecuesta, Pitalito, Quibdó, Riohacha, Rionegro, Sabaneta, Santa Marta, Sincelejo, Soledad, Tumaco, Tunja, Uribia, Valledupar, Yopal.
El Ministerio continúa convocado a los mandatarios territoriales, para que agilicen los procesos contractuales que les permitan la ejecución de los $400 mil millones de pesos que el Gobierno Nacional asignó a través del Fondo de Mitigación de Emergencias – FOME con destinación específica para cofinanciar la implementación de los protocolos de bioseguridad en las sedes educativas oficiales y para que dinamicen el proceso de verificación y aprobación de protocolos de los colegios públicos y privados, y así continuar avanzando en el retorno gradual, progresivo y seguro a la actividad académica en las aulas, bajo el esquema de alternancia.
¿En qué consisten los nuevos protocolos que estableció el ministerio para el regreso a clases?
Desde el mes de junio del 2020 se emitieron los Lineamientos por parte de los Ministerios de educación y salud para poder prepararnos como sector para la alternancia educativa. Igualmente, y en seguimiento a lo anterior fue definido el protocolo de bioseguridad para el sector educativo desde el 24 de septiembre de 2020 en la Resolución 1721 expedida por el Ministerio de Salud y Protección Social, que indica a los colegios oficiales y privados las medidas a implementar en todas las sedes educativas. A partir de esa fecha y con las orientaciones dadas por el Ministerio de Educación Nacional en la Directiva 016 de 2020, los Departamentos, Distritos y Municipios como responsables de la prestación del servicio educativo elaboraron los planes de alternancia que permitieron realizar desde el mes de septiembre pilotos de alternancia en el 73% del territorio nacional y de esta forma definir el plan de alternancia 2021 que organiza el alistamiento y la implementación del regreso gradual, progresivo y seguro de los estudiantes a la aulas en el esquema de alternancia y que combina las actividades presenciales en entornos educativos con el trabajo académico en casa. A su vez se constituyeron los comités de alternancia que permiten la coordinación interinstitucional que permita realizar el proceso atendiendo el monitoreo de las variables del sector salud y la preparación de las instituciones.
Con base en el protocolo de bioseguridad, las instituciones educativas publicas y privadas, adoptan las condiciones para el desarrollo de actividades académicas presenciales, dentro de las cuales se destacan la disposición de espacios con circulación de aire, puntos para el lavado o desinfección periódico de manos, uso de mascarillas, organizar los espacios para garantizar distanciamiento físico de un metro en aulas y dos metros en espacios comunes, fortalecer el aseo y desinfección de los espacios y el compromiso de generar alertas oportunas y aislamiento de cualquier miembro de la comunidad educativa que presente un eventual contagio, esquemas de lavado de manos, y elementos de protección personal para la comunidad educativa: docentes, estudiantes, administrativos y personal de servicios generales.
¿Por qué es importante que los niños regresen al colegio en vez de mantener las clases virtuales?
Lograr que los estudiantes reanuden las interacciones presenciales con sus maestros y con sus pares, es uno de los retos que tenemos como sociedad pues los espacios escolares son vitales en el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y en la generación de mayores oportunidades y bienestar para su vida actual y futura.
Sobre el impacto de la educación no presencial, la evidencia que han aportado entidades como la UNESCO, UNICEF y grupos de investigadores internacionales y nacionales, indican que continuar con el cierre de las escuelas genera en los niños y niñas más afectación en las brechas de aprendizaje y causa efectos emocionales perjudiciales como ansiedad, estrés, depresión, dificultad para la resolución de conflictos y dificultades para manejar sus emociones. De esta manera, se afecta su capacidad de concentración y de aprendizaje y ello trae consecuencias para su motivación y permanencia escolar y señala que cuando los niños no van a la escuela, son físicamente menos activos, pasan mucho más tiempo frente a las pantallas, presentan patrones de sueño irregulares y tienen dietas menos favorables, lo que resulta en un aumento de peso y una pérdida de su condición cardiorrespiratoria.
¿Qué ocurrirá con los padres que no quieren enviar a sus hijos al colegio?
Debemos reconocer el papel fundamental que los padres, madres de familia y cuidadores han asumido con la educación de sus hijos durante el año 2020, y para el sector educativo, la situación vivida por la pandemia ha fortalecido la relación familia – escuela. Por supuesto, la pandemia ha generado temores válidos en las familias que en algunos casos se han visto fortalecidos por información falsa o imprecisa que circula sobre los efectos del virus; lo cierto es que la pandemia por el covid-19 es un reto de salud pública que debemos enfrentar como sociedad y que con la evidencia científica y conocimiento que cada día se acumula sobre el comportamiento del virus y la forma de enfrentarlo, se ha demostrado que aquellos espacios en los que se aplican protocolos de bioseguridad logran de manera efectiva mitigar los riesgos de contagio.
Para la asistencia a los encuentros educativos presenciales, se ha indicado que los padres, madres de familia o cuidadores, deben manifestar su consentimiento y para ello, es importante que los colegios ofrezcan información directa y oportuna a los padres de familia sobre el protocolo que en cada sede educativa se va a implementar y el esquema de alternancia que se haya construido según el contexto territorial, así mismo, los padres de familia y cuidadores deben revisar y apropiar en lo que les corresponde, esas condiciones de bioseguridad que ofrecen los colegios y escuelas; esta interacción será fundamental para la generación de confianza en el retorno y durante todo el año 2021.
Otros hechos que contribuyen a la generación de confianza de la comunidad educativa y que demuestra que es viable el regreso a las aulas son las experiencias de educación presencial con alternancia que colegios públicos y privados, adelantaron en más de 170 municipios de 23 departamentos del país, a partir de agosto de 2020 y que entre otros aspectos han servido de referente en los diálogos permanentes del Ministerio con las organizaciones sindicales con las que coincidimos que para la educación pública como motor de equidad y desarrollo es una prioridad el retorno de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a las aulas y que con la implementación de protocolos es viable este objetivo.
Finalmente, las Secretarías de Salud de los municipios y departamentos, los medios de comunicación, sectores de la sociedad civil y la academia también son actores muy importantes en la reflexión y orientaciones sobre las bondades de la reactivación presencial del sistema educativo con la adopción de los protocolos de bioseguridad.
¿Qué decirle a Fecode que insiste en que, por ahora, no hay condiciones para retornar presencialmente?
El Ministerio de Educación Nacional ha mantenido un diálogo abierto y fluido con la Federación Colombiana de Educadores – FECODE, para los distintos temas del sector y por supuesto con ocasión de la pandemia, se ha desarrollado una agenda permanente para las adecuaciones que ha tenido el sistema educativo y para el regreso gradual, progresivo y seguro a las aulas con el esquema de alternancia.
En estos espacios, se han compartido las orientaciones dadas por el sector desde junio de 2020 para preparar las condiciones seguras del regreso a clases presenciales y se han identificado los desafíos y retos que tenemos para implementar la alternancia educativa. De ese diálogo destacamos que FECODE comparte la necesidad de lograr lo antes posible el retorno de los estudiantes y los maestros al espacio natural que son las escuelas y colegios y que dicho proceso se puede adelantar con base en la implementación del protocolo de bioseguridad adoptado por la Resolución 1721 de 2020.
En síntesis, tenemos claro que el regreso a las clases presenciales no representa un dilema entre salud y educación, sino que se constituye en una obligación ética por el bienestar integral, la salud mental, la prevención de otras afectaciones y por los aprendizajes de esta etapa de la vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; por ello el Gobierno Nacional, los Gobernadores y Alcaldes, sus secretarios de Educación y de Salud, los Rectores y directivos docentes y los maestros, debemos actuar con generosidad, responsabilidad y compromiso, para adelantar las acciones que a cada uno nos corresponden para que entre todos podamos garantizar las condiciones de bioseguridad en los encuentros académicos presenciales. Reiterando que justamente para ello se han dispuesto los recursos y elementos necesarios para implementar los protocolos de bioseguridad a toda la comunidad educativa, directivos, maestros, estudiantes y personal de apoyo.
Finalmente destacamos que el Gobierno Nacional ha priorizado a los maestros, directivos y personal administrativo de los colegios oficiales y privados, en la tercera etapa de la primera fase del plan nacional de vacunación contra el covid-19.