Como los humanos, estos animales también tienen ciclos circadianos, afectados por el ambiente.
Los ciclos del sueño también pueden ayudar a los científicos a entender mejor el funcionamiento de 'sociedades' animales complejas.
Los peces tienen cronotipos como los humanos, pero ¿cuáles son sus causas y consecuencias? Esta pregunta llevó a investigadores a analizar el comportamiento del raor (Xyrichthys novacula), una especie que está dando luz a multitud de procesos ecológicos hasta ahora poco entendidos.
“Como resultado de trabajos anteriores, sabemos que hay individuos que se levantan, según su reloj interno, a las 7h 15, coincidiendo con la salida del sol, y otros que se levantan a las 11 h, y esto lo hacen consistentemente a lo largo del tiempo”, explica Josep Alós, investigador del Ramón y Cajal en el Imedea y responsable del proyecto Clocks, que durará tres años.
Desde el 1.º de junio, Alós y otros investigadores del Grupo de Ecología de Peces del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, el Grupo de Neurofisiología del Sueño y de los Ritmos Biológicos de la Universitat de les Illes Balears y el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura del Govern Balear quieren dar respuesta con tecnología de punta a por qué unos peces marinos se levantan más temprano y otros más tarde.
Estas variaciones de su ritmo biológico circadiano, llamadas cronotipos, tienen consecuencias, como sucede en el caso de las personas. Levantarse más temprano o más tarde tiene implicaciones en nuestra salud, el trabajo, las relaciones o, incluso, la economía.
En los peces, los científicos han encontrado que estos influyen en el funcionamiento del océano y, por ejemplo, en qué peces se pescan y acaban en nuestros platos, afectando a la pesca sostenible.
Los científicos harán experimentos con muchos individuos en un ambiente homogéneo como es la arena de la Reserva Marina de la Bahía de Palma. “Cuando el raor se retira para dormir, se entierra bajo la arena, y esto nos permite diferenciarlo muy bien. Además, es una especie representativa de muchas otras, ya que es costera, se explota para la pesca y tiene una importancia socioeconómica relevante”, comenta el líder del proyecto.
Asimismo, esta especie tiene una estructura social compleja, gracias a la cual se pueden entender no solo las consecuencias de los diferentes cronotipos en las sociedades de peces, sino también cómo funcionan las sociedades animales, incluida nuestra especie. “Estas características convierten al raor en una especie ideal para su estudio”, destaca Alós.