Hacer un posgrado te da un mejor perfil profesional e incluso mayor estatus social.
Para nadie es una realidad que el mercado laboral es cada vez más exigente. Un profesional requiere desarrollar capacidades académicas a los largo de su vida, que lo posicionen fácilmente en altos cargos o de responsabilidad.
Por eso, aunque creas que saliste muy preparado de tu carrera de pregrado y que tienes la teoría fresca, puede que necesites profundizar los conceptos. Igualmente, si piensas que estar vinculado por años a una empresa te da las herramientas para ‘pelear’ con una formación integrada y especializada, puedes estar apuntando al lado incorrecto.
Si te especializas en lo que te gusta y te proyectas a futuro en el tema que te puede dar mejores frutos, el mercado laboral puede ponerte en un lugar de privilegio respecto a los demás candidatos. Hoy, más allá de los años de experiencia, las empresas valoran la preparación profesional, sobre todo si está enfocada al liderazgo y el emprendimiento.
Punto de inflexión: No es lo mismo un profesional con una hoja de vida que muestre un posgrado en cualquier nivel que una con muchos años de experiencia y poca profundización. Las empresas están buscando el talento y pagando mucho mejor si has sido entrenado en funciones específicas y con sustento académico.
Relacionamiento: En la mayoría de profesiones u ocupaciones, hay gente bien ubicada que, eventualmente, te puede ayudar a posicionarte mejor profesionalmente. Ahora, si estás en un entorno con gente en pro de un mismo objetivo, con cargos de cierta estabilidad, hay grandes posibilidades de que puedas conectarte muy bien y sacar provecho de eso.
Salto de calidad: Indudablemente al terminar tu posgrado obtendrás un plus como profesional. La evolución de escalar académicamente pondrá mejores oportunidades laborales sobre la mesa. Es posible que tu remuneración mensual aumente y tu hoja de vida esté entre las opcionadas a quedarse con un cargo.
Inversión: Hacer un posgrado es inversión personal. La recompensa viene en el mediano plazo, cuando seas testigo de tu avance profesional y tu estilo de vida. Hay planes de estudio cómodos para que, si estás trabajando, puedas alternar tus clases y acomodarlas como te queden mejor.
Cambio de mente: Con esta experiencia abrirá distintas perspectivas sobre el tema que estudias. Debates y opiniones diversas enriquecerán tus argumentos a la hora de defender una idea.