Desde que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se posesionó en su cargo en 2019, la deforestación en el país ha venido en aumento
La deforestación en la selva amazónica de Brasil aumentó por cuarto mes consecutivo en junio, según datos preliminares del gobierno, cuando preocupa que la destrucción y una sequía empeoren los incendios forestales en la próxima estación seca.
La tala de bosques en la parte brasileña de la Amazonia aumentó un 1,8% en junio en comparación con el año anterior, a 1.062 kilómetros cuadrados, según la agencia nacional de investigación espacial Inpe.
En los primeros seis meses del año, la deforestación en la región se incrementó un 17%, con el despeje de 3.610 kilómetros cuadrados, según el Inpe. El área es más de cuatro veces el tamaño de la ciudad de Nueva York.
La deforestación ha crecido desde que el presidente Jair Bolsonaro asumió el cargo en 2019, generando protestas internacionales de gobiernos extranjeros y del público.
Bolsonaro ha instado a la explotación de la minería y la agricultura en áreas protegidas de la Amazonia y ha debilitado a las agencias de control medioambiental, lo que, según los activistas y científicos, ha provocado de forma directa un aumento de la destrucción.
La oficina de prensa de Bolsonaro no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre sus políticas ambientales o las cifras de deforestación.
Los científicos dicen que la protección de la Amazonia es vital para frenar el cambio climático debido a la gran cantidad de gases de efecto invernadero que absorbe la selva.
El mes pasado, Bolsonaro desplegó el Ejército para proteger la región amazónica y prohibió la mayoría de los fuegos al aire libre, repitiendo políticas promulgadas anualmente desde 2019 que no han logrado reducir la deforestación o los incendios.