Así revela un informe del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana.
La tasa de deserción sería el doble que en carreras presenciales.
Las carreras de pregrado de modalidad virtual en modalidad virtual tienen una tasa de deserción dos veces más alta que las carreras presenciales. Así lo señala un reciente informe del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana.
Se trata un estudio que cobra relevancia en el contexto actual, en el que el retorno a las aulas será gradual por causa de la pandemia, priorizando un modelo híbrido que combina la presencialidad y el trabajo remoto. Incluso hay instituciones como la Universidad Nacional que ya anunciaron que terminarán el año desde casa.
El informe recopila datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), y presenta la evolución en las matrículas y programas académicos de la modalidad virtual en el país entre 2011 y 2018.
Causa preocupación el tema de la deserción de la deserción. De acuerdo con el LEE, de todos los estudiantes matriculados en primer semestre en 2014, el 67 por ciento desertó antes de terminar sus estudios. Esto es cerca del doble en que en la presencialidad.
Según el estudio esto “implica un reto por parte de las IES, para disminuir las tasas de deserción, mientras consolidan la oferta de los programas con metodología virtual o híbrida”.
Para Luz Karime Abadía, codirectora del LEE, las instituciones en el contexto actual han apostado por la creación e inversión en programas virtuales. Pero ello implica una preparación adicional si lo que se busca es garantizar la continuidad de la población estudiantil.
Sin embargo, la experta ve ciertas ventajas: “El impulso para la creación de más programas virtuales en la educación superior, en el marco del covid-19, también se da por la inversión y preparación que han hecho las instituciones y profesores para adaptarse a las nuevas metodologías de enseñanza. Asimismo, esto hará que la oferta de educación pueda llegar a otras regiones del país, en donde no hay muchas opciones”.
Pese a eso, el LEE asegura que la virtualidad es una oferta que ha tomado relevancia en los últimos años, antes de la llegada del covid-19. De hecho, sostiene que algunas instituciones ya eran expertas en el tema, mientras que otras han tenido que migrar recientemente tras la pandemia.
Actualmente en el país están registrados solamente 416 programas virtuales, un número bajo comparado con los programas presenciales. De ellos, la mayoría son dedicados a temas de economía, contaduría, administración y áreas afines (47 por ciento).
A esto se suma que actualmente solo el 7 por ciento de los estudiantes universitarios, técnicos y tecnólogos adelantan sus estudios por medio de la virtualidad.
La demanda por parte de la población estudiantil va en aumento. Entre 2011 y 2018 las matrículas anuales aumentaron un 49 por ciento, llegando a una cifra de 82.688 estudiante nuevos.
De ellos, el 52 por ciento se inscribieron a programas profesionales, 42 por ciento a tecnológicas y 6 por ciento a técnicas profesionales.