Estudio sugiere que este grupo trófico ha sufrido una mayor amenaza de extinción que otros.
En el estudio se examinó la literatura científica "y recopilamos la información de la dieta de más de 44.600 especies de animales vivos y extintos", según la investigadora principal.
Los herbívoros, no los depredadores, se podrían estar enfrentando al mayor riesgo de extinción entre los mamíferos, las aves y los reptiles, según un nuevo estudio de más de 44.000 especies vivas y extintas.
Los hallazgos, publicados en la revista 'Science Advances', sugieren que los herbívoros han sufrido constantemente la mayor amenaza de extinción en la actualidad, el pasado reciente y el Pleistoceno tardío, más que las especies de cualquier otra posición en la red alimentaria.
Aunque existe una fuerte evidencia de que los grandes vertebrados son los más afectados por la ola actual de extinciones, los científicos se han basado principalmente en evidencia anecdótica y correlaciones con rasgos de especies que están vinculados con el riesgo de extinción para comprender qué grupo trófico enfrenta la mayor amenaza de extinción.
Debido a que los depredadores tienen amplios rangos de hogar y tasas de crecimiento demográfico lentas, y a que los estudios previos a menudo se han centrado en depredadores específicos, muchos investigadores han asumido que los depredadores están en mayor riesgo de extinción. Sin embargo, este estudio desafía ese paradigma y compara cuantitativamente los patrones del riesgo de extinción en diferentes grupos tróficos de mamíferos, aves y reptiles.
“Hay tantos datos disponibles y, a veces, solo se necesita que alguien los organice –destaca Trisha Atwood, la primera autora del estudio–. Examinamos la literatura científica y recopilamos la información de la dieta de más de 44.600 especies de animales vivos y extintos. Esto nos permitió finalmente construir un conjunto de datos para poder determinar qué nivel trófico tiene el mayor riesgo de extinción”.
La información que recoge el estudio muestra que, durante los últimos 500 años, al menos 368 especies de vertebrados se han extinguido, como resultado de influencias humanas directas (como la caza) e indirectas (como la pérdida de hábitat).
Según los investigadores, el 18 por ciento de los vertebrados están clasificados en peligro de extinción y se espera que el aumento de los impactos humanos sobre el medioambiente combinado con el cambio climático exacerben la disminución de especies. Tomando en cuenta que las especies tienen a cargo diversas funciones dentro de un ecosistema, su pérdida podría influir “profundamente en la ecología del
planeta”, dice el informe.
Partiendo de la hipótesis de que la posición que ocupa un organismo en una cadena alimentaria está asociada con el riesgo de extinción actual, los investigadores primero examinaron los patrones modernos de riesgo de extinción entre herbívoros, omnívoros y depredadores, comparando patrones de amenaza en mamíferos, aves y reptiles que pertenecen a diferentes grupos tróficos de todo el mundo.
Luego exploraron cómo las extinciones pasadas pueden haber moldeado los patrones modernos al examinar las proporciones de mamíferos, aves y reptiles recientemente extintos y mamíferos extintos del Pleistoceno tardío en cada grupo trófico.
Según sus hallazgos, los herbívoros fueron, consistentemente, el grupo trófico que ha sufrido la mayor amenaza de extinción en la actualidad, el pasado reciente y el Pleistoceno tardío.
“En muchos casos –se lee en el informe–, los reptiles fueron el grupo principal que dirigió los patrones que observamos en el riesgo de extinción de los herbívoros modernos. Este resultado es digno de mención, dado que aún queda mucho por determinar con respecto a sus roles funcionales en los ecosistemas contemporáneos”.
Finalmente, los investigadores examinaron cómo el tamaño del cuerpo y el grupo trófico juntos afectan el estado de amenaza en 22.166 especies. Así señalan que los depredadores que viven en hábitats marinos se enfrentaron a un riesgo elevado de extinción, lo cual sugiere que los depredadores oceánicos pueden estar enfrentando mayores presiones existenciales que sus contrapartes terrestres.
Los investigadores no lograron identificar los impulsores antropogénicos (acciones humanas) que llevan a la disminución global de herbívoros. Sin embargo, encontraron que algunos impulsores afectan especialmente a los herbívoros.
“Las especies invasoras afectan a los reptiles herbívoros de manera desproporcionada en comparación con los omnívoros y depredadores. Los vertebrados invasores (ratas), insectos (hormigas rojas) y plantas (higo hotentote) se han visto implicados en el declive e incluso en la extinción de varios reptiles”, indica el estudio.
Además, encontraron que las especies invasoras, la contaminación y la alteración del hábitat afectan de manera desproporcionada a las aves herbívoras.
Aun así, no está claro por qué estos impulsores antropogénicos apuntarían a los herbívoros más que a otros grupos tróficos.