Los investigadores llamaron la atención sobre el impacto del cambio climático.
El pingüino emperador figura como una especie ‘casi amenazada’ en la Lista Roja de la UINC.
En la Antártida habitan más pingüinos emperadores de los que conocía la ciencia. Así lo pudo comprobar un grupo de investigadores del British Antarctic Survey (BAS), quienes presentaron evidencia de once nuevas colonias de la especie Aptenodytes forsteri, halladas gracias al satélite Copernicus Sentinel-2, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Tres de estas colonias habían sido identificadas anteriormente, pero hasta ahora fue posible su confirmación.
El estudio fue publicado el martes en Remote Sensing in Ecology and Conservation y supone un “importante punto de referencia” para analizar el impacto de los cambios medioambientales en los hábitats de estos animales, según los autores, quienes también llamaron la atención sobre los efectos devastadores del cambio climático en esta población.
“Nuestros resultados sugieren la posibilidad de que una proporción aún mayor de la población mundial (de pingüinos) sea vulnerable al cambio climático, de lo que se consideraba”.
Los científicos presentaron imágenes de alta resolución que muestran ocho colonias adicionales a la que se conocían y confirmaron tres sitios de reproducción. Con estos datos prueban que alrededor del Polo Sur existen en total 61 lugares de reproducción de estos pingüinos (ver gráfico), lo cual representa un aumento del 20 por ciento en el número de estos sitios con respecto a lo que se conocía.
El estudio detalla, sin embargo, que, teniendo en cuenta que la mayoría de las colonias parecen ser pequeñas, la población total de pingüinos solo aumentaría entre 5 y 10 por ciento bajo este hallazgo.
Este descubrimiento llega después de que los expertos habían estado buscando nuevas colonias, durante los últimos diez años, a través de las huellas que dejan estos animales en el suelo. Phil Trathan, jefe de conservación biológica en el BAS, que lleva tres décadas estudiando a los pingüinos, indicó que “tenemos que prestar mucha atención a estos lugares para ver cómo les va a afectar el cambio climático”.
Una especie amenazada
El Instituto Humboldt señala que el pingüino emperador es el más grande de su familia, con un tamaño entre 112 y 115 centímetros y un peso entre 19 y 46 kilos. Habita en zonas costeras de la Antártida, en donde establece las mencionadas colonias de anidación. La especie se alimenta de peces que captura buceando en las aguas gélidas, en donde pueden desplazarse grandes distancias e incluso llegar a profundidades de 500 metros.
El estudio del BAS señala que se reproducen durante el invierno austral y que, para lograr este proceso, dependen de un hielo marino estable. Llegan a sus sitios de reproducción preferidos a fines de marzo o abril, y ponen sus huevos entre mayo y junio.
La incubación tiene lugar durante la época más fría del año, entre julio y agosto, cuando las temperaturas pueden descender a -40 grados centígrados.
Los huevos eclosionan después de 65 días y las crías nacen de diciembre a enero. Es por esto que su hábitat de reproducción, el hielo terrestre, debe permanecer estable durante aproximadamente 9 meses. Y es por esta razón que la especie es susceptible al aumento de las temperaturas y a la reducción del hielo.
Varios estudios proyectan que la población podría disminuir de manera dramática para finales de este siglo. Uno de estos, publicado en noviembre del año pasado, aseguró que si las emisiones de CO2 no se reducen para el 2011, las colonias disminuirán de tamaño. De acuerdo con la investigación, 43 de las 54 (80%) colonias que se conocían para ese momento podrían disminuir en más del 90 por ciento. Por lo tanto, estarían casi extintas a fin del siglo.
En un escenario más optimista, si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París que limitan el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados, los investigadores proyectaron la disminución de un tercio de la población.
Trathan, uno de los investigadores del BAS, explicó que “los lugares de reproducción en estas nuevas colonias, según nuestros modelos de proyección, muestran que los pingüinos decrecerán con el tiempo”.
El pingüino emperador figura como una especie ‘casi amenazada’ en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UINC, BirdLife Internacional 2018). Sin embargo, el Humboldt asegura que es posible que el riesgo sea mayor debido al efecto de actividades humanas.
Los lugares de reproducción en estas nuevas colonias, según nuestros modelos de proyección, muestran que los pingüinos decrecerán con el tiempo
El año pasado, un equipo de investigadores sugirió que su estado debería escalonarse a ‘vulnerable’, tras presentar los resultados de un estudio que evaluó cómo el cambio climático impacta la especie, en la revista Biological Conservation.
Los investigadores revisaron más de 150 estudios sobre estos pingüinos y su entorno, así como su comportamiento y carácter en relación con su biología reproductiva.
Las proyecciones del cambio climático indican que el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones del viento afectarán negativamente el hielo marino en el que se reproducen los pingüinos emperador; y algunos estudios indican que las poblaciones de emperadores disminuirán en más del 50% durante el siglo actual.
Por esto, las mejoras en el pronóstico del cambio climático en relación con los impactos en la vida silvestre antártica serían beneficiosas para esta población. Estos investigadores recomendaron incluir al pingüino emperador en el Tratado Antártico como una especie especialmente protegida.