Casas pequeñas, oficinas pensadas para 'coworking' y arquitectura bioclimática son las tendencias.
Para evitar una sobreoferta en la construcción de inmuebles, las edificaciones deben cumplir con las exigencias de sus nuevos habitantes.
Datos del Dane señalan que aproximadamente el 45 por ciento de la población del país tiene más de 23 y menos de 39 años, es decir, casi la mitad de colombianos son millennials. En cuanto al mercado laboral, el porcentaje es muy similar y uno de cada dos trabajadores pertenece a esta misma generación, según un estudio realizado por Plurum.
Es por eso que los nuevos proyectos del sector constructor deben responder a las necesidades y requerimientos de este grupo generacional que se distancia notablemente de la generación X (39 años en adelante) y de los baby boomers (mayores de 55 años).
Rocío Hernández, psicóloga especialista en manejo de crisis, resalta una de las características del pensamiento millennial a la hora de adquirir vivienda: “el gigantismo pasó de moda, ellos no consideran como un logro el área de su apartamento y en cambio es notoria su preferencia por lugares con menor tamaño”.
La nueva conformación de las familias influye en este aspecto, ya que el número de hogares unipersonales aumentó a 18, 1 por ciento en el censo del 2018.
La mayoría de millennials concuerda con que no quiere tener muchos hijos, por lo que viviendas con dos o tres alcobas se ajustan a sus necesidades, en algunos casos, la tercera habitación se puede utilizar como estudio o como espacio para su mascota, la comodidad de esta es un aspecto no menor, para sus dueños, a la hora de seleccionar un lugar en donde vivir.
No consideran como un logro el área de su apartamento
Otra consideración importante para esta generación es no perder el tiempo, y están dispuestos a sacrificar espacio con tal de ganar ubicación. Javier Sainea, gerente técnico de Belenus Grupo Empresarial 2G, comenta: “lo que buscan es calidad de vida, las personas no quieren, por ejemplo, pasar horas en medio del tráfico. Antes las empresas, en el caso de Bogotá, quedaban en el centro, hoy se mudan cada vez más al norte, y eso ha llevado a que las personas también se trasladen allí, o incluso a municipios aledaños, eso explica el crecimiento de la Sabana, en términos de vivienda. Lo mismo pasa con los hijos, la oferta de colegios está en el norte y los padres no quieren que sufran con el recorrido diario”.
Sin embargo, los hogares no son las únicas construcciones que se deben adaptar porque la nueva población laboral también necesita espacios en su trabajo que le permitan desarrollarse y encontrar aquello que buscan.
Esta generación necesita que su lugar de actividad vaya de la mano con su estilo de vida, es por eso que tiene que estar presente la tecnología, debe ser común la flexibilidad de los horarios, de los espacios y es importante que el aprendizaje sea constante.
Una característica con la que se pueden identificar en lo laboral es que “pese a ser consciente de que está inmerso en una sociedad competitiva, tiene la claridad de que el cooperativismo es lo que funciona” explicó Hernández. Por eso, es fundamental que en las nuevas oficinas se permita ese trabajo interdisciplinario y en equipo.
Tiene la claridad de que el cooperativismo funciona
En la búsqueda de los objetivos empresariales también intenta lograr cosas a título personal, resulta clave para su crecimiento tener contacto y aprender de profesionales de diferentes áreas.
Luisa Armenta, directora empresarial de Belenus Grupo Empresarial 2G, dice que “los nuevos proyectos deben tener oficinas con especialidades diferentes, y espacios flexibles porque el nuevo trabajador quiere tener cerca aliados estratégicos e intercambiar conocimiento”.
Además de las relaciones con el otro, las condiciones de la edificación misma determinan el comportamiento y el buen sentir de estos trabajadores. Por ejemplo, oficinas con una conexión importante con la naturaleza generan bienestar para esta generación.
Las nuevas edificaciones tienen cada vez más en cuenta este aspecto, pues además de brindarles satisfacción a los empleados con la arquitectura bioclimática y el aprovechamiento de recursos naturales, se tiene en cuenta el ambiente y se reducen gastos y tiempos.
Es cierto que el millennial se adapta al cambio, pero si las condiciones para vivir y trabajar son las que busca no dudará en permanecer en estos espacios.