Siempre hay quien se empeña en ver en la innovación y el empleo dos trenes que circulan por la misma vía en sentido contrario. En Atrevia asumimos, hace ya más de tres décadas, que si de verdad queríamos ejercer el liderazgo en la consultoría en comunicación y posicionamiento estratégico, no bastaba con conocer las necesidades de nuestros clientes. Teníamos que adelantarnos y detectar los desafíos a los que se enfrentarían a largo plazo para ofrecer respuestas eficaces e innovadoras. Por eso, la investigación y el análisis han sido y son una de nuestras señas de identidad.
Conocer cómo evoluciona la sociedad y qué riesgos debe afrontar en un momento en que los cambios se producen más rápido que nunca no es sencillo, pero es imprescindible. Bajo el título Un mundo en ebullición, informe sobre tendencias globales (https://www.inese.es/sites/default/files/informe_tendencias_globales_.pdf) y aliados con Inese hemos querido conocer las macrotendencias que definirán el mundo las próximas décadas consultando a más de 25 profesionales, verdaderos expertos en cada una de las cuatro áreas analizadas. Adelantando el resultado: el mundo que nos dibujan se parecerá muy poco a éste en el que hoy nos desenvolvemos.
En materia de medio ambiente, ciudad del futuro y consumo destaca que, si bien las ciudades llegarán a concentrar 70% de la población mundial, vivir en el campo no será una condena económica y social, pudiendo llegar a ser incluso un privilegio. Otro gran cambio será el de compartir en vez de comprar, como ya ocurre en el sector de la movilidad. Es una solución más económica, sostenible y acorde con los valores actuales de la sociedad.
En lo que se refiere a educación, formación y trabajo se agrupará a los alumnos por capacidad, necesidades e intereses de cada uno de ellos, y no por edad; los jóvenes preferirán ser emprendedores a empleados, porque la flexibilidad es otro factor que gana terreno, y se valorará tener una vida personal activa, descentralizada del trabajo.
Vivir más y mejor es otro de los bloques de investigación que nos prevé un futuro en positivo. En sanidad, la transparencia y el análisis objetivo de datos permitirán despolitizar la toma de decisiones, mientras que la monitorización en tiempo real abre un escenario inédito para la prevención y atención sanitaria. Por otro lado, vivir más implicará el aumento de las enfermedades crónicas, siendo esta una de las líneas de investigación y desarrollo de servicios que más crecerá.
Por último, el ocio, tiempo libre y turismo son actividades que ganan protagonismo en nuestras vidas. La inteligencia artificial escribirá las noticias automáticamente, nuestro smartphone será una agencia de viajes más competitiva que gestionará reservas, billetes, restaurantes, o visitas guiadas adaptadas a nuestras preferencias gracias al uso del Big Data, y para relacionarnos recurriremos cada vez más a las redes sociales, que nos pondrán en contacto con personas más afines a nuestra forma de ser.
Estas son solo algunas de las tendencias que confirman que, más que en una era de cambios, estamos en un cambio de era. Lejos del pesimismo, debemos tener la seguridad de que el mañana nunca muere. Eso sí, será distinto. Tendremos empleos diferentes, mejor formación, más información, mejor salud, y más calidad de vida. Lo que sí es indudable es que ganar el futuro exige comenzar a crearlo hoy mismo. Solo así conoceremos qué oportunidades puede generar y cómo aprovecharlas.