Aprovechar las propiedades del agua es muy útil en la recuperación física de estos animales.
En la caminadora subacuática el perro se rehabilita de una forma agradable.
Aprovechar las diferentes terapias físicas es útil en la recuperación física y neurológica de las mascotas con diferentes patologías.
Luna es una perrita de raza Beagle que tuvo una cirugía de columna hace un año por una lesión que la dejó parapléjica.
Desde ese momento está haciendo terapia física, y hace mes y medio estrenó el tratamiento con la caminadora subacuática, la primera en Bogotá, y la segunda en Colombia. Es un complemento a sus terapias anteriores, y ha reportado una mejora considerable en su capacidad para desplazarse.
Y es que Luna es una de las primeras en probar este tratamiento relativamente nuevo en el país. Es una rama de la rehabilitación física en la que se aprovechan las propiedades del agua (viscosidad, densidad relativa, turbulencia, presión hidrostática y fuerza de empuje) a una temperatura terapeútica (26-32°C), como ayuda en la recuperación y readaptación de los animales.
La duración de las sesiones depende de la adaptación de la mascota.
Juliana Horta Fernández, médico veterinario de la Universidad Nacional, que se especializó en terapia física y rehabilitación en pequeños animales en el Centro de Especialidades Médico Veterinarias en Buenos Aires (Argentina), aprendió las bondades y es una de las pioneras de este tratamiento. Asegura que “es una práctica antigua en el tratamiento con los humanos y no tendría porqué ser distinto en el de los animales”.
Usamos este tratamiento para fortalecer el área muscular de las mascotas especialmente para que recuperen su tono muscular ya que muchas veces sufren hipotrófias
“La hidroterapia está indicado en enfermedades ortopédicas como displasia de cadera, ruptura de ligamento cruzado, tendinitis, contracturas, control del dolor, enfermedad degenerativa articular, entre otras afecciones”, asegura Horta, quien lleva 10 años de experiencia en el área de terapia física y rehabilitación de pequeños animales.
Carlos Cifuentes, veterinario de Pet Food Institute, habla sobre los beneficios de la terapia física aplicada en mascotas que se están recuperando de lesiones osteoarticulares y musculares especialmente. “Usamos este tratamiento para fortalecer el área muscular de las mascotas especialmente para que recuperen su tono muscular ya que muchas veces sufren hipotrófias (pérdida de la función del músculo)”.
Él cree que el tratamiento con agua puede ser aún más beneficioso, y confirma que está recomendado en cuadros neurológicos que comprometan la movilidad o generen debilidad muscular. También está indicado en casos de obesidad y para mejorar el acondicionamiento físico.
Sobre los beneficios Juliana Horta asegura que “los pacientes pueden adaptarse paulatinamente a este tipo de terapias para que lo hagan sin miedo, aunque hay algunos pocos casos en los que no se logra este proceso” .
La hidroterapia tiene varias modalidades, en las que se pueden usar tanques, piscinas o caminadoras subacuáticas. “En ReInVet contamos con esta última y acondicionamos un espacio con un sistema de calefacción y de recirculación del agua. Hacemos un tratamiento con un producto biodegradable que controla la transmisión de enfermedades entre pacientes y disminuye las complicaciones”, cuenta Horta.
Por su parte, el veterinario Cifuentes recomienda tener paciencia con la mascota en las primeras terapias y que su contacto con el agua sea gradual sin forzarlo a entrar en contra de su voluntad. En la terapia es positivo premiarle con un juguete o un snack cada avance en su contacto con el agua, sobretodo en aquellas mascotas con miedo.
Expertos recomiendan no intentar este procedimiento en casa.
Contraindicaciones
No se deben practicar estas terapias cuando la mascota tiene enfermedades gastrointestinales como diarrea, disfunciones cardíacas y respiratorias, enfermedades infecciosas, problemas dermatológicos, postoperatorio inmediato o incontinencia urinaria. Datos claves
Es importante que el animal este limpio y sin signos de enfermedades cutáneas.
La sesiones inicialmente son muy cortas, desde un minuto, con intervalos de descanso de dos minutos, porque caminar 5 minutos en el agua equivale a caminar 30 minutos en tierra.
El nivel del agua depende de lo que se va a trabajar.
Las sesiones dependen de la adaptación del paciente.