martes, 26 de septiembre de 2017

Quedarse en casa, una tendencia en auge entre los jóvenes

Se conoce con el nombre de ‘nesting’ y es común entre los ‘millennials’, especialmente en ellas. 


Cada vez más jóvenes, y sobre todo ellas, apuestan por viernes de desconexión y relax en sus hogares.

Fue en Pinterest donde surgió la primera señal y Larkin Brown, exejecutiva de Google y hoy analista de contenidos en la red social de las fotos bonitas, la encargada de comunicarlo.

Según sus investigaciones, las búsquedas de imágenes de dormitorios alcanzan nada menos que 450 millones de solicitudes anuales a nivel global. Cientos de cubrecamas de los más variados estilos, almohadas ultracómodas, velas prendidas, cortinas con tecnologías de punta y estilosas lámparas para la mesa de noche, dignas de revista de decoración, dan cuenta de cómo el dormitorio –y particularmente entre las mujeres de la generación ‘millennial’– se está convirtiendo en una suerte de santuario.

En forma paralela, Larkin encontró otro dato interesante: si durante años las búsquedas en torno al concepto de ‘girls night out’ (salida de chicas) eran mayoría, hoy lo que prima es justamente lo contrario: el concepto ‘girls night in’, que crece a un ritmo de 35 por ciento anual. 

Mientras antes había en las redes muchísimos retratos de grupos de mujeres celebrando en bares junto al trago de moda, hoy hay cada vez más fotos de mujeres solas, o a lo más con un par de amigas de mucha confianza, gozando de ese intangible cada vez más escaso que se conoce como “tiempo propio” junto a un libro, película o serie de televisión. ¿Y dónde? En sus dormitorios. El refugio personal más sagrado hoy se ha convertido además en un símbolo de independencia y libertad femenina.

Estos hallazgos llevaron a la consultora y revista neoyorquina sobre bienestar ‘Well + Good’ a anunciar, en su informe de tendencias 2017, que este año la idea de quedarse en casa está pegando muy fuerte entre las mujeres. Además, acuñaron un nombre para este fenómeno, que rápidamente cundió por las redes sociales: ‘nesting’, que podría traducirse como ‘anidar’ o ‘volver al nido’.

“Si tu viernes por la noche más soñado involucra a Netflix junto a una taza de té en un dormitorio digno de Instagram, antes que arreglarte para ir a comer o a bailar, no estás sola. Los de la generación X pueden haberse sentido demasiado avergonzados de no querer participar en la vida social del fin de semana, pero los ‘millennials’ están descaradamente optando por contar con más tiempo propio”, apunta el informe.Noches puertas adentro

Alisha Ramos, de 27 años, exdesarrolladora de software en una ‘start up’, se ha convertido en una de las líderes más visibles del fenómeno ‘nesting’ gracias a su emprendimiento ‘Girls Night In’, una comunidad virtual que nació en enero del 2017 y busca unir a todas las mujeres jóvenes que “esta noche prefieren quedarse en la casa”.

“Tenemos más de diez mil mujeres en nuestra comunidad y hay hombres que ya me están preguntado cuando viene ‘Boys Night In’. Es una gran alegría descubrir que hay tanta gente a la que le importa lo mismo”, dice con entusiasmo desde su oficina en Washington D. C.

Tanto Alisha como el informe de ‘Well + Good’ atribuyen el auge de las noches puertas adentro al ‘acelere’ de la vida actual, donde ‘desconectarse’ es un lujo y el tiempo para descansar, algo cada vez más difícil de conseguir.

“Pienso que la inundación de tecnología, las redes sociales y, en términos generales, el estrés que provoca el estar siempre pendiente de lo que ocurre ha llevado a las mujeres ‘millennials’ a buscar más tiempo para relajarse y cargar sus pilas. Nuestra generación enfrenta más estrés y trastornos mentales que nunca antes”, opina Alisha, quien decidió fundar su empresa luego de experimentar en carne propia el síndrome de ‘burnout’, común entre los empleados de empresas de ‘software’, que se traduce en síntomas como la fatiga crónica, la ineficiencia y la incapacidad de resolver los desafíos más sencillos.

En este escenario, dice Alisha, darse un tiempo a solas y para el autocuidado “es necesario para prosperar”. 

Los hallazgos de Larkin Brown en Pinterest confirman la existencia del creciente interés en esa generación por el autocuidado: las búsquedas de imágenes relacionadas con el ‘wellness’ (bienestar) –baños de tina con sales, habitaciones con velas, etc.– han aumentado 121 por ciento en el último año. No es poco.

Según el informe, las películas de culto de los años noventa aparecen como la opción preferida para una noche de ‘nesting’. La noche del viernes es la favorita, por una razón simple: este hábito de refugiarse a solas se vuelve más necesario luego de una intensa semana de trabajo o estudios. “Es una herramienta para descomprimirse después de una semana muy loca y también para prevenir el agotamiento”, explica el documento.Bueno, pero sin abusar

Expertos como Nicolás Labbé, psicólogo y académico de la Universidad de los Andes (Chile), advierte que este grito de independencia y libertad debe mirarse con cuidado: si bien sus causas y orígenes son positivos, puede esconder frustraciones no resueltas.

“Es bueno darse tiempo, una pausa, para estar más tranquilo. Pero hay que preguntarse: ¿desde dónde se explica esta necesidad de estar solos? ¿Se explica por la alta carga laboral o porque lo social no está resultando como se quisiera?”, cuestiona.

Según el especialista, la generación ‘millennial’ se caracteriza por una vida muy centrada en el yo, lo que se ha traducido en una dificultad para lograr intimidad con otros.

“Hacer este tipo de pausas ayuda a ver los problemas con distancia, más objetivamente, y a encontrar soluciones creativas para ellos. Los libros y películas también son un aporte, porque ayudan a elaborar temas propios, en la medida en que uno se va identificando. Pero en exceso nada es bueno. Tanto al salir mucho como al quedarse demasiado en la casa, hay que preguntarse cuán profundos son nuestros vínculos y si la vida que llevamos nos permite establecer relaciones íntimas, maduras, con los otros”, concluye.