Una mapache y sus crías, entre las especies que se han desplazado para sobrevivir.
Parques Naturales
Son varios los animales que, aprovechando la cuarentena, han captado la atención de miles de personas al mostrarse con más libertad en distintos lugares del mundo. Esto se ha tomado como un avistamiento positivo en medio de la pandemia y el confinamiento, que le ha dado un respiro a la naturaleza.
La fauna silvestre es una de las que ha llamado la atención en Colombia, pues varias especies han salido de su hábitat y migrado a otros lugares en búsqueda de recursos para sobrevivir o confundidos por el silencio y la quietud en las zonas urbanas.
Debido a este desplazamiento de especies, algunos santuarios han servido de hogar de paso para estos animales que también se han visto afectados por la situación sanitaria que atraviesa el país.
Es el caso de la sede operativa Agua Viva, del Santuario de Flora y Fauna Ciénaga Grande de Santa Marta, hasta donde han llegado varias especies de fauna silvestre, convirtiendo este lugar como su hogar de paso.
Aunque son varios los animales, uno de los que más llamó la atención fue una mapache cangrejero (Procyon cancrivorus), quien llegó junto a sus crías en búsqueda de agua potable. Tan pronto se percataron de la presencia del animal, guardaparques brindaron la atención para conocer su estado.
Parques Naturales explicó que esta especie de mapache cangrejero o también conocida como zorra manglera tiene hábito solitario y terrestre, “es un buen trepador y se alimenta principalmente de cangrejos, camarones, peces, aves pequeñas, caracoles, insectos, tortugas y ranas”.
Además, es un animal que presenta patrones de actividad diurna y nocturna, horarios en la que se ha avistado en la sede del área protegida.
Los guardaparques del área protegida detallaron que para el desplazamiento de esta especie se unió tanto la cuarentena nacional, como la temporada de sequía, en la que es muy común ver fauna silvestre en las sedes del Santuario.
Estos animales se trasladan en búsqueda principalmente de agua potable, puesto que el agua de las ciénagas es salobre o salinizada.
En este mismo Santuario también se ha avistado recientemente otro tipo de especies de aves, zorros y varios reptiles como iguanas, babillas, caimanes, boas y tortugas entre otros, que llegan para aprovechar los recursos naturales del humedal.
El Santuario de Flora y Fauna Ciénaga Grande de Santa Marta, donde se están hospedando estos animales, brinda servicios ecosistémicos como la regulación climática e hídrica, la acumulación de sedimentos y es sala cuna de peces y otras especies.