lunes, 7 de enero de 2019

Las drogas ilícitas que más se consumen por estratos sociales

Con la marihuana, como con el alcohol, no hay diferencias por estratos sociales, se consume en todos los niveles en Colombia, dice experto. 


El grupo de edad de mayor consumo es de 18 a 24 años, seguido del grupo de 12 a 17 años. 

En Colombia no hay droga que destrone a la marihuana como la sustancia ilícita más consumida. Lo es así también en el mundo, según la más reciente Encuesta Global de Drogas revelada en septiembre pasado, en la que participaron 130.000 personas de 40 países, entre los que estaban 1.439 colombianos.

Un dato que está en línea con el reporte del Observatorio de Drogas en Colombia presentado en octubre del año pasado y en el que se muestra que esta sustancia fue preferida por el 87% de los consumidores de drogas del país, seguida por la cocaína, el bazuco y el éxtasis.

Hernando Zuleta, experto del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes, señala que lo anterior se debe a que la marihuana tiene menos estigma que las demás drogas, que no es tan dañina y la toxicidad conductual es mucho menor. “El bazuco es más barato que la marihuana, pero los daños y la probabilidad de adicción son muchos más altos”, puntualiza.

El informe del Observatorio además dice que en Colombia al menos tres millones de personas han señalado haber consumido en algún momento de su vida algún tipo de sustancia ilícita en el país, una tendencia que viene en aumento y que se atribuye a que “no solo más personas las consumen, sino porque el mercado de sustancias es cada vez más amplio y diverso”.

Del mismo modo, el estudio sostiene que no se debe desestimar el consumo de ninguna sustancia, “pues drogas con bajas prevalencias, como la heroína y el bazuco, tienen altos impactos en la salud pública”. Y también advierte que además del cannabis regular, se ha vuelto común la presencia de variedades más potentes como el ‘cripy’, que ya ha sido probado por el 75,1% de los consumidores frecuentes de marihuana. 

28,8 % 

de los colombianos consultados por la Encuesta Global de Drogas manifestó su intención de consumir menos marihuana para el próximo 2019. 

Por su parte, la Encuesta Global de Drogas expone que Colombia es el país donde menos se mezcla la marihuana con el tabaco, pues tan solo el 8,3% de los 1.439 consultados lo hicieron, un porcentaje bajo si se tiene en cuenta que el promedio global es del 66,3% y que en el país donde más se realiza esta práctica es Portugal, con el 93,5%. Igualmente, Colombia el país donde el mayor número de encuestados (28,8%) manifestó su deseo de consumir menos cannabis el próximo año.

Para Augusto Pérez, director de la Corporación Nuevos Rumbos, la razón de la popularidad de la marihuana obedece a que tiene unos efectos negativos limitados cuando se usa en cantidades pequeñas y en edades por encima de los 20 años, “la mayoría de los delitos se comenten bajo los efectos del alcohol y no de la marihuana”.

El directivo además señala que los costos de la marihuana en el país son de los más bajos en el mundo occidental y hasta inferiores a los de un paquete de cigarrillos. “Con la marihuana, como con el alcohol, no hay diferencias por estratos sociales, se consume en todos los niveles y, eventualmente, se consume más en los estratos altos. Lo que pasa es que en estos niveles socioeconómicos hay muchas menos personas y por eso los números son muchos más pequeños”, explica.

En ese sentido, el Observatorio de Drogas en Colombia precisa que el grupo de edad de mayor consumo es de 18 a 24 años, seguido del grupo de 12 a 17 años. “Aunque las diferencias entre estratos socioeconómicos no son tan amplias para la generalidad de las sustancias, se encuentran mayores tasas de abuso y dependencia en los estratos bajos, mayor proporción de consumidores de cocaína y éxtasis en los estratos altos, y el consumo de bazuco se reporta principalmente en los estratos 1 al 3”, anota el informe. 

En cuanto a la cocaína, entre los cuarenta países encuestados, Colombia es la nación donde más barato se consigue el gramo, con un valor de $19.000. En países de Europa, la misma cantidad puede valer $297.000, pero en otras partes del mundo como en Australia o Nueva Zelanda el costo supera los $600.000.

Colombia también ofrece precios razonables para la compra de éxtasis, pues su valor ronda los $100.000 por gramo, uno de los más baratos. En Estados Unidos ese valor puede llegar a escalar a los $171.000. Por su parte, una dosis de LSD en el país se consigue por $28.000.

Pese a las cifras, Pérez apunta que, aunque en Colombia existe una enorme disponibilidad, muy buena calidad y bajo precio, el país tiene un consumo muy inferior al de la mayoría de los países europeos. “Colombia ha sido un país consumidor siempre, desde que comenzó el problema de las drogas el país ha tenido consumo y eso pasa en todas las naciones productoras, pero no hay un consumo disparado, nosotros estamos en un nivel intermedio junto con México y Perú”, precisa.

domingo, 6 de enero de 2019

Cómo la adolescencia afecta a nuestro cerebro y moldea nuestra personalidad

Los cambios de humor y el estrés desencadenado por la pubertad pueden afectar nuestro cerebro y tener influencia en nuestro comportamiento futuro, según explica el psicólogo Christian Jarrett, especializado en la personalidad. 


Durante el transcurso de la infancia, nuestra personalidad se torna más estable, pero es agitada durante la adolescencia. 

"Mis hijos gemelos de 4 años se parecen en muchos aspectos. Los dos son sociables, traviesos y amorosos. Pero ya es posible notar algunas diferencias entre ellos. El niño, por ejemplo, es más consciente del tiempo y es muy curioso sobre el futuro. La niña, por su parte, se muestra más determinada a hacer las cosas por sí misma. Como psicólogo especializado en la personalidad, y como padre, ver cómo emergen y se desarrollan las particularidades de cada uno me fascina. Está claro que todavía es pronto, y aunque nuestra personalidad tenga raíces en la infancia, sé que habrá muchos cambios en el futuro, principalmente cuando entren en la pubertad. "


Hay investigaciones que señalan consecuencias beneficiosas de los cambios de personalidad de los adolescentes. 

La adolescencia es una fase de transformaciones rápidas. No en vano la neurocientífica cognitiva británica Sarah-Jayne Blakemore, especializada en el cerebro adolescente, describió recientemente el desafío de esta etapa del desarrollo humano como "una tormenta perfecta" por el aumento repentino y simultáneo de "alteraciones hormonales, neuronales, sociales y de presiones de la vida". A la lista podía haber añadido perfectamente "los cambios de personalidad". 

Efectivamente, desde los primeros años de la infancia hasta su etapa final, nuestra personalidad y temperamento se consolidan a medida que adoptamos una forma de pensar, actuar y sentir más consistente. La estabilidad de la personalidad se refuerza de nuevo a partir de la fase final de la adolescencia hacia la edad adulta.


Pero en la fase intermedia, es decir, en la adolescencia, esa tendencia se interrumpe. El caleidoscopio de la personalidad se agita y es profundamente importante cómo se colocan las piezas. 

Estudios a largo plazo muestran que los rasgos que aparecen durante nuestra adolescencia pueden predecir una serie de resultados a lo largo de la vida, como el éxito académico o el riesgo de desempleo. 

Las investigaciones sobre el tema todavía son incipientes, pero las posibles conclusiones son relevantes y emocionantes. Al entender más sobre las fuerzas que moldean la personalidad de los adolescentes posiblemente podremos intervenir y ayudarlos a trazar un camino más saludable y exitoso. Los cambios de personalidad no son exclusivos de la adolescencia.


Si usted se aleja y mira toda su vida, observará que hay, en general, un incremento constante de atributos deseables: menos angustia, más autocontrol, una mente menos cerrada, más simpatía. Los psicólogos llaman a esto el "principio de la madurez". Si tienes 20 y pocos años, eres inseguro y ansioso, puede ser reconfortante saber que, según el patrón, al envejecer serás más tranquilo. No se puede decir lo mismo, sin embargo, sobre los preadolescentes, porque en esa etapa entra en juego algo que se conoce como "la hipótesis de la ruptura". 

En Holanda se realizó un estudio con miles de adolescentes: durante la investigación, que comenzó en 2005, se les sometió desde los 12 años de edad a tests de personalidad anuales, por un periodo de seis o siete años. Al comienzo de la pubertad, los chicos presentaron una reducción temporal de la meticulosidad (organización y autodisciplina) en tanto que las chicas manifestaron un aumento transitorio de la neurosis (inestabilidad emocional).

El resultado parece reforzar los estereotipos sobre los adolescentes: habitaciones destartaladas y cambios de humor. Pero, felizmente, ese retroceso en la personalidad es de corta duración y los datos holandeses muestran que las características positivas previas de los jóvenes reaparecieron al final de la adolescencia. Tanto los padres como los hijos están de acuerdo en que ocurren cambios en esta fase. Pero, sorprendentemente, las alteraciones percibidas pueden variar según el punto de vista. 

Eso es lo que constató un estudio de 2017 realizado con más de 2.700 adolescentes alemanes. Los jóvenes evaluaron sus propias personalidades en dos momentos: a los 11 y a los 14 años de edad. En ambas ocasiones, los padres también analizaron las personalidades de los hijos. 

Se revelaron algunas diferencias: los adolescentes notaron, por ejemplo, una reducción en el grado de amabilidad, pero los padres consideraron ese declive mucho más acentuado. Además, los jóvenes se sentían cada vez más extrovertidos, mientras que los padres pensaban que estaban más introvertidos. 

"Los padres, de una manera general, observaron que los hijos eran menos agradables", interpretaron los investigadores. Y, al mismo tiempo, clasificaron la reducción de meticulosidad de los adolescentes con menos rigor que los jóvenes. 

La divergencia puede parecer en principio contradictoria. Pero tal vez se pueda explicar por los grandes cambios en las relaciones entre padres e hijos, desencadenados por las crecientes demandas de los adolescentes de una mayor autonomía y privacidad.

Los investigadores resaltan que además pueden estar usando parámetros distintos: mientras que los padres evalúan las características de los hijos en relación con un adulto, los jóvenes se comparan con sus colegas. El resultado va en la misma línea que otros estudios que también identificaron un patrón de reducción transitoria de los rasgos positivos (especialmente la amabilidad y la autodisciplina) al inicio de la pubertad. 

La visión general de la adolescencia como una "ruptura" temporal de la personalidad parece, por tanto, correcta. Además, en la investigación alemana, padres e hijos estuvieron de acuerdo en que la amabilidad había disminuido, solo disentían en cuánto se había reducido. Naturalmente, son estudios de largo plazo que analizan los cambios de personalidad comunes entre adolescentes. 

Pocos datos individuales 

Este tipo de dato en un ámbito de grupo enmascara la cantidad de variación individual que existe de un adolescente a otro. En verdad, apenas estamos comenzando a entender la complicada mezcla de factores genéticos y ambientales que contribuyen a los patrones individuales de cambio de personalidad.

El cerebro adolescente es un buen punto de partida. En las últimas dos décadas, Sarah-Jayne Blakemore y otros especialistas mostraron cómo el desarrollo de los jóvenes está marcado por importantes cambios en el cerebro, incluyendo una "poda" del exceso de materia gris, asociada al aprendizaje.

Ese factor podría contribuir a los patrones de cambio de personalidad en la adolescencia, de acuerdo a un estudio noruego de 2018 basado en imágenes cerebrales. 

Los investigadores examinaron los cerebros de decenas de jóvenes dos veces a lo largo de un periodo de dos años y medio y les pidieron a los padres que analizaran las personalidades de los hijos en las dos ocasiones. 

Descubrieron que los que tenían puntuaciones más altas en términos de meticulosidad presentaban una tasa más alta de afinación del área cortical en varias partes del cerebro, señal de una "poda" más eficiente de materia gris y de mayor madurez. Lo mismo se observó en relación con las evaluaciones más altas en la cuestión de la estabilidad emocional.

Esta línea de investigación todavía es nueva, pero según los científicos los resultados sugieren que "grandes variaciones individuales en los rasgos de personalidad pueden estar parcialmente relacionadas con la maduración cortical durante la adolescencia". En otras palabras, la forma como nuestra materia gris cambia en la adolescencia puede afectar la manera como nos sentimos y comportamos. 

El estrés y los disgustos 

Está claro que factores externos como situaciones de estrés o adversidad también están intrínsecamente ligados a cualquier cambio de personalidad en esta fase. Y es evidente que ser adolescente produce ansiedad.

Las investigaciones muestran que determinados tipos de estrés pueden tener un impacto sobre cambios específicos de la personalidad. 

En un estudio publicado en 2017 que contó con la cooperación de voluntarios estadounidenses los investigadores evaluaron la personalidad de los participantes, con edades entre los 8 y los 12 años, y repitieron el procedimiento tres, siete y diez años después. En paralelo, los voluntarios registraron experiencias estresantes o adversas que vivieron en la adolescencia. 

El estudio mostró que las situaciones de adversidad que estaban fuera del control de los participantes -como el divorcio de los padres o un accidente de tráfico- se asociaron con el aumento de la inestabilidad emocional a lo largo del tiempo, tanto en la adolescencia como en la edad adulta.

Cuando el estrés estaba directamente relacionado con actitudes o decisiones de los participantes -como mal comportamiento, que puede llevar a la expulsión de clase- este tuvo un efecto mayor en la personalidad, pues fue relacionado no solo con un aumento de la neurosis (inestabilidad emocional) sino con una disminución de la meticulosidad y la amabilidad con el paso de los años. 


Los investigadores creen que las adversidades generadas por las acciones de un joven pueden ser consideradas más estresantes, perjudicando así el desarrollo de su personalidad. 

Esto sugiere que ofrecer apoyo emocional adecuado a los adolescentes, especialmente a los que atraviesan situaciones de estrés, puede ayudar a combatir un ciclo de cambios negativos de la personalidad. Pero no todo es perjudicial. 

Aspectos positivos

Hay investigaciones que señalan consecuencias beneficiosas de los cambios de personalidad de los adolescentes. Un estudio suizo de 2013 muestra, por ejemplo, que el proceso de afirmación de la identidad de los jóvenes, como percibir que pueden actuar de forma auténtica, tener el control de la propia vida y saber lo que se espera de ellos, a la larga está asociado con el desarrollo positivo de la personalidad, incluyendo una mayor estabilidad emocional y meticulosidad. 

Otro estudio reveló por su parte un vínculo entre la autoconfianza en la escuela y el desarrollo positivo de la personalidad. Hallazgos como este son halagüeños porque ofrecen pistas sobre cómo podemos crear ambientes más estimulantes para los adolescentes a fin de ayudar en el desarrollo de su personalidad. Un enfoque en el que vale la pena invertir, ya que los rasgos de personalidad en la adolescencia son predictivos de experiencias posteriores. 

Por ejemplo, un estudio británico realizado entre más de 4.000 adolescentes mostró que aquellos que presentan una evaluación baja en meticulosidad eran dos veces más propensos a estar desempleados en el futuro, en comparación con los que consiguieron puntuaciones altas en la misma cuestión.

Nos concentramos mucho en hacer que los adolescentes estudien y aprueben el examen de acceso a la universidad. Pero tal vez nos deberíamos enfocar también en ayudar a cultivar sus personalidades. Pensando en mis gemelos, esa es un área de investigación que quiero seguir de cerca.

sábado, 5 de enero de 2019

Las ventas de comida para mascotas superarán las de bebés en 2019

Así lo señala un informe de Statista y Merca. Según Fenalco, el mercado de los animales de compañía en Colombia mueve US$300 millones en este rubro. 


Expopet en Corferias es el festival de Mascotas y Exhibición de Animales más grande de la capital. 

El mercado de las mascotas se ha multiplicado por cinco en los últimos años, al pasar de mover US$60 millones en el 2000 a US$300 millones en el 2018, de acuerdo con cifras de Fenalco.

Rafael España, director de la oficina de Asuntos Económicos de Fenalco, señala que el 43% de los hogares, tanto rurales como urbanos en Colombia, tienen una mascota, siendo los perros los de más preferencia, con un 70%; seguido de aves y pájaros, con un 15%; los gatos, con un 13%; los peces, con un 2%; y los hámsteres, con un 1%. 

A la hora de comprar alimento para las mascotas, el informe de Fenalco revela que 51% de los colombianos acude a supermercados y 22% a tiendas, ante la cercanía a sus viviendas, mientras que el 13% elige desplazarse a graneros y almacenes especializados y solo el 2% ofrece alimento casero a sus animales de compañía. 

Con relación a la preferencia de mascotas, expuso España, los hombres (38%) como mujeres (37%) tienen gustos similares por los animales de compañía. Sin embargo, los hombres eligen tener más perros (75%) que las mujeres (68%). A diferencia, ellas prefieren la compañía de gatos (19%) frente a ellos (8%). 

De acuerdo con cifras de Statista y Merca 2.0, 2019 será el año en el que las ventas de comida para perros y gatos superarán las de alimentos para bebés en el mundo. 

Solo en Estados Unidos durante 2017 se gastaron US$69.000 millones en productos y servicios para mascotas. “La mayoría de ese dinero se dirige a alimentos y cuidados médicos. La fuerte conexión emocional entre personas, perros y gatos ha generado una poderosa industria”, señala el informe.

Por su parte, cifras de Euromonitor International de 2016 muestran que Colombia es el cuarto país en Latinoamérica que lidera el sector de mascotas, con un crecimiento anual del 13%. Brasil, México y Chile ocupan los tres primeros puestos.

Cristina Católico, jefe del proyecto de la quinta versión de Expopet, Feria Internacional de Animales de Compañía, que se llevará a cabo del 18 al 21 de octubre en Corferias, manifestó que las mascotas cada vez más tienen presencia en los hogares en el mundo y en Colombia, al considerarlas un miembro más de la familia.

“Una de las misiones de Expopet es reunir a petlovers y profesionales del sector alrededor del mundo de las mascotas con todos los cuidados en salud y belleza que hacen parte de la tenencia responsable de los animales de compañía que se han convertido en miembros activos en los hogares, con relación a su protección y al amor que se les brinda”, aseguró Católico.

Añadió que otra de las causas del crecimiento del mercado de mascotas se debe a la determinación de parejas jóvenes sin hijos o de familias con un hijo único de adquirir una animal de compañía. 

MERCADO DE MASCOTAS EN EL MUNDO
El informe de Statista y Merca 2.0 muestra además que Estados Unidos es el país líder en venta de alimentos para mascotas, con US$28.662 millones anuales; el segundo lugar se encuentra Reino Unido, con US$4.461 millones; el tercer puesto lo ocupa Francia, con US$4.250 millones; y el cuarto Alemania, con US$2.118 millones.

viernes, 4 de enero de 2019

La aplicación para conectarse con el veterinario sin salir de casa

Se trata de Peticloud, una app para interactuar con el mundo de las mascotas


Expopet en Corferias es el festival de Mascotas y Exhibición de Animales más grande de la capital. 

En el marco de Expopet, la Feria Internacional de Animales de Compañía, que reúne cerca de 180 expositores y que finalizó este domingo, fue lanzado el servicio de Peticloud, una plataforma web que tiene su propia app para conectar a los dueños de mascotas con médicos veterinarios que ofrecen servicios a domicilio, clínicas veterinarias, adiestramiento, etología canina, paseadores, guarderías, peluquerías y tiendas de mascotas.

“La idea nació en 2016, pero fue hasta el 2017 que se materializó”, señaló Claudio Valdés, gerente de Peticloud, quien además comentó que los servicios que más buscan los dueños de mascotas en la plataforma web son veterinarios a domicilio, adiestramiento y etología canina.

“Encontramos que no existía una plataforma digital en Colombia que te permitiera tener toda la información de tu mascota a la mano y a la vez que ayudara a buscar prestadores de servicio por geolocalización. Entonces como amantes de las mascotas empezamos a trabajar en este lindo proyecto que ha sido pesado para los dueños de animales y sus amigos peludos”, resaltó Valdés. 

¿Cómo funciona Peticloud?
La plataforma tiene a la fecha 300 prestadores de servicios en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Una vez se realice el lanzamiento de la app, las personas podrán hacer la descarga gratuita y acceder a los mismos beneficios desde sus Smartphones.

Valdés explicó que en la plataforma y próximamente en la app se puede almacenar la historia clínica de la mascota para hacerle seguimiento a su vacunación, estado de salud y belleza; hallar productos novedosos, compartir información de los animales de compañía, elegir entre diversos centros veterinarios, peluquerías, paseadores, guarderías y hacer domicilios online. “Cada dueño de mascota tiene la opción de personalizar y almacenar la información que considere valiosa con relación a sus animales”. 

Finalmente, el gerente de Peticloud aseguró que los servicios que más buscan los dueños de mascotas en la plataforma web son veterinarios a domicilio, adiestramiento y etología canina.

jueves, 3 de enero de 2019

El Gobierno presentó la nueva versión de Ser Pilo Paga

Duque anunció el programa Generación E y dijo que fomentará el acceso a la educación superior.



María Victoria Angulo, ministra de Educación.

El presidente de la República, Iván Duque, presentó este sábado el programa Generación E, una iniciativa que busca fortalecer las universidades públicas y fomentar el acceso de los jóvenes colombianos a estas, una nueva versión de Ser Pilo Paga.

El nombre del programa hace referencia a las tres ‘E’ que componen los ejes en que se cimentará: equidad, equipo y excelencia. “La palabra equidad va asociada a la gratuidad gradual para el acceso a la universidad pública; equipo, por el acompañamiento que les daremos a las públicas con miras a su fortalecimiento, y la excelencia, por los incentivos que recibirán los mejores estudiantes”, aseguró María Victoria Angulo, ministra de Educación, en entrevista con EL TIEMPO.

Dentro de esta nueva iniciativa se tiene contemplado que el sector educación pueda recibir recursos del Sistema General de Regalías, lo cual significa una movida sin precedentes que, sin embargo, deberá ser aprobada en el Congreso.

Este programa integra tres componentes: por un lado, buscar más recursos para el 2019 mediante una línea de fomento a las instituciones de educación públicas

¿Puede explicar los detalles del programa?

Este programa integra tres componentes: por un lado, buscar más recursos para el 2019 mediante una línea de fomento a las instituciones de educación públicas, tanto con recursos que incluyen un incremento de la base, como de la inversión. Además, hay un compromiso de seguir sumando durante los años siguientes.

El segundo componente es un avance gradual en gratuidad, focalizada en los jóvenes de condiciones de mayor vulnerabilidad socioeconómica, que permita cubrir los costos que ellos venían asumiendo de su matrícula e integrar un ingrediente de apoyo a la manutención. Con esto lo que buscamos es brindar herramientas de acompañamiento a los estudiantes para lograr reducir la deserción y mejorar las tasas de graduación.

En este eje, esperamos tener el próximo año unos 80.000 beneficiarios, para que, al final del cuatrienio, sean alrededor de 320.000. El tercer componente es el de excelencia, que busca que el Estado dé un estímulo al talento de los muchachos que tienen un desempeño académico sobresaliente, quienes tendrán la oportunidad de elegir entre los mejores programas de universidades públicas y privadas.

¿En qué se diferencia a Ser Pilo Paga?

Esta línea trae consigo una transformación en la estructura de costos del programa. He sido enfática en decir que el programa anterior se transforma, porque la excelencia siempre tiene que estar en la agenda. Este cambio en la estructura permite hacer un reconocimiento de costos que les dé las mismas oportunidades a las universidades públicas y a las privadas.

Incluye un componente donde el Estado financia el cien por ciento de la matrícula y la manutención de los estudiantes que entren a instituciones públicas, mientras que, en el caso de las privadas, el programa asume el 50 por ciento, la institución un 25 por ciento y el 25 por ciento restante se financiará con donaciones privadas.

¿Qué va a pasar con los estudiantes que ya están en Ser Pilo Paga?

De este programa queda una deuda por cubrir durante 4 años de 2,5 billones, la cual honraremos. Cada vez que las promociones se vayan graduando, iremos reorientando esa fuente de recursos al fortalecimiento de la universidad pública.

¿Cómo pueden los estudiantes conocer más detalles sobre este programa?

Este sábado salieron los resultados de las pruebas saber y, cuando los consulten, podrán ver la propuesta y encontrarán las orientaciones para explicarles cómo postularse y acceder a él. Durante todo noviembre trabajaremos en el proceso para que, en diciembre, tanto ellos como las instituciones educativas sepan quiénes van a acceder y cuenten con los aportes requeridos del Estado para que sea una realidad. Arrancarían en el primer semestre del 2019.

¿Cuál ha sido la respuesta de las universidades públicas y privadas?

Venimos trabajando muy de la mano con las universidades públicas, que, como todos sabemos, esperan más recursos. Nosotros hemos puesto sobre la mesa lo que hasta ahora está aprobado y unos recursos que mencionó el Presidente esta semana, pero que dependen de todo un tránsito que se dé en el Congreso, durante el Proyecto Bienal de Regalías –que debe aprobarse cada dos años– y con las entidades territoriales para lograr que de las regalías se puedan destinar unos recursos.

La aspiración que tiene el Presidente es que, de esta manera, se consiga un billón de pesos, para poderles dar, año a año, 500.000 millones a todas las universidades públicas, dirigidos a inversión.

miércoles, 2 de enero de 2019

Niños desconectados, tendencia que crece en un mundo hiperdigital

Padres crían a sus hijos con uso restringido de redes sociales. ¿Un niño desenchufado se aísla? 


A diferencia de sus amigos del colegio, Lucas Wirzt, de 11 años, no utiliza ninguna red social. 

Verónica Pérez Arango, docente en un colegio de secundaria y mamá de Ulises, de 8 años, ha visto esta escena muchas veces: en casas de hijos de amigos que pasan horas hipnotizados delante de una tableta o un teléfono, Uli –como llama cariñosamente a su hijo– tiende a escabullirse con su hermanita menor a alguna otra habitación y descubrir juguetes nuevos que quizá su dueño no toca hace siglos.

“La verdad es que me llama poderosamente la atención que niños y niñas de 6 o 10 años no se diviertan con otra cosa que no sean las redes y la tecnología”, dice Verónica. Esa es una de las razones por las cuales Ulises forma parte de una tendencia que crece: niños criados con acceso nulo o muy restringido a teléfonos celulares y, especialmente, redes sociales.

En un mundo hiperconectado, en el que las empresas de tecnología apuntan a públicos cada vez más jóvenes, muchos padres en Argentina y en el mundo eligen educar a sus hijos en ambientes ‘tech-free’. 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una niñez sin apps? ¿Es muy difícil sostener la apuesta por una infancia analógica? ¿Un chico desenchufado es un chico aislado, excluido? ¿Cuáles son las recomendaciones de los especialistas?

En el caso de Ulises, por ejemplo, él no tiene redes sociales ni celular: a veces le pide prestado el teléfono a su mamá para poner algo de música. “No tiene redes, pero la verdad es que tampoco las pidió”, explica Verónica, que regula también las horas de pantalla en su casa, incluyendo Netflix y YouTube. “Lo que sí me pregunta es por qué no puede ver todo el día Netflix, a lo cual le respondo que está genial ver pelis, pero que está bueno aburrirse porque cada vez que se aburren descubren un juego nuevo o inventan algo o salen al aire libre –dice Verónica–. A mí, como madre, me da más trabajo esto, pero amo tanto que juegue cuando conozco niños y niñas de esa edad que si no tienen tecnología adelante, no saben qué hacer”.

En el grado de Ulises, que va a una escuela pública, la mayoría de los papás están en la misma sintonía; y para Verónica eso es un factor clave: “Me parece que cuando el entorno de padres prioriza más el juego, el cuerpo, la conversación y el compartir, es más fácil que los niños no se sientan sapos de otro pozo –explica–. Si justo tu hijo o hija son los únicos que no usan tanta tecnología, es más difícil”. 



En el caso de Ulises, por ejemplo, él no tiene redes sociales ni celular: a veces le pide prestado el teléfono a su mamá para poner algo de música 

Único de su curso sin celu

Ese es un poco el caso de Sebastián, de 11 años, hijo de Laura Castillo, actriz, que asegura a todo aquel que quiera escucharlo ser el único de su grado que no tiene celular ni redes.

Sebastián también estudia en una escuela pública (en las que, muchos papás aseguran, la iniciación de los niños en la vida digital es más tardía e irregular que en las privadas), pero los años que lo separan de Ulises pueden explicar la diferencia: es común que a los 11 o 12 años muchos niños tengan su primer celular o una cuenta de Instagram. Sin embargo, los papás de Sebastián se mantienen firmes: “Creemos que no lo necesita y no está aún preparado. No se mueve solo en la calle más allá de algún mandado o compra cercana a nuestra casa. Además privilegiamos el contacto real con sus amigos y compañeros”, explica Laura, y agrega: “Ya va a tener, cuando vaya a la secundaria y se mueva más solo, pero por ahora aunque se queje y lo discutamos mucho nos mantenemos firmes. No creemos que sea decisión de él”.

La historia de Sebastián es la que a los adultos nos aparece como más típica: sin embargo, no todos los niños que no tienen acceso a celulares o a redes lo viven como un problema. En parte, como comentaba Verónica, el entorno juega un papel importantísimo: una red social solo tiene gracia si tus amigos están en ella, pero también depende de la personalidad de cada niño. Muchos niños huyen de las redes sociales clásicas y eligen otro tipo de ‘apps’, más relacionadas con el juego y la creatividad que con la exposición de sus vidas personales.

A pesar de que sus padres no le prohíben el acceso a ninguna red (“sí leo todo lo que puedo y hablo mucho con ella, además de proponer mil cosas para que no esté todo el día en el teléfono”, dice Tomás Linch, editor y papá), Catalina, de 12, usa solamente WhatsApp y una red social llamada Amino, que no usa ninguno de sus compañeros de colegio: “Arranqué en sexto grado. Pero mis amigos solían usar mucho antes Instagram, que yo nunca usé”, cuenta. Amino es una ‘app’ que conecta comunidades de fans de distintos temas, desde animé hasta series de TV, videojuegos o superhéroes: Catalina dibuja y la usa para trabajar en proyectos colaborativos. “Es extraordinario lo que los niños generan solos”, se maravilla Tomás, que nunca había escuchado hablar de Amino antes. “No creo que alguien de mi edad se pierda de nada por no tener redes, celular o WhatsApp –dice Catalina–. A veces usamos WhatsApp para hacer la tarea, pero el que no tiene usa el WhatsApp del padre y se arregla”.

Algo parecido dice Lucas, de 11, hijo de Laura González, maquilladora y esteticista, que no tiene redes sociales, pero sí un celular muy básico y sin chip para jugar algún juego: “Yo diría que sin Skype, sin WhatsApp, sin Facebook, sin Instagram. ¡Estoy muy bien! No me interesa mucho hablar en redes sociales. A mí lo que me gustaría es tener un celu para jugar jueguitos, pero tranqui, no tengo ningún problema. Mis amigos siguen a famosos en Instagram, pero yo no, yo solo quiero un celu para jugar y que no se me quede varado como el que tengo ahora”, dice Lucas, sin rastros de mal humor. Eso no significa que su vida sea 100 % libre de tecnología: es un fanático de la PlayStation y juega en red con sus amigos del colegio. 

Al igual que la mamá de Sebastián, Laura hace hincapié en que la vida social de Lucas sea rica y también que entienda que hay decisiones que les corresponden a sus padres: “En el grado de Lucas, hay niños que tienen celular, algunos hasta tienen iPhone, usan Instagram, pero nosotros le explicamos que celular tuvimos recién a los veintipico de años. No es una decisión terminante, es algo que se va dando... Nos damos cuenta de que le da más importancia a la Play, aunque también ponemos límites ahí, para que no juegue juegos demasiado violentos. En la semana hace natación, tenis y toca la batería... entonces decidimos que durante la semana haga vida sana y el fin de semana tiene permiso para matarse con la Play”. 

Yo diría que sin Skype, sin WhatsApp, sin Facebook, sin Instagram. ¡Estoy muy bien! No me interesa mucho hablar en redes sociales. A mí lo que me gustaría es tener un celu para jugar jueguitos 

Decisión a conciencia

¿Tiene fundamentos la decisión de los papás ‘tech-free’? Todo indica que sí: hace unos meses fue furor la noticia de que muchos empleados de las empresas de Silicon Valley crían a sus hijos de la forma más analógica posible. Vijay Koduri (exempleado de Google y cofundador de la ‘startup’ HashCut) y su mujer, Minni Shahi (empleada de Apple), le contaron al medio ‘Business Insider’ que la tecnología en la que ellos trabajan está prohibida en su casa: ninguno de sus hijos de 10 y 12 años tiene su propio celular, y solo tienen permiso para jugar con los de sus padres durante diez minutos semanales. Junto con otros padres de Silicon Valley, explicaron que la carrera hoy en las empresas de tecnología es crear aplicaciones cada vez más adictivas para consumidores cada vez más jóvenes: “Las empresas de tecnología saben que cuanto más temprano logres que los niños usen tu plataforma, más fácil es que incorporen el hábito para toda la vida”, explicó Koduri. Incluso, escribe el periodista de innovación Chris Weller, parece que esta generación de padres no inventó nada: el ‘low-tech parenting’ ya era cultivado por figuras como Bill Gates y Steve Jobs. 

La doctora Julieta Olivieri, psiquiatra infantil y juvenil del Departamento de Urgencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, opina en la misma línea: “En general, los niños arrancan a usar el celular en los últimos años de la primaria, preparándose para la mayor autonomía de la secundaria. Los que empiezan antes pueden tener trastornos del sueño, cuestiones de compulsión, ansiedad... en mi experiencia no es para nada positivo empezar muy temprano”. 

Según ella, los papás tienen muy presente el miedo a los ataques de pedófilos, pero no necesariamente otro peligro real, que es la propia exposición de los niños: “Ellos no siempre entienden que eso que ponen en un celular se puede volver público: los papás no lo piensan mucho hasta que el niño no aparece exhibido en una foto complicada. Los pedófilos son reales, pero este también es un peligro muy común si un niño tiene acceso ilimitado a redes”. Olivieri sugiere un acceso a redes no demasiado temprano, paulatino y supervisado por un adulto. 

Algunos padres optan por estos caminos intermedios, con graduación y control: es el caso de Lucrecia Fernández Grenno, politóloga y mamá de Magdalena, de 7 años, que tiene un celular con WhatsApp, pero solo un pequeño grupo de contactos. “Su papá es de la República Checa, como ella, así que se comunica con él por WhatsApp. Me tiene a mí, a sus abuelos y a su mejor amiga. No tiene permitido tener a otros”. A veces mira el Facebook de su mamá o pone “me gusta” a sus primos desde la cuenta de ella; según Lucrecia, este tipo de acceso controlado es común en el entorno de ella: “Pide tener Instagram, pero yo aún no la dejo, le explico que es demasiado pequeña y que puede sacarse fotos que no correspondan. No le gusta, pero lo acepta como límite, también porque ninguno de sus compañeros tiene”.

Emma, de 11, tiene un acceso un poco mayor, acorde con su edad, pero también monitoreado de cerca por su mamá, Clara Sirvén, periodista y productora: “Emma tiene una cuenta de Instagram privada, y los seguidores los acepto yo”, explica Clara. Sus amigas suelen tener Instagram y otra red llamada Musical.ly, muy popular entre los niños (entre otras cosas, porque no tiene ningún límite en la edad de acceso). Emma llega a usar tres o cuatro horas diarias de redes, pero no le parecería grave no tener: “Mis amigas que no tienen se quedan afuera de alguna cosa, alguna foto graciosa, pero nada muy importante”. 

Por su parte, Jimena Riveros tiene en su casa a todo el espectro de la niñez, con Ema de 7, Mía de 10 y Juana de 12. “La chiquita tiene Musical.ly, pero no tiene abierta la red, sube videítos que solo pueden ver sus hermanas y amigas, igual ya está en tema, cosa que con la mayor arrancó apenas en cuarto grado. Yo tengo en mi celular las cuentas de Instagram de las dos más grandes, así que veo todo: y, obviamente, son perfiles cerrados”. Los fines de semana se van a una casa en la que no hay conexión: “Ellas piden que la ponga, pero lo estoy retrasando, porque me encanta que se entretengan haciendo vida sin internet”. 

Con o sin grises, una cosa parece cierta: la infancia ‘unplugged’ es posible, y –para muchos– no está nada mal.

martes, 1 de enero de 2019

El gato no es como lo pintan

Investigadores concluyen que su presencia ahuyenta a las ratas, y por eso rara vez las atrapan. 


Los investigadores grabaron con cámaras todos los movimientos de los gatos y de una colonia de más de 100 ratas. 

La creencia popular dice que los gatos son el enemigo natural de ratas y ratones. Pero al parecer, ser buenos cazadores de roedores no es una de las cualidades del felino.

Un nuevo estudio realizado en Nueva York (Estados Unidos), que puso microchips en un grupo de estos animales, analizó las interacciones entre ambos y concluyó más de una sorpresa.

Aprovechando que un grupo de gatos callejeros invadieron un centro de reciclaje de desechos de la ciudad, los investigadores grabaron con cámaras todos los movimientos de los felinos, así como de una colonia de más de 100 ratas que vivían en el lugar.

Así determinaron que las ratas lograban evitar a los gatos y solo se registraron dos muertes en el periodo de estudio, que se extendió por 79 días.

“Al igual que cualquier presa, las ratas sobreestiman los riesgos de la depredación. En presencia de los gatos, ajustan su comportamiento para hacerse menos visibles y pasan más tiempo en sus madrigueras”, explica el doctor Michael Parsons, investigador de la U. de Fordham y autor principal del trabajo, publicado en la revista científica 'Frontiers in Ecology and Evolution'.

A su juicio, esto genera interrogantes sobre la conveniencia de tener gatos para controlar ratas, considerando los riesgos que ello supone para la vida silvestre, como aves y otros animales salvajes de menor tamaño.

Junto a investigadores de la Universidad de Sídney (Australia), Parsons sugiere que los gatos prefieren presas más pequeñas e indefensas, lo que los transforma en una amenaza para los ecosistemas urbanos.

El objetivo del estudio fue “saber si el número de gatos presentes en un lugar influiría en la cantidad de ratas observadas, y viceversa. También nos interesaba si la presencia de gatos tenía algún efecto sobre ciertos comportamientos comunes de las ratas o su dirección de movimiento”, dice Parsons. 

Al analizar los videos (en total 306), los investigadores observaron que, en presencia de gatos, las ratas pasaban menos tiempo al aire libre y más tiempo escondidas.

“La presencia de gatos resultó en menos avistamientos de ratas el mismo día o el día siguiente, mientras que la presencia de humanos no afectó a los avistamientos de ratas. Ya sabíamos que el peso promedio de las ratas era de 330 gramos, mucho más que un pájaro típico de 15 gramos. Como tal, esperábamos una baja tasa de depredación en las ratas, y nuestro estudio lo confirmó”.

Por el contrario, la cantidad de ratas observadas en un día determinado no predecía la cantidad de gatos presentes al día siguiente. “No estamos diciendo que los gatos no perseguirán a las ratas de la ciudad, solo que las condiciones deben ser adecuadas para que ocurra. El gato debe tener hambre, no tener otra fuente de alimentos menos arriesgada y, por lo general, necesita el elemento sorpresa”, plantean los autores.

Parsons aclara que al ver menos ratas, la gente asume que es porque los gatos las han matado, pero en realidad se debe a que las ratas cambian su comportamiento.