Ninguno de América y África aparece en la lista.
Estas son las mejores opciones en el momento de una catástrofe, principalmente una medioambiental.
No es una idea descabellada: en algún momento el mundo va a colapsar.
Y es que, aunque las películas hablen de invasiones alienígenas u otros fenómenos paranormales, el impacto de la pandemia le recordó a la humanidad que su fin está, prácticamente, en sus manos.
La excesiva industrialización a la que se ha sometido el planeta durante los últimos años ha llevado a que varias amenazas medioambientales cobren una fuerza desmedida.
No en vano el cambio climático, quizá el mayor riesgo, demuestra cada día que es una realidad latente.
Bien demuestran sus efectos los cientos de muertes que se han registrado en un solo mes debido a las altas temperaturas en Norteamérica y las lluvias extremas en Europa.
'Dixie' el incendio en California, Estados Unidos, que ha quemado más de 200.00 hectáreas en julio.
Todo ese panorama, sumado a la avisorada escasez de recursos naturales y la falta de fuentes de energía, motivó el último estudio que Nick King y Aled Jones, dos científicos británicos, acaban de publicar en la prestigiosa revista académica de enfoque ambiental ‘Sustainability’.
Bajo la idea de identificar “Nodos de complejidad persistente”, lugares que por sus cualidades geográficas podrían subsistir ante escenarios caóticos, lograron clasificar en sus resultados los cinco países que mejor podrían enfrentar una crisis mundial.
Teniendo en cuenta las variables de recursos energéticos, condiciones climáticas y riqueza agrícola, estos fueron los seleccionados.Nueva Zelanda
Jacinda Ardern es la primera ministra de Nueva Zelanda.
Formado por un archipiélago volcánico tectónicamente activo, Nueva Zelanda es el país que mayores garantías ofrece para subsistir independientemente del resto de naciones.
Según el análisis plasmado en el artículo, esta nación cuenta con abundancia de recursos energéticos domésticos que le permitirían asegurar su permanencia en escenarios de crisis. Sobre todo cuando, a pesar de tener tanta riqueza natural, no ha sido históricamente un epicentro de producción.
Los científicos resaltan que el hecho de que la agricultura sea su principal pilar económico favorece aún más su perduración en escenarios de colapso.Islandia
Islandia es uno de los pocos países que no tiene ejército.
Islandia, país ubicado entre Norteamérica y Europa, es otra gran opción para subsistir debido a su localización geográfica.
Una isla volcánica con actividad tectónica en latitudes del Ártico es una garantía fija de recursos energéticos.
A pesar de no contar con territorio natural fértil para la agricultura, Islandia compensa esto con la pesca extensiva en el Atlántico norte y la implementación de tecnología en nuevas técnicas agrícolas.
Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales)
El Lago Tay es una de las principales riquezas naturales de Escocia.
Aunque Reino Unido haga referencia al Estado que incluye las cuatro naciones mencionadas, los investigadores prefirieron destacar la relativa tendencia a soportar un posible colapso que tiene esa conjunción política de la mayor parte de la isla de Gran Bretaña.
La gran carta es su riqueza de energías renovables, principalmente eólica, lo cual le permitiría permanecer vigente por mucho tiempo.
Sin embargo, su alta densidad poblacional (más de 270 habitantes por kilómetro cuadrado), y su debilidad agrícola no permite que sea una opción ideal de nodo de complejidad persistente.Irlanda
Irlanda es reconocida por su tradición agrícola.
La República de Irlanda, que ocupa la isla homónima, no se queda atrás de sus vecinos del Reino Unido y se presenta como un país viable para reponerse en medio de crisis mundiales.
A pesar de su dependencia de combustibles fósiles, la nación irlandesa cuenta con buenas reservas de energía eólica que le dan un buen margen de maniobra en momentos críticos.
Si bien su territorio no tiene grandes dimensiones, su buena condición climática y amplia tradición campesina podrían resultar favorables para que su población subsista en tiempos turbulentos.
Sidney es la ciudad más grande y poblada de Australia.
Aunque el principal país de Oceanía ya esté viviendo los efectos del cambio climático con altas temperaturas, su inmensidad geográfica le permite posicionarse como un lugar apto para perdurar.
Pese a que la lógica dicte que su riqueza debería estar en la porción de tierra principal, su garantía a futuro está en la pequeña porción de 64.519 kilómetros cuadrados que tiene la principal isla de Tasmania.
Ese diminuto territorio, bien al suroriente del mundo, cuenta con grandes capacidades para producir energías renovables. Además, ya las está explotando.
No por nada, los investigadores destacan el proyecto actual de ‘Battery of the Nation’ que tiene Tasmania, el cual promueve el desarrollo de fuentes hidroeléctricas y eólicas.