Estas enfermedades cada vez más comunes requieren de especial atención para las mascotas
Las enfermedades gastrointestinales en las mascotas son de las más comunes, sin embargo, eso no implica que el tratamiento siempre sea el mismo pues las enfermedades se pueden presentar por distintos factores, incluidos mala alimentación, haber comido algún objeto extraño, parásitos, tanto internos como externos (pulgas y garrapatas) y posibles enfermedades crónicas.
Una vez se identifica cuál es el causante del problema con el animal, se puede determinar un tratamiento médico a aplicar, pues cada origen necesita medicamentos distintos.Por lo tanto, se recomienda acudir siempre al veterinario antes de suministrar algún medicamento.
Según Carlos Cifuentes, veterinario de Pets Institute, las enfermedades frecuentes dependen de la edad. En cachorros, la mayoría son alimenticias o infecciosas. En algunos casos la inflamación puede ser tan severa que produce vómito o diarrea con sangre.
LOS CONTRASTES
Magnolia GálvezGte de animales Boehringer Ingelheim.
“Consultar al veterinario para que de el plan sanitario adecuado, la desparacitacion y vacunación sirvan como plan para prevenir”.
Magnolia Gálvez, gerente de producto de animales de Boehringer Ingelheim, aseguró que principalmente en cachorros, son más comunes en relación a su exposición con ambientes contaminados. Agregó que el plan sanitario adecuado es fundamental en la prevención.
Para determinar si la mascota está o no enferma, lo primero a hacer es identificar los signos de estas enfermedades. Las mascotas dejan de comer, producen más gases de lo normal, vómitos de distintas características (amarillos, blancos o con olores muy fuertes), diarrea o estreñimiento.
Al notar estos síntomas se debe llevar al veterinario, las causas pueden ser tan variadas que medicar sin revisión profesional puede ser riesgoso.
La espera en casa es riesgosa para el animal ya que, según Cifuentes, la mascota se puede deshidratar o descompensar completamente en un plazo menor a 24 horas.
Un factor determinante en la mejora del animal, es el completar totalmente, bajo el orden médico el tratamiento recetado, dado que luego pueden generarse problemas mayores que el presentado inicialmente.
Si la mascota ya tiene una enfermedad crónica detectada, no es recomendable siempre suministrar el mismo tratamiento cuando presente la sintomatología, todo depende de los resultados de los exámenes que se le deben practicar para determinar las causas de los problemas.
¿Pero qué se puede hacer para evitarlo?. Según los expertos veterinarios, lo primero es mantener una dieta adecuada, es decir, tener un alimento idóneo para la raza, la edad y para la actividad física; si ya existe una enfermedad crónica, tener el alimento según el padecimiento. Segundo, si la mascota presente algún tipo de síntomas, llevarlo al veterinario para hacer exámenes y detectar a tiempo enfermedades potencialmente peligrosas que pueden comprometer la vida de la mascota.
Un tercer punto es mantener el plan de vacunación al día. Y por último, hacer ejercicio para disminuir los niveles de obesidad que pueden generar problemas vasculares, esto con salidas más largas a parques.
Las causas comunes de estos problemas
Las causas puede ser infecciosas, por virus, bacterias o parásitos; el virus más común en perros es la pargovirosis canina y en gatos, panleucopenia felina. Causas las alimenticias porque siempre que el animal cambie su dieta, existe la posibilidad de que se inflame su mocosa y genere malestares. Entre otras causas, alteraciones del páncreas o hígado, intoxicaciones e incluso haber ingerido un objeto extraño.