La entidad se enfocará en prevenir el consumo de drogas a temprana edad.
El lote, donde funcionará la entidad, está ubicado en el Oriente antioqueño
Para finales de octubre, según la gobernación de Antioquia, el país tendrá lista la primera ‘universidad’ contra las drogas. Esta es una iniciativa inédita hasta ahora en Colombia.Se trata de un centro especializado para generar conocimiento e investigación sobre el consumo de sustancias psicoactivas.
Carlos Mario Rivera, gerente de la ESE Hospital Carisma, que ha acompañado a la gobernación en la formación de la ‘universidad’ contra las drogas, explica que la nueva institución será un ente descentralizado de orden departamental. Es decir, contará con autonomía y presupuesto propio. Rivera precisa que, más allá de tratar a los pacientes desde el punto de vista médico, esta servirá para prevenir el consumo de drogas.
El lote, donde funcionará la entidad, está ubicado en el Oriente antioqueño
Carisma es una entidad departamental que trata a adictos a las drogas desde 1994. Para Rivera, sin embargo, esta no riñe con la nueva ‘universidad’, que se enfocará especialmente en la prevención.
Los datos hablan por sí solos: el 16 por ciento de los escolares del país de entre 12 y 18 años reconoció haber consumido alguna sustancia ilegal en su vida. Es decir, son en total 520.000 adolescentes que han utilizado drogas. Por eso el trabajo base se hace sobre la prevención.
La iniciativa me parece interesante, especialmente porque en Colombia hay muy poca gente formada en esta materia
La primera tarea que tendrá por hacer la escuela, dice el gerente de Carisma, será generar conocimiento sobre el consumo de drogas en el país; la segunda, investigar de manera profunda sobre sustancias sicoactivas; la tercera consiste en generar estándares para intervenir a las personas con problemas de drogadicción.
Por eso, una de las labores principales será caracterizar cómo es el consumo de estupefacientes en las nueve subregiones del departamento. Incluso, se planteó que la escuela pueda asesorar a entidades de otros departamentos.
Guillermo Castaño, médico magíster en drogodependencia y coordinador de la maestría de drogodependencia en la universidad CES, advierte que Colombia pasó de ser un país exportador a uno consumidor. Su tesis se sostiene en el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas de 2016. Según ese documento, el consumo de drogas se está haciendo cada vez a más temprana edad.
El promedio nacional para comenzar a usar estupefacientes está entre los 12,5 y los 13 años. Castaño explica que esto tiene un efecto devastador en la salud de los adolescentes: el cerebro apenas termina de desarrollarse a los 21 años; al usar drogas, este proceso de maduración se ve profundamente afectado. Es por esta problemática que el especialista ve con buenos ojos la conformación de la escuela contra las drogas.
“La iniciativa me parece interesante, especialmente porque en Colombia hay muy poca gente formada en esta materia”.
Para el médico Castaño será esencial el trabajo investigativo. Según su experiencia laboral, en Colombia hay muy pocos profesionales con un verdadero conocimiento sobre el consumo adictivo de drogas. “En Colombia faltan desarrollos sistemáticos, continuos y permanentes de prevención. Hay algunos esfuerzos importantes del ministerio de Salud y de Naciones Unidas pero, desafortunadamente, se caen con el tiempo. Lo mismo pasa en los departamentos y los municipios”, expresa el experto.
Rivera, por su parte, explica que la futura escuela contará con alrededor de 26 profesionales en temas relacionados con adicciones. En este momento, puntualiza, se está formando el consejo directivo de la nueva institución. Este será presidido por el gobernador y, entre otros, contará con presencia de representantes de las universidades y los hospitales públicos del departamento.
“Será una articulación muy importante entre el sector público, privado y académico. Pero, lo esencial es que vamos a darle un trabajo psicosocial al problema de las drogas. Esta es, sin duda, una entidad única en el país”.
Por ahora, además, se están adecuando las instalaciones de lo que será la ‘universidad’. La gobernación compró un lote en Rionegro, en el oriente de Antioquia, que pertenecía a la Sociedad de Activos Especiales. La negociación se hizo por 11.742 millones de pesos. El terreno tiene en total 74.000 metros cuadrados. Luis Pérez reveló que, además de la escuela contra las drogas, allí se construirá un comando de la Policía Antioquia, que ocupará entre 30.000 y 40.000 metros cuadrados del lote.
Para el profesor Castaño es un error que la ‘universidad’ comparta espacio con la Policía. “Me parece una mala idea porque tener el comando ahí, eso envía un mensaje represivo, de control, de intimidación”, opina.
Mientras tanto, se sigue consolidando el grupo de profesionales que atenderá, en menos de tres meses, a jóvenes y adultos que, por alguna razón en sus vidas, hayan caído en las garras de la drogadicción.