Para saber hasta qué punto debe llenarse el morral sin afectar la espalda, la fórmula es simple: el contenido no debe superar el 15% del peso del joven.
Libros, cuadernos, lápices, bolígrafos, reglas y en algunos casos hasta un computador portátil o una tableta, hacen parte hoy de los útiles diarios que los niños y jóvenes llevan a sus instituciones educativas.
Pero, ¿cómo cargar cada día con esta cantidad de materiales de una forma cómoda, segura y también de moda?... esta es una decisión que por estos días toman los padres y sus hijos. Ahora están pendientes de lo que deben usar en su cotidianidad académica para que esto no sea una carga adicional.
Peso y altura
No basta con tener el morral de moda, el que tenga los colores o los diseños y figuras de la temporada; es necesario que este elemento cumpla unas condiciones de ergonomía que no afecten la contextura ni el organismo del joven que debe cargarlo cada día durante las próximas 40 semanas, tiempo que dura el año académico.
La elección del morral o bolso depende de factores como la edad del estudiante y el uso, además del material académico que llevará el alumno, porque no es lo mismo, ni en cantidad ni en tipo de implementos, la carga que lleva un niño de los primeros años de educación básica primaria que un joven en los últimos años de bachillerato.
Diego Luis Carvajal Liévano, médico especialista en ortopedia y traumatología, explica que algunas molestias de espalda que se presentan en los niños pueden obedecer al peso excesivo en los morrales o a que estos no son los adecuados.
Con respecto al morral, es importante tener en cuenta la talla o estatura del niño. Explica el profesional que el tamaño del morral nunca debe superar la longitud de la espalda del usuario.
Un exceso de peso en el morral puede ocasionar lumbalgias, dorsalgias o problemas en el manguito rotador en los hombros, explica el especialista en columna, Wilson Alberto Londoño González.
Use las correas
Otra de las recomendaciones de uso que hacen los especialistas se orienta a la forma de transportar el morral. La costumbre que muchos jóvenes tienen de llevarlo colgado en un solo hombro no es la más adecuada.
“Nuestra recomendación es que siempre se ajusten las dos correas y, en cuanto a la distribución de los elementos que se llevan, que el elemento más pesado esté lo más cerca posible de la espalda”.
Esta sugerencia permite que si los elementos pesados están cercanos al eje de carga del cuerpo su impacto en la columna es mucho menor, dice el médico Londoño González.
Además de las dos correas tradicionales -ojalá acolchadas- que van sobre los hombros, varios morrales tienen otras dos adicionales más pequeñas y delgadas que se pueden ajustar sobre el pecho del usuario, que facilitan que el morral se ajuste más al cuerpo y la distribución del peso también sea más homogénea.
Lonas livianas o algunas más fuertes son los materiales apropiados de un buen morral. Son resistentes al uso diario e incluso seguras, porque las más gruesas también evitan las cortadas con elementos cortopunzantes.
Alternativa
Cuando es imposible controlar el peso que el estudiante carga en su espalda, debido a las exigencias de la lista escolar, la opción que se ofrece en el mercado es la de morrales con ruedas para hacer el desplazamiento más fácil.
Evite complicaciones
* El ancho del morral no debe ser mayor a los hombros del estudiante.
* Debe tener una cinta ajustable a la altura de la cintura.
* Debe estar dividido en compartimentos para equilibrar la carga.
Uso correcto
* La postura del niño debe permanecer erguida y sin encorvarse.
* Debe ir pegada al cuerpo en la zona lumbar.
* Nunca usar un solo tirante.
* El tamaño no debe ser superior al torso del niño.
* Los objetos pesados deben quedar próximos al cuerpo.
Lesiones asociadas al mal uso
* Escoliosis: Desviación lateral de la columna en forma de "s", se evita distribuyendo el peso sobre los hombros.
* Cifosis: Desviación de la columna en forma de joroba en la zona dorsal. Se evita usando las cintas largar para que el peso se cargue en la zona lumbar.