lunes, 19 de julio de 2021

Qué es la danza útera?

"Y yo, ¿qué es lo que quiero?". Con esta danza aprenderás a conectar con tu potencial a través del libre movimiento de las caderas, una verdadera conexión corazón-utero.

Danza útera

Hace siglos que el patriarcado impuso la idea de la mujer como objeto que seduce, que se deja seducir. Y aunque en los últimos años se ha ido desterrando esa dinámica que reduce la libertad sexual y sensual de la mujer, hasta hace muy poco estaba presente en nuestros días. Incluso todavía hay ocasiones en las que se deja ver esa punta del iceberg. Centenares de películas en las que la mujer se viste para el hombre, se peina para él, lo prepara todo por y para complacer. Sin embargo, ¿dónde reside entonces la escucha de decir: "y yo, ¿qué es lo que quiero?"

Como explicó Nuria Peguera en la Cumbre online Tu mujer salvaje: "El patriarcado pone en una caja hecha a su medida a la mujer y la obliga a comportarse de una determinada manera". Lo que Peguera confirma es que durante años la sensualidad, que es un don de la naturaleza de la mujer, ha quedado enterrada, sometida a las pretensiones de los otros. De las mujeres se ha podido decir que van provocando, como si su fuerza y su sensualidad fuera incómoda. Sin embargo, cuando una mujer se apodera de su propia sensualidad se nota porque:

"Entra en un espacio y el tiempo se para. Esa mujer está habitada, ama y respeta su cuerpo, no abandona sus partes, se ama a sí misma", explica Nuria Peguera, para quien "hace tiempo que las mujeres nos desconectamos de nuestros cuerpos" al buscar la aceptación del resto, al estar ocupadas en criar, educar, cuidar de la familia. Ahora bien, existen maneras de pasar de ser "la mujer domesticada a la mujer salvaje". Y todas ellas empiezan con el movimiento, la danza, la energía de la presencia.

Concretamente la respuesta está en la danza útera. Una disciplina poco conocida que hace años que Peguera comenzó a gestar. La Danza útera, Alquimia Esencial mantiene viva la esencia del Flamenco Sagrado pero tomando como base la conexión útero-corazón, además de otros instrumentos que la nutren y completan dando lugar a la técnica.

Se trata también de un viaje íntimo hacia el cuerpo y la escucha. En las sesiones de danza útera el objetivo es crear espacios protegidos para que las mujeres puedan ser ellas mismas, decidiendo cómo y de qué manera quieren moverse. Tanto dentro de la zona de baile como en la vida misma. Pero reconectar con nuestra energía, con esa fuerza interna y sensual que llevamos dentro no siempre es fácil. Más aun en una sociedad rodeada de estímulos, horarios y obligaciones. Sin embargo, al bailar el cuerpo se relaja y se libera.

"La sensualidad es una danza con la que habito mi cuerpo, disfruto del movimiento, del olor y me concentro en el placer de disfrutar de todos los sentidos".

La importancia de la danza útera reside sobre todo en el movimiento de las caderas, entrando en contacto con el útero y la zona lumbar. A partir de esos movimientos vamos liberando la cadera, evocando sensualidad y evitando cualquier tipo de bloqueo. Para Peguera lo importante es "jugar con las caderas, mover la pelvis, ir ganando confianza, libertad de movimiento y estar anclada a la tierra".

Con este tipo de danza, que conecta directamente con corazón y útero, las mujeres aprenden a respetar y honrar su cuerpo, un vehículo que nos acompaña cada día y requiere "mucho amor y honestidad".

domingo, 18 de julio de 2021

Van cinco muertes relacionadas con uso de cigarrillos electrónicos en EE.UU.

No se especificaron marcas de cigarrillos ni componentes.

Las personas que usan cigarrillo eléctrico tienen más posibilidades a padecer problemas cardíacos
Imagen de uso libre - Pixabay

Al menos cinco personas han muerto por usar cigarrillos electrónicos en Estados Unidos, informaron autoridades de la salud, quienes añadieron que el número de pacientes con dificultades respiratorias graves, vinculadas al vapeo, se duplicó a 450 en el país.

Los funcionarios federales no confirmaron qué marcas o sustancias en los líquidos de los cigarrillos electrónicos podrían haber causado los problemas respiratorios observados, que derivaron en internaciones, asistencia respiratoria y, en algunos casos, comas inducidos.


No obstante, un denominador común frecuente en los pacientes es que habían estado vapeando productos con THC (la sustancia activa del cannabis) comprados en el mercado negro, la calle o Internet.

Este fue el caso de al menos una de las dos víctimas, cuyas muertes fueron anunciadas el viernes por la tarde por las autoridades sanitarias locales de los estados de California y Minnesota. Ambos tenían una edad relativamente avanzada y padecían una mala salud.

"El paciente de Minnesota tenía más de 65 años y murió en agosto después de una hospitalización larga y complicada", dijo la Agencia de Salud de este estado en un comunicado.

Según los expertos, este paciente sufría problemas respiratorios crónicos y le internaron por una grave lesión pulmonar. Las investigaciones han relacionado estas lesiones pulmonares con la inhalación de vapores de productos ilícitos que contienen THC, según el comunicado.

En California, la Agencia de Salud Pública del Condado de Los Ángeles informó sobre la muerte de un paciente mayor de 55 años. "Sufría de problemas de salud crónicos", pero es el vapeo lo que se considera la causa probable de su muerte, dijo el jefe de la repartición, Muntu Davis.

No se especificó qué tipo de productos usó, pero se indicó que de los 12 casos de pacientes del condado que se enfermaron después del vapeo, incluido el fallecido, todos menos uno "tenían por hábito consumir productos a base de cannabis o marihuana".

Por su parte, el estado de Nueva York sospecha que un aditivo que contiene vitamina E, que normalmente se utiliza como cápsula o crema para la piel, pueda ser la causa de las enfermedades al pulverizarse a altas temperaturas e inhalarse.

Pero autoridades federales de la salud se mostraron más cautas, durante una conferencia telefónica, a la espera de conclusiones claras de análisis de laboratorio.

"No se ha identificado una sustancia o molécula única, incluido el acetato de vitamina E, en todas las muestras analizadas", dijo Mitch Zeller, director del centro para el tabaco de la agencia estadounidense de Drogas y Alimentos (FDA).

sábado, 17 de julio de 2021

BACTERIAS MEJORARÍAN LA RESISTENCIA A LAS SEQUÍAS Y EL CRECIMIENTO DEL PASTO PARA EL GANADO

Los géneros Azospirillum, Herbaspirillum y Pseudomonas mejoraron el agua de las plantas y la producción de la biomasa

Las bacterias mejorarían la resistencia a las sequías del pasto para ganado, indicó la ingeniera en Biotecnología Sandra Lucía Cortés Patiño, magíster en Ciencias–Biología de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) Sede Bogotá, a través de una investigación cuyo objetivo es determinar el efecto de bacterias benéficas, específicamente de las promotoras de crecimiento vegetal, en el pasto Ryegrass perenne.

Según indica el estudio hecho por Cortés, las bacterias de los géneros Azospirillum, Herbaspirillum y Pseudomonas mejoraron el contenido de agua de las plantas y la producción de biomasa, que es el alimento de los animales. También, se pudo observar que estas mejoran el uso del agua en las plantas, obteniendo una mejor respuesta en su desarrollo.

El informe indica que este tipo de pasto es usado comúnmente en ganadería debido a su buena calidad nutricional y es muy susceptible a la falta de agua, pues requiere de altas cantidades para un óptimo desarrollo.

“Esta especie proviene de Europa, donde las condiciones climáticas son muy diferentes, entonces tiene una necesidad constante de irrigación. A veces, con las condiciones que tenemos en Colombia no tiene suficiente agua para crecer y eso afecta también la calidad nutricional para la alimentación del ganado”, explicó la ingeniera Cortés.

Por eso, manifestó, uno de los propósitos era mejorar la respuesta del pasto a las condiciones de sequía y de déficit hídrico, teniendo en cuenta los eventos que se asocian con el cambio climático, tales como lluvias y sequías extremas.

El estudio se realizó en dos partes del Laboratorio de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia). La primera se centró en la selección de las bacterias que se iban a utilizar, y la segunda fue la evaluación en invernadero, simulando las condiciones reales de campo.

viernes, 16 de julio de 2021

Cuál es la mejor mascota para tener en casa que no sea perro ni gato?


En la actualidad existen otras opciones para considerar al elegir un animal de compañía.

Si bien el listado de los animales, y en especial el de los animales domésticos, es amplio, hay que tener en cuenta que no todos pueden ni deben ser mantenidos como mascotas.

Cuando se piensa en tener un animal de compañía, las primeras referencias serán siempre perros y gatos, quizá no solo porque históricamente han convivido con el hombre, sino también porque sus características, comportamientos y hábitos se han adaptado a las condiciones en las que vivimos los seres humanos: espacios, tiempos, alimentación, composición de las familias, etc.

Sin embargo, en la actualidad existen otras buenas opciones para considerar cuando de elegir un animal de compañía se trata.

¿Qué es una mascota?

Antes de empezar, es importante reforzar la definición de lo que puede o no puede ser considerado como un animal de compañía, más comúnmente conocidos como mascotas.

Siendo estrictos, un animal de compañía es todo aquel animal doméstico que no es usado ni para fines alimenticios ni para trabajo, y al que se le otorgan características o cualidades como la de ser apoyo emocional, dar compañía y afecto, generar vínculos con las personas y, además, brindar estímulos positivos o alegrar al tutor o “amo”.

En ese orden de ideas, los animales silvestres: exóticos (aquellos que viven fuera de las fronteras del país de origen como hipopótamos, leones, etc.) nativos (los que son originarios de un país como pumas, flamencos, jaguares, monos, etc.) o endémicos (los que se encuentran solo en determinadas zonas geográficas (como el tití cabeciblanco, el lagarto azul de Gorgona o el cangrejo de Malpelo), no pueden ni deben ser considerados como mascotas y su tenencia está prohibida, y puede ser sancionada, tanto en la legislación nacional como en el Código de Policía.


Con las aves la sugerencia es no tenerlas en casa. Por su fisiología y comportamiento, sufren de mucho estrés cuando se les restringe su movimiento en jaulas.
Foto:

Colombia BirdfairOtras opciones

Los que más gozan de popularidad definitivamente son los perros y los gatos. Tal vez porque son los que más se adaptan a las condiciones de vida actuales del ser humano, o por ser afectuosos y generar vínculos estrechos con el hombre; sin embargo, existen otras opciones que se pueden considerar a la hora de buscar un animal de compañía.

Hámster: No solamente los hámsteres, sino otros roedores como el ratón común o el ratón de laboratorio. Estos animales se han popularizado como mascotas gracias a series o películas como “Ratatouille”, “Desperaux”, “Stuart Little” o “La vida secreta de tus mascotas” en los que vemos a estos pequeños roedores participar de grandes aventuras.

Son unos animales de compañía por los cuales algunas personas, y en especial los niños, sienten gran fascinación: su tamaño y comportamiento, hacen que resulten llamativos y, además, no requieran de muchos cuidados.

Una buena alimentación, un lugar adecuado y limpio para vivir, y objetos de entretenimiento serán lo necesario y, además, se pueden conseguir con facilidad en tiendas para mascotas. Adicionalmente, la medicina veterinaria cada vez cuenta con profesionales especializados en el manejo y cuidado de estos pequeños seres.

Conejos: Esta especie doméstica va ganando cada vez más terreno en el campo de los animales de compañía. Características particulares como docilidad, belleza, inteligencia, disposición para entrenamiento y educación, limpieza, cuidados mínimos y facilidad de conseguir elementos como comida y elementos de recreación, hacen que, cada vez más, las personas elijan tener un conejo en casa.

Lo indispensable: un buen lugar de refugio y descanso, una alimentación adecuada y aseo permanente (ya que son animales extremadamente limpios), harán que el conejo se sienta a gusto en casa.

Cuyes o curíes: Aunque no son tan famosos como los hámsteres o los conejos, en algunas hogares se pueden encontrar a estos roedores, característicos del sur del país, siendo mascotas.

Son inteligentes, cariñosos, tranquilos y muy limpios, características que hacen que puedan ser considerados como mascotas. Su alimentación y cuidados en general son similares a los conejos o hámsteres, así que no tendrá dificultad si se decide por tener uno en casa.


Los cerdos tienen un comportamiento particular: necesitan espacios abiertos, preferiblemente con zonas verdes en las cuales puedan osar (excavar).

Cerdos miniatura o minipigs: Gozaron de fama hace unos años, pero en la actualidad ya no es tan usual verlos en los parques o en las calles. De hecho, muchas personas, que se vieron tentadas por tenerlos como mascotas, optaron por abandonarlos al notar que en la edad adulta podrían alcanzar un tamaño inesperado (aproximadamente 45 cm de alto y un peso de 15-25 kg).

Adicionalmente, los cerdos tienen un comportamiento particular: necesitan espacios abiertos, preferiblemente con zonas verdes en las cuales puedan osar (excavar); educación adecuada para evitar que hagan destrozos en casa (ya que son extremadamente curiosos y tienen mandíbulas potentes), y también una buena alimentación (no sobras de comida).

Si está pensando en un cerdo miniatura como mascota, asegúrese de adquirirlo en criaderos certificados y especializados en este tipo de animal y tenga en cuenta que, definitivamente, este animal va a crecer y va a requerir mayor espacio.

Aves: Si bien durante mucho tiempo fueron considerados como mascotas y aún pueden encontrarse aves ornamentales como canarios o pericos en tiendas de mascotas, la verdad es que hoy en día la sugerencia es no tenerlos en casa.

Las aves, por su fisiología y comportamiento, sufren de mucho estrés cuando se les restringe su movimiento en jaulas, lo cual desencadena comportamientos indeseados como ansiedad, arrancado de plumas, vocalizaciones constantes e incluso acicalamiento excesivo que deriva en autoinfligirse heridas.

Si usted ya tiene un ave como mascota, la sugerencia es que la conserve y le brinde las mejores condiciones de vida, pero que no la reproduzca ni mucho menos la libere: estas aves no están acostumbradas a la vida en libertad por pasar toda su vida en cautiverio y pueden morir por falta de alimento o siendo presa de algún otro animal.

Peces: Para muchos considerados como una mascota poco divertida y para otros como la mascota ideal, los peces ornamentales también deben ser incluidos dentro de este listado.

Requieren relativamente pocos cuidados y dedicación: ambiente adecuado, un acuario acorde con el tamaño del animal, elementos para mantener la temperatura y la calidad del agua, alimentación y limpieza periódica de la pecera.

Estas son mascotas para aquellos que no disponen de mucho tiempo y quieren gozar de la compañía de un animal para relacionarse y relajarse.

Otros animales: A pesar de que en redes sociales y en páginas en las cuales se comercializan animales es frecuente ver erizos de tierra (más comúnmente conocidos como “hedgehogs”), hurones, geckos, camaleones, dragones barbudos, tortugas e incluso serpientes como mascotas, estos animales son considerados como silvestres, y en algunos casos exóticos, por lo cual su comercio, distribución, reproducción y tenencia está prohibida.

Además, pueden llegar a convertirse en un problema serio para la fauna y flora local al no tener predadores en nuestro territorio.

jueves, 15 de julio de 2021


10 ideas para cuidar el planeta desde la casa

El Fondo Mundial para la Naturaleza da recomendaciones para ayudar a conservar el planeta.

Cuidar el planeta es una prioridad que nos demanda el compromiso de todos. La pandemia nos ha demostrado la importancia de cuidar el medio ambiente para la salud y el beneficio de todos. El Fondo Mundial para la Naturaleza, desde su papel en la conservación del planeta y sus especies amenazadas, nos da 10 ideas para continuar con esta tarea en tiempos de cuarentena:

1.- Ordene su clóset, revise su ropa y separe la que usa de aquella que ya no quiere vestir. Dé un nuevo uso a la que va a descartar; puedes hacer una alfombra de género, una cama para sus mascotas o incentivar a los niños a crear títeres, para luego disfrutar en familia del show.

2.- De un nuevo uso a las botellas plásticas, construya macetas para sus plantas, o un comedero para aves y recuerde ir agregando comida de forma periódica.

3.- ¡Inicie un huerto en casa! No es necesario que cuente con un patio, hay muchas opciones para plantar en apartamentos, comenzando por los huertos verticales que ocupan un espacio reducido y son muy fáciles de construir.

4.- ¡Es tiempo de maratón! Aprovecha para ver Our Planet, la serie documental de Netflix en colaboración con WWF y aprenda un poco más sobre nuestros ecosistemas y como se ven afectados por el cambio climático.

5.- Escuche El Panda me lo dijo, el podcast de WWF donde se comparte información relevante sobre sustentabilidad y medio ambiente.

6.- Planifique su alimentación. Revise su despensa, realice una lista con los productos que necesite y aprovéchelos en su totalidad ¿Sabía que 1,3 millones de toneladas de comida se desperdician cada año? Ayúdenos a reducir este dato.

7.- Lea un libro sobre el impacto del cambio climático, la importancia de nuestros ecosistemas o la evolución de las especies.

8.- Ingrese al fanpage de Facebook de WWF y reviva el webinar “Ciencia desde casa: hablemos del clima” para presenciar la discusión de importantes panelistas expertos en la materia.

9.- Utilice el agua de forma responsable, lava su ropa a carga completa, prefiera duchas cortas, riegue el jardín en las noches y prefiera plantas que necesiten menos agua. Por favor, lave sus manos para evitar el contagio del virus ¡Pero no deje el agua corriendo!

miércoles, 14 de julio de 2021

Cigarrillos electrónicos son prohibidos por EE.UU. de forma parcial

A fines de noviembre, el Congreso aprobó una ley que aumentó de 18 a 21 años la edad mínima para comprar productos de vapeo.


Un habitante de la ciudad de Nueva York camina mientras fuma un cigarrillo electrónico.

El gobierno de Donald Trump anunció este jueves la prohibición en Estados Unidos de la mayoría de los cartuchos aromatizados para cigarrillos electrónicos, sin llegar a la veda total con la que se había comprometido en septiembre.

La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) anunció que a partir de febrero no se permitirá la venta de las recargas con aromas distintos a tabaco y mentol, salvo que hayan obtenido una autorización específica de las autoridades. El objetivo es prevenir el vapeo entre los más jóvenes, dijo el secretario de salud Alex Azar.

La industria del tabaco y del vapeo se movilizó todo el otoño boreal ejerciendo presión sobre Trump para que diera marcha atrás en su compromiso, advirtiéndole del costo potencial de empleos en el sector y de votos durante las próximas elecciones presidenciales. A fines de noviembre, el Congreso aprobó una ley que aumentó de 18 a 21 años la edad mínima para comprar productos de vapeo, texto que entrará en vigencia después del verano.

El compromiso anunciado el jueves por la FDA inicialmente dejará en el mercado cigarrillos electrónicos que no funcionan con este tipo de cartuchos y que se venden principalmente en tiendas especializadas, las "vape shops".

"Son los sistemas de cartuchos y cápsulas los que crearon el problema, eso es lo que atrae a los niños", dijo Azar en una conferencia telefónica. "Los niños en su mayoría no usan sistemas de tanque abierto". "Nuestro objetivo es ver si los cigarrillos electrónicos pueden servir como una salida para los fumadores adultos que son adictos a los cigarrillos combustibles (convencionales), creemos que es una posibilidad", dijo.

El mismo ministro había anunciado en septiembre, después de una reunión en la Oficina Oval con Trump, que se prohibirían todos los sabores, inclusive el mentol, para frenar el vapeo entre los jóvenes. Al final del verano, un pico de enfermedades pulmonares graves y en algunos casos fatales vinculadas al vapeo incrementó la preocupación general causada por el éxito de la empresa Juul entre los jóvenes.

Según la encuesta gubernamental sobre el tabaco de 2019, 27,5% de los estudiantes de nivel secundario dijo haber vapeado en los últimos 30 días, en comparación con 11,3% en 2016. Tras el anuncio este jueves se desató una gran presión de la industria del tabaco y del vapeo para que el gobierno retroceda, argumentando consecuencias electorales para el presidente, que buscará la reelección en noviembre. Trump había dicho que se contentaría con aumentar la edad legal de 18 a 21 años para comprar productos de vapeo.

"Nos ocuparemos de la industria", dijo el martes por la noche. A fines de diciembre, el Congreso estadounidense votó a favor de subir la edad legal del consumo a 21 años, lo que debería aplicarse para septiembre en todo Estados Unidos. Hasta ahora, solo 19 de los 50 estados han adoptado esa edad mínima.

Al hablar para un grupo antitabaco y funcionarios de salud, Matthew Myers, presidente de la campaña por Niños sin Tabaco, expresó preocupación por la nueva normativa. Según dijo, "crea una escapatoria gigante que beneficiará a las actuales compañías tabacaleras". Nancy Brown, directora ejecutiva y presidenta de la American Heart Association, lo calificó como "una gran victoria para la firma Juul, las tiendas de vapeo y el resto de la industria del cigarrillo sobre el interés" del país.

TIENDAS DE VAPEO, SALVADAS

El nuevo panorama regulatorio para el vapeo se está volviendo más claro tras años sin restricciones. Desde 2016, la FDA tenía autoridad sobre el vapeo y se requería una autorización para la venta de productos. Pero la agencia federal había decidido no aplicar esta regla, con la esperanza de que el vapeo fuera una solución para quienes quisieran dejar de fumar.

El Reino Unido ha adoptado esta posición. Ahora la FDA hará cumplir la prohibición, pero de manera selectiva. De aquí a febrero, los cartuchos aromatizados que no sean tabaco y mentol serán prohibidos.

Sus fabricantes podrán solicitar autorización si quieren distribuirlos. Para todos los demás productos, los fabricantes y distribuidores, incluidas las "tiendas de vapeo" que hacen mezclas, deben presentar una solicitud de autorización antes de mayo.

Mientras tanto, podrán continuar sus ventas hasta 12 meses después de la presentación de la solicitud. Todos tendrán que demostrar un interés de salud pública, y que sus productos no están dirigidos a los jóvenes.

Este esquema "debería tener un impacto mínimo en las tiendas de vapeo" que se centran en vapeadores de tanques y que controlan bien la edad de sus clientes, dijo Mitch Zeller, director del centro de tabaco de la FDA.

martes, 13 de julio de 2021

La increíble hazaña de buzo perdido en el mar y sus 3 días a la deriva

Jorge Morales sobrevivió a aguas infestadas por tiburones y medusas. Otros dos buzos fallecieron.

Acualquier lugar donde mirara solo podía ver agua. Mi vida pendía de un hilo. Llevaba tres días flotando en algún lugar del océano Pacífico sin ver el barco ni una roca de la isla.

Había organizado ese viaje unos seis meses atrás. Nunca había estado en Malpelo y soñaba con sumergirme debajo de esa roca, santuario de cientos de especies.

Volé el 26 de agosto del 2016 de Medellín hacia Cali y luego me fui a Buenaventura, donde abordé el barco María Patricia.

En el barco conocí a mis compañeros de travesía, todos buzos experimentados como yo. El bogotano Hernán Darío Rodríguez, la antioqueña Erika Vanessa Díaz, el caleño Carlos Enrique Jiménez, quien era el instructor, el estadounidense Peter Morse y Darío, otro buzo de quien no recuerdo su apellido.

Esa era la primera vez que viajaba a este lugar. Tenía una lista con las especies que podría ver en Malpelo, como langostas gigantes, tiburones ballena, entre otros cientos de peces.

El amor por el agua lo heredé de mi padre, con quien de niño iba a pescar cerca de Medellín, hasta que una noche, a mis 13 años, me tocó trasladarlo en un taxi luego de que unos sicarios lo balearan al momento cuando estaba entrando a nuestra casa. Su muerte cambió por completo mi vida.Llegamos a Malpelo

La primera parada fue la isla de Gorgona. Allí hicimos una inmersión sin dificultad y zarpamos a Malpelo.

Llegamos el domingo 28 de agosto. Desde el María Patricia vimos esa inmensa roca tras navegar algo más de 500 kilómetros.



La isla de Malpelo está ubicada en el Pacífico. Se llega tras navegar unos 500 kilómetros desde Buenaventura.

No había que esperar más. Era hora para vestir nuestros trajes y cargar los equipos. Las instrucciones de cada inmersión eran consensuadas y se nos decía al pie de la letra el recorrido que haríamos.

Al sumergirnos, el agua era extremadamente fría, el mar se movía bastante y se sentía picado. Siempre arrancábamos las seis personas.

Primero Erika, Hernán y Darío salían. Luego lo hacíamos Peter, Carlos y yo. Al día hacíamos tres inmersiones, cada una podría durar alrededor de 45 minutos.

Sumergirse en esas aguas cristalinas y clavar la mirada en los peces era sublime. Los días se pasaban entre la alimentación, la inmersión, el descanso y hablar de lo que veíamos y qué hacíamos en nuestras vidas.

Les conté que tenía 44 años, que por dos décadas había viajado a distintos lugares a bucear, que era una pasión que me ayudaba a conseguir tranquilidad y liberarme del estrés de mi profesión como administrador de empresas en Medellín.

Conversábamos durante las extensas horas de viaje en el barco y nos fuimos conociendo. Erika, por ejemplo, era una antioqueña que recién acababa de ser madre. Peter, Hernán y Carlos dedicaban parte de sus vidas a bucear. Todos teníamos en común el amor por el mar.


Jorge Iván Morales, al momento de esta emergencia, tenía 44 años.

Pese a que las inmersiones eran complejas por el mar picado, la única dificultad había ocurrido con Darío, quien se lesionó para el tercer día en aguas de Malpelo.

Ese martes 30 de agosto, las corrientes fuertes le hicieron pasar un momento doloroso, cuando se estaba por montar al zodiac, un movimiento brusco del agua le hizo doblar su pie, por lo que no pudo realizar la inmersión del día siguiente, la cual ya sería la última.La última inmersión

A decir verdad, para este último trayecto ya estaba cansado y contemplé no realizarlo. Mi mente, para ese momento, quería estar de nuevo en casa, saludando a mis dos hijos en Medellín.

Hernán fue quien me convenció de realizar la inmersión. Quizá sería la última vez que bucearíamos en Malpelo y no se sabría cuándo habría posibilidad de retornar, teniendo en cuenta que llegar hasta aquí era lejos y difícil.

A las 3 de la tarde de ese miércoles 31 de agosto a la última inmersión saltamos del zodiac cinco buzos. El lanchero nos dejó un poco alejados del destino ante las dificultades que suponía el mar picado.

El lugar elegido para despedirnos de la isla era una zona llamada la Catedral, donde se atraviesa por debajo del agua parte de la roca del Malpelo.

El buceo planeado con Carlos, nuestro instructor, era lento, pues el cansancio en nuestros cuerpos por tantas jornadas ya se notaba.

Así las cosas, nos dividimos en dos grupos de apoyo para realizar la inmersión. Hernán, Carlos y Erika eran un equipo; Peter y yo, el otro.

Había mucha marea, se sentía una corriente muy fuerte. Al llegar a la Catedral vi langostas gigantes, eran especies inmensas y lindas. Me puse en primer lugar del grupo y mis compañeros pasaron delante de mí.


La isla es una de las más ricas en fauna y flora de todo el país

Empecé a ver burbujas, Peter estaba nadando mar adentro. No entendía su acción debido a que el plan era de buceo tranquilo, pensé que quería ver tiburones.

Uno tras otro siguieron a Peter. Me impulsé para alcanzarlos y no quedarme solo. Una corriente fuertísima nos arrastraba, nos revolcó y nos llevó a 110 pies de profundidad.

Empezamos a subir. Nos encontramos en la superficie tras 19 minutos de inmersión para comentar sobre la corriente que nos puso en aprietos.Rodeados por tiburones

Erika, pocos minutos después de que volviera la calma al grupo, sumergió su cabeza en el mar. Estábamos rodeados por tiburones, nos daban vueltas alrededor de nuestros cuerpos.

Sentí a Erika un poco angustiada. Luego, con Peter, el más avezado, decidimos nadar con los tiburones, pude contar más de 50 de ellos. Había de varias especies, entre ellos tiburón ballena, martillo y arrecife. Duramos jugando con ellos unos 10 minutos.


En esta área todos los tiburones están protegidos.

Al volver a la superficie, los dos estábamos solos e intentábamos hacer señas a la lancha para que nos recogieran, sin embargo, solo llevábamos 30 minutos y el plan contemplaba 45 minutos, por lo que el zodiac no estaba en el área para devolvernos al María Patricia.

La corriente nos iba alejando lentamente de Malpelo. Estábamos cada vez más distantes de la isla. Peter y yo empezamos a nadar mar adentro para acercarnos a la roca, pero una ola inmensa nos revolcó.

Luego del embate, mi primera impresión fue la de estar absolutamente solo en la mitad del mar. No veía por ningún lado a Peter. Paré de nadar, tenía miedo y soportaba las arremetidas del agua.

Tras algunos segundos, logré ver a Hernán, Erika y Carlos a unos 60 metros. Volví a lanzar mis brazadas desesperadas para acercarme a ellos y no quedarme solo.En la mitad del mar

Al primero que encontré fue a Hernán, a quien le manifesté que la corriente nos alejó del grupo y empezamos a dialogar qué debíamos hacer ante las circunstancias enrevesadas que teníamos. No sabíamos si era mejor que nos llevara la corriente o nadar contra ella.

-Erika y Carlos dijeron que nos quedáramos en la corriente, pero yo no quise, más bien me vine- dijo un agitado Hernán.

-Bueno listo, pero lo que tenemos que hacer es nadar, recortar la distancia hacia Malpelo, para que haya posibilidad de que nos encuentren- le contesté.

Así, el grupo de cinco buceadores quedó en segundos fraccionado en tres: Peter, solo; Erika y Carlos; Hernán y yo. Las aguas agitadas nos dividieron.

Mi deseo era llegar a Malpelo, nadábamos de espaldas para no soltar los tanques de oxígeno. Las primeras brazadas costaban mucho y nos separábamos, por lo que optamos por amarrarnos con cuerdas para permanecer juntos e intentar un nado sincronizado.

Duramos cerca de 90 minutos intentando llegar a Malpelo, pese a nuestros deseos de acercarnos, parecía que cada brazada nos alejaba más de la isla. Hacia las 5 de la tarde de ese miércoles ya estábamos solos los dos en la mitad del mar, sin rastro de alguno de los otros tres compañeros.La primera noche: animales furiosos

No había otras sensaciones diferentes al agobio, el desespero y la depresión. Malpelo se hacía inalcanzable.

Una llovizna leve empezó a caer en la zona. Cansados, abrimos nuestras bocas para beber lo que caía, pero de nuevo otra ola nos embistió. El agua salada se nos metió en la boca, nos dieron náuseas y vomitamos.

Al recuperarnos, empezamos a nadar. Todavía se veía algo de Malpelo, por lo que fijamos el rumbo de nuevo. Hernán alertó sobre algo que lo estaba picando, pensaba que se trataba de una excusa para no nadar más.

A los minutos, también sentí que me picaron, pero continúe nadando hasta que
empezó un ataque atroz de medusas.

Era dolorosísimo, sin piedad, no había manera de defendernos, parecían un enemigo invisible

La única zona del cuerpo que no cubrían nuestros trajes eran los rostros, estaban expuestos y fue ahí donde se ensañaron las medusas, que nos rozaban y quemaban decenas de veces y de manera fugaz.

Era dolorosísimo, sin piedad, no había manera de defendernos, parecían un enemigo invisible. A Hernán lo picaron muchas veces más y ya de noche, con pocas fuerzas y tras huir del ataque nadando, decidimos descansar un poco y quedamos flotando sin más qué hacer.

Pasó un buen tiempo desde que paramos de nadar. El turno de la desazón y el viacrucis interno me había llegado a mí con un ataque de hipotermia, tanto desgaste calórico por los intentos de llegar a la isla hacía mella en mi organismo. Sucumbí.

Sentía que me clavaban cientos de alfileres por mi cuerpo y estos calaban hasta hacerme tiritar los huesos. No podía coordinar movimientos ni hablar.

Hernán empezó a frotarme el pecho para darme calor. Era un acto de solidaridad y amor que me despertó del letargo. Su compañía me hizo entrar en conciencia y pude controlar la respiración y superar el trance.

Con todo el agotamiento, buscamos posiciones para descansar e intentar darnos calor. Nos tomamos de las manos para comunicarnos e hicimos una lista de situaciones a las cuales nos íbamos a enfrentar: hipotermia, cansancio, deshidratación, inanición y hasta demencia.

Entrada la madrugada pensamos en estrategias para evitar la deshidratación. Ya teníamos una mala experiencia intentando tomar agua lluvia, así que llegamos a la conclusión de que si íbamos a beber algo sería orines.

-Tocará directamente del pipí- bromeó Hernán.

-No, hermano, cómo se le ocurre, yo todavía no estoy tan mal- rematé en medio de una conversación amena para pasar el tiempo.

En todo caso, cualquier idea sería útil para nuestra supervivencia.Día dos: contemplar el suicidio

Al amanecer decidimos amarrar los implementos a nuestros cuerpos. Los computadores de buceo, las boyas marcadoras de superficie, el cuchillo, todo lo que nos pertenecía. En parte, flotábamos gracias a algunos de ellos, como las aletas.

Pese a que no sentíamos hambre, quizá por la adrenalina, sí sufríamos por el frío, el cansancio y, por supuesto, la sed.

Aunque los dos teníamos la meta clara de seguir nadando para acercarnos a Malpelo y sobrevivir, siempre se piensa en posibilidades en dado caso de que no resistiéramos más: contemplamos el suicidio.

-¡Llegará el momento en el cual vamos a sufrir!- apuntó Hernán.

-Y si nos matamos, ¿cómo hacemos?- pregunté.


Planteamos situaciones extremas como cortarnos la aorta, pero la muerte sería muy lenta; si es la femoral, habría mucha sangre y nos comerían los tiburones y ni por el putas querríamos eso.

También pensamos en hundirnos, con la narcosis ahogarnos y morir sin darnos cuenta; sin embargo, concluimos que esta opción generaría un dolor insuperable para las familias de no hallar nuestros cuerpos.

Pese a estas conversaciones álgidas, la conclusión era que juntos sobreviviríamos. Incluso rematábamos con momentos de chistes de Hernán, quien siempre buscaba algún momento para reír.

-Si me muero primero, cómame, córteme un pedazo del culo- dijo Hernán para bajar la tensión.

Era triste que, pese a nadar y nadar ya no veíamos a Malpelo, escasamente se apreciaba la punta del faro. Hice un protocolo mental para despedirme de mi familia, recé a Dios, caía desesperanzado y luego volvía a fortalecerme.

El paisaje para este momento no era sino agua y nubes. Metía en ocasiones la cabeza al agua para ver peces -vi marlins gigantes- mientras un frío inimaginable me consumía.


Dentro de su diversidad marina también es posible encontrar seis especies de peces endémicos asociados a coral y fondo rocoso.

En la noche había neblina y no se veía absolutamente nada. La esperanza era que amaneciera, pues sabíamos que a oscuras nadie nos iba a buscar.

Un ataque de medusas en la noche nos sorprendió y de nuevo el dolor en la cara nos hizo buscar soluciones. Así que envolvimos las boyas marcadoras en el cuello y la cara. También nos amarramos en posición fetal para intentar descansar algo. Nunca dormimos, no se podía.

En la madrugada uno no puede ver a los animales, pero se sienten, se escuchan y hasta llegan a empujar. El único ruego para esos momentos es que no se les dé por probarnos.

Para buscar calor no había nada mejor que los orines, cuando uno de los dos lo hacía era una bendición, pues el fluido nos calentaba, así fuera solo unos segundos.El rescate o la muerte

En la madrugada del viernes 2 de septiembre, mi pensamiento recurrente era que este día nos iban a rescatar. Pasé toda la mañana esperando que algo apareciera e infructuosamente agudizaba mis sentidos para percibir si llegaba el momento esperado.

Nuestra conversación giró en cómo estaría Peter, Carlos y Erika, en ella pensábamos mucho por su bebé. Orábamos para que la encontrarán.

La mañana fue pasando y, por primera vez en los tres días naufragando, salió el sol. Era un anhelo, pensamos que nos iba a calentar; sin embargo, lo que produjo fue más dolor.

Al estar dentro del agua, el sol no nos calentaba los cuerpos, pero si nuestros rostros que se quemaron con rapidez. También la piel se nos empezaba a reventar y los labios se resquebrajaban. Era un sufrimiento que se hacía insoportable.

Lo reconfortante era que las aguas no estaban tan agitadas y que quizá el buen clima servía para un posible rescate. Era hoy o nunca.

También nos adaptamos a la situación de sol, usamos una aleta de espaldar y la otra como gorra para cubrirnos. Durante todo el tiempo teníamos la careta puesta, de lo contrario el agua se nos metía en la nariz o también podríamos ahogarnos con rapidez.

La tarde llegó. Nos recostamos en nuestra posición fetal y ahí ocurrió.

-Hernán, escuchas el motor- le dije.

-Míralo, allá hay un punto. Allá viene- contestó.


Este es el avión patrullero marítimo de los Estados Unidos que divisó a Hernán y a Jorge Iván.

Era revitalizante ver algo diferente al agua y las nubes. Empezamos a hacer señas, desesperados, nos agitábamos. Estirábamos las manos como si con ellas alcanzáramos al avión que pasó cerca de nosotros. Luego la aeronave siguió de largo.

Pasamos de la euforia al desespero. Ver ese avión significaba felicidad, pero su desaparición fugaz en el cielo y notar cómo se convertía en un pequeño punto nos volcaba a una profunda tristeza.

Antes de que pasaran unos cinco minutos, de nuevo el avión pasó sobre nuestras cabezas, se inclinó y nos hicieron un saludo. Pero la aeronave volvió a irse. Eso nos desconcertaba.

Rompimos en llanto. La tercera vez que pasó el avión, un hombre se asomó por una puerta trasera y nos saludó. Esa fue nuestra felicidad más grande.


Jorge Morales y Hernán Rodríguez flotando en aguas de Malpelo.

Los minutos siguientes transcurrieron viendo al avión haciendo círculos en el cielo. Luego lanzaron un papel lejos de nosotros.

-Hernán, esta situación y ellos tirando papelitos- dije con preocupación.

Lo cierto es que cuando ese papel cayó al agua, de inmediato empezó a salir humo. Una maniobra para marcar el blanco, estrategia de la cual me enteré después y que sirve como señal para quienes están navegando en barco o lancha.

Otro paquete fue lanzado desde esa aeronave de guardacostas de Estados Unidos. Un paracaídas lo dirigió y al caer se trataba de una balsa. Hernán la agarró primero y la haló hacia nosotros.

Nos quitamos el tanque y todas las cosas. Nos subimos en la balsa, estaba al revés, pero no nos importó, estábamos agotados.

Nos quitamos los botines, teníamos los pies inflamados. Esperamos unos minutos y llegó el zodiac.

-Este 2 de septiembre del 2016 es su nueva fecha de nacimiento- nos dijeron los hombres de la Armada Nacional cuando nos vieron a las 5 de la tarde de ese día a 39 millas náuticas (72 kilómetros) de Malpelo.


Momento del rescate de Hernán y Jorge Iván.

La siguiente frase que nos dijeron fue que estadísticamente no había posibilidades de hallarnos con vida.

Durante todo el padecimiento, nosotros nos aferramos mucho a Dios. Fuimos fuertes cuando nuestras vidas pendían de un hilo, esa era la única opción que teníamos mientras esperábamos el milagro de un rescate que, por fin, se daba.

No habría sobrevivido en el mar si hubiese estado solo. Hernán fue un gran compañero, la vida nos puso juntos y los dos teníamos claro que nuestro objetivo era la supervivencia. Siempre nos apoyamos y nuestros cuerpos aguantaron con sus pocas reservas calóricas los embates del mar.

Pienso que también sobreviví por mi vida resiliente. De niño, tras la muerte de mi papá, me tocó luchar la vida e incluso vender arepas en la calle. Resistí a un accidente de tránsito en el cual volé por un abismo y supe perseverar cuando mi hija, apenas con dos años, fue operada a corazón abierto.Tras el rescate

Los rescatistas de la Armada Nacional nos llevaron al buque Punta Ardita. Allí nos hidrataron, nos dieron calmantes y medicamentos. También comimos algo, pero tragar era un suplicio, dolía mucho pasar los alimentos.

Preguntamos por nuestros compañeros. Conocimos que a Peter lo habían rescatado un día antes, él había logrado llegar cerca de la roca. El paradero de Carlos y Erika seguía siendo desconocido.


Hernán y Jorge Iván en el buque Punta Ardita momentos después del rescate.

El día siguiente no paré de llorar, pensaba en mis compañeros perdidos. En el buque, con más calma, veía en el espejo como mi piel se estaba pudriendo y los huecos que salieron en mis pies por nadar.

Eran sentimientos encontrados, miraba al mar y me daba duro saber que allí estaban mis compañeros. También pensé que sufrí mucho y que pude perder la vida.

A los tres días del rescate hablé con mis hijos y supe la lucha de mi hermana, Sabrina, quien fue la que buscó ayuda de la Armada Nacional para el rescate.


Hernán (de camisa blanca) y Jorge Iván (camiseta azul) fueron retornados a Buenaventura. En sus rostros y cuellos se ven las marcas dejadas por las medusas.

Llegué a Medellín luego de otros tres días, en mi casa me enteré por las noticias del hallazgo del cuerpo de Erika.
La confirmación de su deceso fue un golpe muy duro. Todavía se me caen las lágrimas al recordarlo, pero en mi cabeza pedía a Dios para que encontraran los cuerpos y le diera descanso a la familia. Aún anhelo lo mismo para Carlos, nuestro guía, cuyo cuerpo nunca apareció.

La recuperación fue de unos tres meses. Me dolía cepillarme la boca y solo pude volverme a calzar zapatos dos meses después, pues tenía llagas en ellos. Durante ese tiempo pasaba casi todos los días con gripa debido a que mis defensas eran bajísimas.

Todos naufragamos permanentemente de una u otra manera, la vida nos da señas de cambio y apenas estoy volviendo

Era impactante ver todo mi cuerpo lleno de granos con pus. Aunque la verdadera crisis fue mental, no podía dormir ni concentrarme. Entre en modo supervivencia, así que pensaba que todo lo que ocurría a mi alrededor era peligroso.

No olvidaré a los hombres de la Armada Nacional que me rescataron ni a mis compañeros, en especial a Hernán.

Nunca he pensado las razones por las cuales Hernán, Peter y yo sobrevivimos mientras que Erika y Carlos, no. Lo que sí se me venía a la cabeza es por qué me pasó a mí, pregunta que ya cambié y ahora la formulo: ¿para qué me pasó eso?

Tuve que recuperar mi empresa de textiles y he cambiado mi estilo de vida. Sé que mi empresa es para generar felicidad, más que para ganar dinero.

Todos naufragamos permanentemente de una u otra manera, la vida nos da señas de cambio y apenas estoy volviendo.*Esta historia fue publicada originalmente el 11 de agosto de 2020.