Investigadores encontraron que está contaminada con partículas de plástico tipo PET.
Una nueva investigación en la Fosa de las Marianas, uno de los lugares más remotos del Océano Pacífico entre Japón y Filipinas, descubrió una especie de anfípodo a casi 7.000 metros de profundidad, que tiene plástico en su organismo.
Científicos de la Universidad de Newcastle y WWF la nombraron Eurythenes plasticus para llamar la atención sobre el alcance de la contaminación plástica en el mundo.
Según los investigadores, la nueva especie está contaminada con partículas de plástico tipo PET que es usado regularmente en botellas de agua y otras bebidas, ropa y artículos domésticos. La investigación fue publicada la semana pasada en la revista científica Zootaxa.
De acuerdo con Heike Vesper, directora del Programa Marino de WWF Alemania “la especie recientemente descubierta nos muestra las consecuencias de nuestro manejo inadecuado de los residuos plásticos. Hay especies que aún no conocemos, que habitan en los lugares más profundos y remotos del Planeta y ya están contaminadas con este material. Los plásticos están en el aire que respiramos, en el agua que bebemos y ahora también en los animales que viven lejos de la civilización humana".
El Dr. Alan Jamieson, jefe de la investigación en la Universidad de Newcastle en Reino Unido, aseguró: “decidimos el nombre de Eurythenes plasticus porque queríamos resaltar el hecho de que necesitamos tomar medidas inmediatas para detener la contaminación masiva con plásticos en los océanos".
Antes de que nuestros residuos plásticos lleguen a los cuerpos de los animales marinos, pasan por un viaje largo. Un viaje que puede comenzar en países como Colombia. Las exportaciones de residuos plásticos con frecuencia terminan en el sudeste asiático, donde el manejo de desechos suele a ser insuficiente o inexistente.
Debido a que la mayoría de los desechos plásticos no pueden reciclarse, es común que se quemen o arrojen a los depósitos. A partir de ahí inicia su camino hacia los ríos y, finalmente, hacia el mar. Una vez en el agua, los residuos plásticos se desintegran
para convertirse en microplásticos y se propagan por los océanos, donde son ingeridos por animales marinos como E. Plasticus.
Para terminar con la contaminación plástica marina a nivel mundial, se necesita una solución global. Para lograr este objetivo, WWF lanzó en 2019 una campaña internacional que pide un tratado global legalmente vinculante para reducir el desperdicio de plástico, mejorar el manejo de desperdicio y terminar con la contaminación plástica marina.
“No todos los especímenes de la nueva especie E. plasticus contienen plásticos. Por lo tanto, todavía hay esperanza de que muchos más especímenes estén libres de plástico y alerten al público con su nombre sobre la gravedad de la contaminación plástica marina del mundo.
Para ayudar a proteger a los animales marinos y sus hábitats naturales es necesario que se firme un tratado internacional legalmente vinculante para terminar con la contaminación plástica marina”.
Según datos de Naciones Unidas, el equivalente a un camión lleno de residuos plásticos es depositado en los océanos cada minuto. Para poner fin a esta crisis, WWF lanzó esta petición que ha sido firmada por más de 1.6 millones de personas en todo el mundo.
Con información de WWF