La adopción de un sistema de gestión de aprendizaje puede ayudar a que los estudiantes aprendan de forma flexible y personalizable para afrontar el mercado laboral del futuro
El sistema educativo actual no solo en México, sino a nivel internacional, no está produciendo las habilidades necesarias para satisfacer las demandas de un mercado laboral cada vez más competitivo.
De acuerdo con un estudio de McKinsey & Company de 2013, realizado en nueve países sobre la juventud, los proveedores de educación y los empleadores, mientras que el 72% de las instituciones de educación superior considera que preparan bien a sus alumnos para la fuerza laboral, la triste realidad es que solo el 11% de los líderes comerciales están “completamente de acuerdo” en que los estudiantes tienen las habilidades fundamentales que el mercado requiere.
Para subsanar la falta de profesionales, los empleadores de diversas industrias, como es el caso del sector automotriz, han optado por hacer convenios con gobiernos e instituciones educativas estatales para impulsar el desarrollo de profesionales para cubrir la alta demanda de ingenieros y la poca oferta en las regiones donde se ha ido instalando.
Un ejemplo es la formación dual alemana, una capacitación técnica específica para la industria automotriz para jóvenes de 15 años, certificada por el Consejo Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Gremio Alemán de Matriceros.
Mediante un sistema de gestión de aprendizaje, los estudiantes aprenden de forma flexible y personalizable. Además, los alumnos pueden ver y completar actividades de sus cursos directamente desde sus dispositivos móviles.
Pese a estos esfuerzos, Mario Sánchez, director de Latinoamérica de D2L, asegura que existe entre la educativa y la fuerza laboral es muy grave porque en los años por venir la gran oleada de la automatización afectará a muchas plazas de trabajo por falta de capacitación.
Desafíos a vencer
En el caso de México, se estima que para el año 2030 la automatización afectará entre 1 y 7 millones de trabajadores. También se espera que en 2020 más de un tercio de los conjuntos de habilidades básicas deseados estarán compuestos de habilidades que aún no se consideran fundamentales.
Asimismo, se prevé que casi 50 % del conocimiento temático que se estudia en el primer año de una carrera técnica de cuatro años será obsoleto para cuando la persona se gradúe debido a la rápida producción de información, y se espera que el 65 % de todos los trabajos exigirá capacitación posterior a la educación secundaria o un título de educación superior.