Si usted alguna vez pidió un crédito del Icetex para poder realizar su carrera universitaria sabe el dolor de cabeza que esto significa. Con esta ley aprobada la semana pasada se alivia un poco este padecimiento.
El Icetex es una entidad del Estado que promueve la Educación Superior a través del otorgamiento de créditos educativos y su recaudo, con recursos propios o de terceros, a la población con menores posibilidades económicas y buen desempeño académico.
A pesar de que tiene muchos programas para el fomento de la educación superior como becas extranjeras, alianzas estratégicas, intercambios estudiantiles, entre otros, en los últimos años recibió muchísimas quejas por jóvenes que vieron cómo sus créditos estudiantiles se convirtieron en un ‘viacrucis’.
Ángela Palacios, periodista de la Universidad autónoma de Cali, adquirió el crédito Acces, por lo que no tuvo que pagar nada durante la carrera. Luego le daban un año de gracia para empezar a pagar cuando se graduara. Empezó a pagar cuotas de $480.000 mensuales cuando ganaba $1.500.000 y dice que todavía le quedan 9 años por pagar. “Lo que más me molesta es que no tengo claridad sobre si mis cuotas se van a aumentar. Además en ese año de periodo de gracia me cobraron intereses altísimos. También me pasa que he abonado más de $2.000.000 y en la pagina me sale que sigo debiendo lo mismo”.
A mediados del año pasado se hizo famoso el hashtag #IcetexTieneHuevo en todas las redes sociales. Estudiantes y trabajadores se movilizaron para criticar al sistema, afirmando que muchas veces les cobraron hasta dos veces el valor que se les prestó para terminar sus carreras.
El movimiento cogió fuerza, y mediante una petición por la plataforma Change.org los jovenes deudores pidieron un plan de salvamento al gobierno. Más de 90.000 jóvenes colombianos afirmaron que el crédito se había convertido en su peor infierno y en la forma de esclavitud financiera más despiadada que pueda conocer un ciudadano.
Incluso hubo denuncias sobre maltrato. Daniel Torres, uno de los voceros del grupo de estudiantes inconformes, denunció que desde las casas de cobranza le realizaban llamadas “amenazantes” en las que le decían que le iban a embargar hasta la sonrisa. Otros denunciaron hasta 265% de intereses.
Fue allí, cuando estalló todo, que empezó a discutirse el proyecto de ley que buscaba eliminar el cobro prejurídico en los créditos educativos del Icetex.
Y el miércoles 11 de abril de 2018, llegó la nueva noticia. Con la entrada de Sistema Financiación Contingente al Ingreso (FCI) este dolor de cabeza pasará por fin a un segundo plano. La ley dice que los cobros de créditos deberán ser proporcionales a lo que ganen sus deudores.
La forma de pago sería proporcional a ese ingreso. Además usted podría congelar la deuda si no consigue empleo y se elimina el cobro prejurídico que debía asumir si estaba atrasado en sus pagos, lo que generaba que la deuda del crédito aumente en un 10%. Este sistema ya existe en países como Australia y Corea y funciona a la perfección.
Este cambio significativo con los créditos del Icetex hace que sea posible hablar de ayudas educativas en vez de créditos. La senadora Claudia López afirmó que de esta manera “Icetex volverá a ser un sistema de apoyo público a la educación superior y no un negocio bancario”.
Tampoco se requerirá codeudor para adquirir un crédito y este no generará intereses. La ley también dictamina la creación de un fondo especial, distinto del que tiene Icetex, que saldrá del presupuesto de la Nación durante los cinco primeros años, hasta que se empiece a recaudar el dinero de las ayudas. Los principales beneficiarios serán los estudiantes de estratos bajos y que vivan con algún tipo de vulnerabilidad.
Es decir que si un jóven se gana $1,5 millones no pagará más cuotas de $500.000 o $600.000, sino máximo $290.000; y si gana un mínimo no pagará más de $50.000, afirmó el ponente de la ley y representante a la cámara, Rodrigo Lara en su cuenta de Twitter.
“La cuota de los egresados nunca podrá ser mayor al 19% de sus ingresos. ¡No más profesionales de salario mínimo!”, señaló Lara. El 50% de los créditos serán destinados para financiar estudiantes de posgrados en la Universidad Pública. Este modelo se basa en un esquema solidario, en el que los primeros beneficiarios contribuyen al financiamiento de la educación superior de las nuevas generaciones.
La ley no es retroactiva, así que solo aplicará para nuevos créditos. Los nuevos beneficiarios, una vez terminen sus estudios, solamente pagarán el valor del préstamo más la inflación.
El proyecto también incorporará dos sillas adicionales en la Junta Directiva del Icetex para representantes de los usuarios, con voz y voto, con el objetivo de que estos tengan más participación en las decisiones que se toman en la entidad.
Lo único que queda es esperar la creación de lo que será el texto final de la nueva norma, que la hará una comisión conformada por miembros de la Cámara de Representantes y del Senado, y luego pasará a revisión jurídica en la Presidencia de la República para que sea sancionada por el mandatario Juan Manuel Santos. A penas Santos firme ese papel, adiós a ese sufrimiento.