jueves, 24 de marzo de 2022

La humanidad alcanzaría el límite climático en 2030, dice reporte de la ONU


Un residente local en un incendio forestalen la isla de Evia (Eubea), Grecia, 8 de agosto de 2021.

Informe del IPCC indica nuestra supervivencia en la Tierra está en riesgo.

Ya no quedan dudas, las emisiones causadas por el hombre son ahora responsables de un planeta alterado y menos estable. Además, si seguimos con las políticas climáticas actuales, es posible que a 2100 la temperatura global aumente 2,7 °C respecto de la era preindustrial, un completo desastre, alertó el nuevo reporte del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el organismo de Naciones Unidas que estudia la ciencia del clima.

Se trata de la primera parte del Sexto Informe ‘Cambio climático 2021: la base de la ciencia física’, en el que participaron 234 autores, entre ellos la profesora e ingeniera colombiana Paola Andrea Arias (quien estará hoy a las 11: 30 a. m. en las redes sociales de EL TIEMPO explicando los principales hallazgos), y fue aprobado por 195 gobiernos.

La segunda parte de este informe, prevista para febrero de próximo año, mostrará el impacto de estos cambios y cómo la vida en la Tierra se verá irremediablemente transformada en 30 años, incluso menos. Y la tercera parte abordará las soluciones posibles y se espera para marzo.

Uno de los datos más alarmantes revelados es que alrededor del 2030, 10 años antes de lo estimado, se puede alcanzar el umbral de 1,5 ºC, una temperatura peligrosa para nuestra supervivencia en la Tierra, según los científicos, pues produciría desastres “sin precedentes” para la humanidad, ya sacudida por olas de calor récord e inundaciones.

En efecto, el Acuerdo de París establece como objetivo que el aumento de la temperatura para finales de siglo no supere los 2 °C y preferiblemente no ascienda por encima de 1,5 °C. Pero el informe del IPCC es contundente en esto: tanto 1,5 °C como 2 °C se superarán durante el siglo XXI a menos que se reduzca profundamente el dióxido de carbono (CO2), junto con otras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, causantes del cambio climático), hasta llegar a un nivel neto cero en torno a 2050 o después.

Es decir, estamos en una situación que no tiene precedentes en la historia de la especie humana. “La última vez que la temperatura de la superficie de la Tierra superó los 2,5°C (en comparación con los niveles preindustriales) fue hace más de 3 millones de años”, se lee en el informe.

Ante la evidencia, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que dicho informe constituye un “código rojo para la humanidad” y resaltó la necesidad de tomar medidas inmediatas y más ambiciosas para frenar el calentamiento global.

Por otro lado, el presidente del Grupo de Países Menos Desarrollados (LDC, por sus siglas en inglés) en la COP26, Sonam P. Wangdi, de Bután, dijo: “Las campanas de alarma están sonando; espero que todo el mundo las esté escuchando. La ciencia es aún más clara: las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero siguen aumentando, la crisis climática se está agravando y los impactos serán devastadores (...) debemos actuar ahora, todos juntos”, dijo.


Más de 500 personas fueron evacuadas del metro de Zhengzhou, de entre las que 12 murieron y cinco resultaron heridas.

Principales hallazgos

El IPCC afirma que las temperaturas de la superficie del planeta han aumentado más rápido desde 1970. Además, que el nivel medio del mar a nivel mundial ha aumentado más rápido desde 1900 que en cualquier otro momento de los últimos 3.000 años. Y que en el 2019, las concentraciones atmosféricas de CO2 fueron más altas que en cualquier momento en al menos dos millones de años. También, que las olas de calor y las lluvias se han hecho más frecuentes desde 1950, afectando más del 90 por ciento de las regiones de la Tierra y es un 66 por ciento más probable que el número de huracanes y tifones se haya incrementado desde 1970.

Un tema altamente preocupante es que, aunque se impulsen políticas proactivas para combatir el cambio climático, el CO2 seguirá aumentando y se estabilizará hacia mediados de siglo, para luego empezar a disminuir, con la caída más pronunciada justo antes del final del siglo.

“El metano y el dióxido de azufre continuarán aumentando y comenzarán a disminuir a mediados de siglo. El óxido nitroso presenta una tendencia al alza y no disminuye hasta bien entrada la segunda mitad del siglo. Con los planes actuales, la mejor estimación es de 2,7 °C en 2100”, se lee en el informe.

Un apartado de América Latina

Este también incluye un apartado de cómo el calentamiento global cambiará cada región del planeta, incluyendo América Central y Suramérica. En Centroamérica es muy probable un aumento en el número de días secos y una mayor frecuencia de sequías. El aumento de factores como la sequedad, la aridez del suelo y el mayor riesgo de incendios forestales tendrá consecuencias potenciales en más de un sector, desde la agricultura, la conservación de bosques, la salud y los ecosistemas.

En Suramérica se estima la pérdida de volumen de los glaciares y el deshielo del permafrost probablemente continúe en la cordillera de los Andes, bajo todos los escenarios de emisiones de efecto invernadero en este informe.

¿Qué hacer?

Según el IPPC, para detener el calentamiento global, los tomadores de decisiones deben poner en marcha planes de cero emisiones neto.

“El informe del IPCC subraya la importancia de atajar los gases de efecto invernadero, como el metano. El ganado rumiante y los arrozales inundados son fuentes agrícolas clave de estas emisiones. Los esfuerzos de mitigación deben centrarse en la gestión de la demanda, incluyendo el cambio a dietas con más cereales, legumbres y verduras. La producción ganadera debería realizarse mediante sistemas de pastoreo integrados, como los silvopastoriles, que ayudan a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero al capturar el dióxido de carbono en los árboles y el suelo”, señaló Miguel Taboada, científico del suelo y del clima de la Universidad de Buenos Aires (Argentina).

Los científicos también advierten que no podemos dejarles todo el trabajo a los sumideros de carbono terrestres y oceánicos, como, por ejemplo, la selva amazónica. “A medida que los niveles de emisiones de CO2 sigan aumentando, se prevé que los sumideros de carbono sean menos eficaces para frenar la acumulación de CO2 en la atmósfera”, dice el informe.

De ahí la importancia, dice el IPCC, de hacer uso de otros métodos de secuestro de dióxido de carbono que van desde la reforestación y la restauración de humedales hasta la captura y almacenamiento directo de carbono en el aire con tecnología DACCS (por sus siglas en inglés) y la fertilización de los océanos¿Qué dice el Ministro de Ambiente de Colombia?

¿Cómo recibe Colombia este sexto informe del IPCC sobre el futuro climático del planeta? ¿Qué es lo que más debería preocuparnos?

Este informe demuestra una vez más la necesidad del país y del mundo de adoptar modelos de desarrollo sostenible. Las conclusiones que entrega el panel confirman nuestras medidas para hacer frente al cambio climático, como las acciones de mitigación, adaptación de las comunidades más vulnerables y la protección de nuestra biodiversidad. Los páramos, por ejemplo, son ecosistemas muy sensibles a estos cambios que pueden causar pérdida de especies de fauna y flora únicas en el mundo.

Este informe sale unos meses antes de la COP26, ¿cree que incidirá para avanzar en las negociaciones en Glasgow y para que los líderes políticos avancen en la descarbonización?

Colombia ha sido y será un actor estratégico en todo este proceso. Actualizamos nuestras Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) el año pasado y anunciamos el compromiso de reducir nuestras emisiones en un 51% a 2030 y pronto presentaremos nuestra estrategia de carbono neutralidad al 2050. Nosotros siempre hemos enfatizado en tomar las decisiones de la mano de la ciencia.

La meta más importante es evitar que el mundo se caliente a más de 1,5ºC requiere de un compromiso importante de todos los países a mediano y largo plazo. Esperamos que este informe soporte la necesidad de financiar la lucha contra el cambio climático en la COP26.

¿Hoy cuál es la vulnerabilidad de Colombia ante el cambio climático y qué estamos haciendo para tomar medidas?

Si bien Colombia no es un gran emisor de GEI, emitiendo tan solo el 0,6% del total de emisiones a nivel global, al ser uno de los más biodiversos del planeta, es particularmente vulnerable a la crisis climática que enfrentamos.

Por eso, venimos trabajando en varios frentes: una NDC altamente ambiciosa que ha sido aplaudida por la comunidad internacional y el camino hacia la Carbono Neutralidad en 2050 con la estrategia E2050. Aquí el trabajo articulado con todos los sectores de la economía es clave, por eso, planteamos el Programa Colombia Carbono Neutral, que involucra al sector privado (ya se han vinculado más de 100 empresas), buscamos, además que todas las entidades del gobierno nacional sean carbono neutrales a 2030 y que los colombianos puedan medir su huella personal de carbono para tomar decisiones. Además, en los próximos días presentaremos al Congreso la Ley de Acción Climática que elevará a rango legal las metas para enfrentar el cambio climático en el marco del Acuerdo de París.

miércoles, 23 de marzo de 2022

Fallo ordena al Gobierno protección para las abejas y polinizadores

El Tribunal Administrativo de Cundinamarca adoptó la decisión luego de una demanda.

Abejas

El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó crear una mesa de estudio para analizar y establecer los mecanismos que se utilicen para limitar o prohibir el uso de insecticidas que están matando a las abejas en Colombia.

La sección primera del tribunal le pidió al Ministerio de Agricultura, a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y a otras autoridades del sector, prohibir el uso de insecticidas que afectan a las abejas, así como al medio ambiente.


El fallo señala además que las sustancias neurotóxicas vienen afectando de forma directa a estos insectos y otros polinizadores.

El uso indiscriminado de pesticidas en el sector agrícola se ha convertido en una amenaza para las abejas en el país.

Durante el año 2018 se reportó la muerte de 16 mil colmenas en regiones como el Quindío y Cundinamarca. Apicultores lanzaron una voz de alerta para la protección de los principales polinizadores de la naturaleza.

Los polinizadores, los abejorros, los colibríes y otra serie de insectos y de aves, son los que cooperan en el proceso de producción de alimentos.

Mónica Isaza, al frente de la fundación Apihuella en el municipio de Anolaima, señala que los insectos alcanzan a llegar a los apiarios con señales de haber sido afectados por químicos “y con rastros de aroma a insecticida y luego mueren, pero las más desprotegidas y las que ya no se encuentran son las nativas de los enjambres naturales”.

Las abejas que no alcanzan a llegar a los apiarios tecnificados quedan en los caminos aledaños a las fincas convirtiéndose en un preocupante rastro de la afectación a las colmenas.

martes, 22 de marzo de 2022

Profesionales se forman para asumir los desafíos socio ambientales

La Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA) se compromete con la generación de conocimiento para resolver problemáticas actuales.


Ante problemas apremiantes para el mundo como amenazas a la biodiversidad, la degradación de los ecosistemas, la contaminación, la susceptibilidad al cambio climático y los patrones insostenibles de producción y consumo, la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales - UDCA- fortalece su compromiso como institución generadora de conocimiento que contribuya a mejorar la calidad de vida de los colombianos, y proponer estrategias para mitigar la degradación ambiental y sus impactos en los sistemas de soporte de vida del planeta.

En la búsqueda de respuestas a esta realidad, la UDCA ofrece programas de posgrado a nivel de maestría y especialización: Maestrías en Ciencias Ambientales, Gestión Socioambiental, Gestión y Gerencia de Residuos Sólidos y Educación Ambiental y las Especializaciones en Gestión Social y Ambiental y Gestión de Riesgos Climáticos, los cuales integran las ciencias sociales y naturales, la educación y la gestión para diseñar estrategias de transición hacia la sostenibilidad que conduzcan a escenarios futuros deseados.

Estos programas son una oportunidad para generar conocimientos que contribuyan a mejorar la calidad de vida y proponer estrategias para mitigar la degradación ambiental y sus impactos en los sistemas de soporte de vida del planeta. La mirada ambiental de la UDCA, y en particular la concepción de lo socioambiental, propicia que se reconozcan otros saberes, formas de conocimiento y estrategias de aprendizaje y se convoque a profesionales de diferentes disciplinas comprometidos con la toma de decisiones hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el marco de la Agenda 2030.


En este sentido, se promueve la inter y transdisciplinariedad en el abordaje de fenómenos y procesos ambientales, y la participación de las comunidades locales en la búsqueda de soluciones socioambientales sostenibles. Un desafío permanente desde la Gestión Socioambiental como contribución académica al logro de las 20 metas del Plan de Desarrollo Nacional 2018-2022, que coincide con la Agenda de Competitividad de Bogotá - Región, la cual invita a la elaboración de “agendas integradas” que articulen sus esfuerzos con los de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI).

Las maestrías de la UDCA abordan múltiples temáticas relacionadas con la estructura y el funcionamiento de los sistemas socio ecológicos, con el fin de comprender cómo se dan las dinámicas que propician situaciones ambientales deseadas o indeseadas, la modelación de estos sistemas a diferentes escalas espaciotemporales y la generación de estrategias que permitan la solución de problemas ambientales y mejoren la calidad de vida de los actores sociales involucrados en la situación.

Además, integran temas particulares como la gestión integral de residuos sólidos, el nuevo modelo económico denominado Economía Circular, como alternativa emergente, disruptiva y necesaria hacia la sostenibilidad; el desarrollo de herramientas tecnológicas y la educación ambiental orientada a la comprensión de las relaciones Ciencia, Tecnología, Sociedad y Ambiente a partir de la interpretación de las políticas públicas y las condiciones históricas, ambientales y socio-culturales de las regiones y del país.

En las especializaciones, profesionales de diferentes disciplinas encuentran el espacio para profundizar el aspecto social y ambiental de las problemáticas que enfrentan en sus campos de acción y, desde la comprensión de la ciencia del clima y las herramientas para evitar riesgos a nivel local, regional y global, tomar decisiones informadas desde el punto de vista económico, social y ambiental.

La Facultad de Ciencias Ambientales y de la Sostenibilidad, de la cual dependen los posgrados mencionados, incorpora el concepto de la sostenibilidad ambiental de manera transversal en el quehacer de los expertos temáticos, aportando en la toma de decisiones en territorio, en múltiples niveles y escalas de análisis.

La investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico son parte fundamental en el proceso integral para la formación de los profesionales en las ciencias de la sostenibilidad, quienes se perfilan para generar cambios disruptivos en los sectores de la economía, fundamentados en la ética ambiental para el diseño de escenarios a largo plazo, con enfoque hacia la permanente búsqueda de la sostenibilidad para la sociedad y el mundo.

La UDCA abre nuevo instituto de formación avanzada

En el contexto internacional es aceptado que las universidades estén estrechamente relacionadas con la generación de nuevo conocimiento a partir de proyectos académicos, de innovación, de desarrollo tecnológico e investigativos, que se generan en estas instituciones y que van a impactar favorablemente en el entorno social de un país en su desarrollo socioeconómico.

Dentro de las universidades los posgrados, especialmente las maestrías de carácter investigativo y los doctorados, son responsables de la generación de este nuevo conocimiento, por tanto, el fortalecimiento y su relación directa con la actividad investigativa se deben garantizar, a través de proyectos de innovación y desarrollo tecnológico que aporten soluciones a las diferentes problemáticas sociales.

La Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales – UDCA- , como institución acreditada en alta calidad, ha asumido con suma responsabilidad el fortalecimiento de sus programas de posgrado implementado diversas acciones, entre ellas la creación del Instituto de Formación Avanzada, el cual tiene como objetivo la organización académica y administrativa de todos los posgrados ofertados en la Universidad, el cual tendrá su sede académico administrativa en el campus de la Avenida Boyacá a partir de agosto de 2021.

lunes, 21 de marzo de 2022

La hermandad paisa que 'habla con ovnis' y los esperan en La Tatacoa

Dicen que ‘seres de luz’ les pidieron construir un ‘Ovnipuerto’. Llevan 11 años esperando.

Alfredo Agudelo Ospina relata que a mediados del 2008 “seres de luz del cosmos” le pidieron que instalara un símbolo en el centro del desierto de La Tatacoa “como manifestación de que habían recibido el mensaje”, le aseguraban que pronto aterrizaría una nave espacial de otro planeta en este punto del país.

‘El Caminante del Cielo Lunar Rojo’, como también es llamado Agudelo, es el líder y fundador de la Hermandad Kaphiro, un grupo de antioqueños que se define a sí mismo como una “comunidad cósmica de seres ascendidos y no ascendidos, en servicio planetario, asistiendo el proceso transitorio, hacia el nuevo ciclo de vida”.

Según la Hermandad Kaphiro, la construcción del 'Ovnipuerto' hace parte de la “misión que buscaba el restablecimiento del reloj solar de conexión cósmica en Colombia”. Los rituales que también se realizaron en el “Centro Ceremonial Fálico” del desierto de La Candelaria (Boyacá) y en el parque arqueológico de San Agustín (Huila), tenían el objetivo de “hacer la reactivación de estos puntos, conexionándolos con el templo Etérico el Kaphiro”, ubicado en el municipio de La Ceja, Antioquia.

“Él vino acá y nos pidió permiso para construir el ‘Ovnipuerto’ y yo le dije que sí. Meses después trajo a su obrero y se pusieron a trabajar en ello”, relata Orfanda Soto, propietaria del terreno donde se construyó la obra. La estructura compuesta por 15.000 piedras redondas fue finalizada en cuatro meses y contó con una inversión de cuatro millones de pesos.

Desde entonces, un grupo conformado por aproximadamente treinta personas vegetarianas vestidas de blanco visita el desierto durante los días de Semana Santa.

Construcción del 'Ovnipuerto' en el desierto de La Tatacoa


“Los de la Hermandad dicen que esto acá es un nuevo mundo. Que aquí viven una experiencia mágica”, comenta la propietaria del supuesto puerto para ovnis mientras arranca la maleza del terreno.

De acuerdo con documentos oficiales de la comunidad Kaphiro, la misión en el desierto de la Tatacoa es guiada por “el ser de luz Jabalán para entablar contacto de orden extraterrestre con sus respectivos avistamientos en compañía del grupo de mensajeros”. La hermandad manifiesta que esta entidad también les pidió “que una vez al año visitemos este lugar para hacer trabajos con decretos del agua para hacer que llueva”.


El guía turístico Néstor Gutiérrez cuenta que en una ocasión un familiar que asistió a uno de estos encuentros le comentó que en el círculo grande de la estructura se ubican treinta personas que inicialmente deben cerrar sus ojos y entrecruzar las manos con el otro.

“Cuando mi familiar abrió los ojos vio que la cabeza de Alfredo era la de una especie de burro de orejas pequeñas. Los de la hermandad nos dijeron que era normal que 'El
Caminante del Cielo Lunar Rojo’ se transformara mientras establecía contacto con los seres del cosmos”, relata.

Cuando mi familiar abrió los ojos vio que la cabeza de Alfredo era la de una especie de burro de orejas pequeñas

No obstante, varios pobladores de la zona aseguraron que en los 11 años de existencia del ‘Ovnipuerto’ ninguna nave espacial ha aterrizado en este lugar y acusaron a los de la Hermandad Kaphiro de “promover rituales extraños” en este territorio.

Un campesino que prefirió reservar su identidad aseguró que en los misteriosos encuentros de Kaphiro se consumen sustancias alucinógenas, se promete la mágica cura de enfermedades, e incluso, “se practica el sacrificio de animales”.

Ante las denuncias, el coordinador de turismo de Villavieja (Huila), Guillermo Hernández, aseguró que la Alcaldía respeta cualquier tipo de culto religioso y que hasta el momento ninguno de estos rituales ha atentado contra las normas del municipio.

Integrantes de la Hermandad Kaphiro


“Los grupos que vienen a hacer sus meditaciones están acompañados de un guía turístico y todo transcurre con tranquilidad. Nunca se han registrado cosas malas como el sacrificio de animales o que provoquen incendios en esa parte del desierto”, señaló Hernádez.

Según Guillermo García, la presencia de estos cultos que asisten con frecuencia al desierto de la Tatacoa se dan porque la imaginación del ser humano es muy amplia.
"Hay mercado para todo. Mucha gente sigue religiones relacionadas con ovnis”, concluye.

Desde hace varios años, los seis líderes de la Hermandad se encuentran trabajando en la construcción de una ‘Eco Aldea Dimensional’ en donde habitará una “comunidad conformada por seres que aspiran ascender en cuerpo físico compartiendo y viviendo la ascensión con la madre tierra”. Para acceder a ella, las personas deben realizar grandes aportes económicos con el fin de “establecer las condiciones básicas de vida” en el lugar y así “definir el momento en el que se inicia su vinculación personal en la Eco Aldea” que estaría ubicada en La Ceja, Antioquia.

Alfredo sostiene que su comunidad será el epicentro de la “nueva raza humana caracterizada por su iluminación y elevación espiritual”, y que “el cielo nos ha inspirado con su sabiduría para irradiar en la tierra a la humanidad su paz y amor”.

Mientras tanto, Orfanda Soto espera poder registrar en cámara alguna de las supuestas naves extraterrestres que mantienen visitando el ‘Ovnipuerto’ que yace en el patio de su casa.

“Yo me vengo con mi esposo y mis hijos, traemos una colchoneta y nos acostamos mirando el firmamento a ver qué nos cae”, dice la mujer mientras enfila su mirada hacia un firmamento plagado de estrellas.
Lea aquí la primera parte de esta historia y conozca más sobre el único puerto para naves extraterrestres de Colombia.

domingo, 20 de marzo de 2022

El puerto oculto para el aterrizaje de naves espaciales en Colombia

Aunque pobladores dicen que 'cohabitan con ovnis', expertos dicen que no hay pruebas de ello.

Orfanda Soto abre los brazos y gira su cuerpo como queriendo tomar vuelo. Tiene los ojos cerrados. La fuerte brisa de marzo que sacude la tierra en el desierto de la Tatacoa ni siquiera la tambalea. Está a la espera de un hecho sin precedentes: el avistamiento de una nave extraterrestre.

El terreno permanece en silencio. Las piedras del llamado 'Ovnipuerto' que yacen bajo los pies de la mujer están hirviendo. El lugar es un círculo de 52 metros de diámetro ubicado en el centro del desierto que se distingue con facilidad desde el cielo. Su área total es cuatro veces mayor a la de un helipuerto regular y es equiparable a la mitad de una cancha de fútbol profesional.

El origen de este misterioso lugar que yace en el centro de La Tatacoa se remonta al 2008. Según cuenta Orfanda, fue el antioqueño Alfredo Agudelo Ospina, ‘Caminante del Cielo Lunar Rojo’ y fundador de la hermandad Kaphiro, quien le propuso construir allí el ‘Ovnipuerto’.

Agudelo cuenta que hace once años “seres de luz del cosmos” le pidieron que instalara un símbolo en el centro del desierto de La Tatacoa “como manifestación de que habían recibido el mensaje”; le aseguraban que pronto aterrizaría una nave espacial de otro planeta en este punto del país. 


El 'Ovnipuerto' tiene un diámetro de 50 metros.

Pero Orfanda asegura que el avistamiento de naves extraterrestres es algo con lo que conviven incluso desde hace mucho tiempo antes de la creación del ‘Ovnipuerto’. “La primer nave espacial aterrizó hace 16 años. Yo estaba en el baño de mi casa y salí al desierto apenas la vi. Era una cosa inmensa de grande. Luego, de un momento a otro, una bola de candela azul se posó en mi hombro. Mi esposo y mis hijos salieron corriendo a ver qué había pasado cuando escucharon mis gritos, pero la nave ya se había ido”, cuenta la mujer mientras eleva una mirada hacia el cielo.

Los misterios ocultos tras las montañas del desierto no le producen temor a esta matrona católica que creció bajo las frías noches de la Tatacoa. Sus padres, dos campesinos que preservaron por más de medio siglo las áridas tierras que heredaron de sus antepasados, le relataban historias de otros supuestos avistamientos de ovnis en esta zona perteneciente al municipio de Villavieja, Huila.

De un momento a otro, una bola de candela azul se posó en mi hombro

Fue en una noche de 1960 cuando, según cuenta Orfanda, vio en compañía de sus papás una ‘bola de candela inmensa’. “A esa hora ellos me habían mandado a cortar caña para los caballos. Cuando salí de la casa, vi la llama y grité. En ese momento ellos me confesaron que en el desierto de la Tatacoa se veían tantas cosas que era mejor no estar pendiente de eso”, dice la mujer. Luego añade, con cierto tono de estoicismo, que “nunca me ha dado miedo vivir en esta zona porque a nosotros nos enseñaron a ser guapos, a enfrentar las cosas”.

Esta matrona de baja estatura y acento huilense marcado es una de las terratenientes más grandes en todo el desierto de la Tatacoa. Su familia es propietaria de un amplio complejo turístico que vive atestado de miles de viajeros que llegan a la zona en busca de la aventura. Otros cuantos arriban interesados en conocer los misterios que rodean al único puerto para ovnis de Colombia.

Construcción del 'Ovnipuerto' en el desierto de La Tatacoa


De hecho, varios turistas comentaron que la noche cuando acamparon en el centro de la plataforma de aterrizaje para naves extraterrestres "divisaron a humanoides de aspecto extraño”. Otros señalaron haber escuchado el llanto inconsolable de una entidad que tampoco ha podido ser identificada.

Néstor Gutiérrez tenía once años cuando vio por primera vez un supuesto ovni. El hijo de Orfanda asegura que sobre las ocho de la noche, mientras observaba las estrellas, un aparato que se movilizaba en el cielo se transformó en dos objetos con luces titilantes que formaban una especie de arcoíris.

Las luces de las naves se comenzaron a prender y apagar durante aproximadamente quince minutos. Se apagó todo y un pedazo del cielo quedó completamente negro

“Las luces de las naves se comenzaron a prender y apagar durante aproximadamente quince minutos. Corrí a la casa, llamé a mi mamá y los bombillos del objeto empezaron a cerrarse. Se apagó todo y un pedazo del cielo quedó completamente negro”, explica Néstor. Sin embargo, aclara que contrario a lo que dicen sus hermanos, él nunca ha visto a una nave espacial aterrizar en el desierto.

De acuerdo con el relato de varios miembros de la familia Gutiérrez Soto, hace no más de diez años una “nave espacial de tres patas aterrizó en el ‘Ovnipuerto’ y luego se sumergió en el terreno sin dejar rastro alguno”. El hecho provocó que decenas de personas de esa comunidad llegaran con palas al lugar en búsqueda del tesoro que habrían dejado los presuntos seres extraterrestres.

“Ese hecho demostró que estamos encima de más mundo. Puede haber una nave debajo de nosotros o incluso más gente. Alguna cosa hay ahí”, dice Orfanda mientras apunta con su dedo hacia el cúmulo de piedras en el suelo que dibujan ante el cielo los que serían los círculos de la Bandera de la Paz, del ruso Nicolás Roerich.


Orfanda Soto, propietaria del 'Ovnipuerto' en el desierto de La Tatacoa

¿Qué hay detrás?

Para el director del Planetario de Bogotá, Germán Puerta, estas supuestas visualizaciones de seres de otro planeta se deberían a que en espacios como el desierto de la Tatacoa hay mayor probabilidad de ver este tipo fenómenos por ser un espacio abierto, y agregó que muchas veces se generan “efectos psicológicos en los observadores debido a los condicionamientos que incitan a buscar objetos en el cielo”.

Según varios estudiosos del fenómeno ovni en Colombia, la ocurrencia de estos presuntos avistamientos en la Tatacoa se deberían a que este territorio es un “punto caliente” para las apariciones de estos objetos. No obstante, la ufóloga Yoana Arena aclara que lo que usualmente observan las personas está más cerca de ser una estrella o un satélite, que una nave espacial.

Ante las dudas, Guillermo García, director del Obsevatorio Astronómico del desierto, manifiesta que ninguno de los cientos de casos de avistamientos que han sido reportados en los últimos tres años en esa región del país han sido comprobados.

García explica que “muchas veces las personas ven, entre las 6 y 8 de la noche, puntos brillantes moviéndose en el cielo que ellos interpretan como naves espaciales pero que en realidad son satélites, drones, aviones, helicópteros o estaciones espaciales”.

Muchas veces las personas ven puntos brillantes moviéndose en el cielo que ellos interpretan como naves espaciales pero que en realidad son satélites, aviones o estaciones espaciales

El año pasado una fotografía tomada a unos turistas a pocos metros del Ovnipuerto registró el momento exacto cuando un supuesto objeto volador no identificado se divisaba en el cielo. En aquel momento, varios testigos señalaron que vieron a la presunta nave volar por pocos segundos y que luego desapareció por completo.

Días después, tras realizar un análisis exhaustivo a la imagen, el director del Observatorio concluyó que la fotografía que había generado conmoción en la región no era más que un "simple montaje".

“En la fotografía se ve a una señora y a un objeto volador cerca de una montaña. Cuando hicimos el análisis descartamos que fuera un ovni debido a que en la imagen se ve que el sol impacta a la mujer por la derecha y la supuesta nave estaba proyectando su sombra hacia la izquierda. No podía haber dos soles ese día”, explica García, y agrega que aunque hay avistamientos de posibles seres de otro planeta que deben ser estudiados con más atención, “a este fenómeno siempre hay que ponerle ciencia”.

Presunto avistamiento de ovni en el desierto de la Tatacoa


De acuerdo con pobladores de Villa Vieja, la observación de supuestos ovnis se ha vuelto algo tan común en este territorio, que incluso el mandatario local, Yordan Aris Pacheco, ha confesado haber divisado extraños objetos sobrevolando el horizonte.

Sin embargo, Guillermo Fernández, Coordinador de Turismo del municipio, aclaró que Alcaldía no promueve esta clase de turismo.

“Nosotros promovemos una imagen del lugar como destino para observación astronómica y ecoturismo. Hay personas que vienen interesadas en el tema de los ovnis, a ellos también les ofrecemos nuestro servicio y les brindamos todas las garantías para que se sientan cómodos y disfruten el territorio”, dijo el funcionario.

Ante las constantes voces que señalan que los casos de avistamientos de seres extraterrestres en el desierto de la Tatacoa son mentira, Orfanda se defiende aduciendo que nada de lo que ha dicho es falso e invitó a sus detractores a que visiten el Ovnipuerto para que presencien lo que ella ha vivido en este territorio "lleno de misterios".

sábado, 19 de marzo de 2022

Así será ‘QuarterHorse’, el avión supersónico de la Fuerza Aérea de EE. UU.


'QuarterHorse' el avión supersónico que prepara la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

La aeronave sería cinco veces más rápida que la velocidad del sonido.

La humanidad suele ponerse en ‘la tarea’ de elaborar aeronaves supersónicas.

Entre 1969 y 2003, por ejemplo, se podían pagar vuelos comerciales en el ‘Concorde’, un avión de la aerolínea Air France, que podía alcanzar una velocidad de ‘Mach 2’, es decir: dos veces más rápido que la velocidad del sonido.

Este servicio podía llevarlo de New York a París en tan solo 3 horas y media, a una velocidad de 2158 kilómetros por hora. En el ‘Concorde’ volaron personalidades del mundo de la música, la política y el deporte, pues era un tiquete de avión que solo podían alcanzar personas con un amplio nivel adquisitivo.

Después de un hecho trágico ocurrido el 25 de Julio del 2000, en el que uno de los aviones ‘Concorde’ se estrelló, empezó la debacle de los vuelos supersónicos. En el año 2003, la aerolínea francesa anunció la cancelación de reservas para vuelos de este tipo.

Casi 20 años después, Estados Unidos le vuelve a apostar a una aeronave supersónica, con fines comerciales y militares, que pueda conectar a pasajeros de todo el mundo en tan solo un par de horas.

Hermeus es una compañía especializada en la construcción de aeronaves y sería la responsable de la elaboración del ‘QuarterHorse,’ un avión supersónico que volaría a una velocidad de ‘Mach 5’ (cinco veces más rápida que la velocidad del sonido), lo cual lo haría tres veces más veloz que el recordado ‘Concorde’.


Prototipo del 'QuarterHorse' de la Fuerza Aérea de Estados Unidos

Los ingenieros de Hermeus son exempleados de compañías como SpaceX y Blue Origin, marcas focalizadas en la construcción de naves espaciales y vehículos de última generación, por lo tanto, ‘la tienen clara’ para desarrollar el proyecto, que ya cuenta con una financiación de 60 millones de dólares, fondos provenientes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Hasta el momento, los ingenieros de Hermeus han desarrollado turbinas de tipo TBCC, que combina una turbina tradicional, con un sistema de propulsión que le permite alcanzar una velocidad de 7400 kilómetros por hora, lo que que convertiría al ‘QuarterHorse’ en el avión reutilizable más rápido del mundo que posee este tipo de tecnología.


Prototipo de turbina TBCC del 'QuarterHorse'

Para soportar las altas temperaturas creadas por la fricción con el aire a tan altas velocidades, los ingenieros plantean hacerle una estructura con un fuselaje de titanio.

Las primeras pruebas se realizarán en un considerable lapso: de 2023 a 2029. La idea durante esos años es probar, en primera instancia, un prototipo autónomo a tamaño escala que irá incrementando su tamaño hasta convertirse en el ‘QuarterHorse’ verdadero.

viernes, 18 de marzo de 2022

Colombia ocupa el sexto lugar entre los países con más patentes científicas en la región


El estudio encontró que las patentes científicas en Colombia están valoradas en US$13,3 millones y representa 2,5% del valor

Las patentes científicas son una división de las creaciones o invenciones, de las cuales muy poco se habla a pesar de que hay datos interesantes. Así lo reveló un estudio realizado por LicenciArte, en el que indican que Colombia ocupa el sexto lugar en la región con mayor número de este tipo de patentes.

“El análisis que hicimos es un enfoque diferenciador porque buscamos el valor de las patentes, independientemente de su número. Estamos superando a los países de la Comunidad Andina”, afirmó David Hurtado, fundador de LicenciArte.

El estudio encontró que las patentes científicas en Colombia están valoradas en US$13,3 millones y representa 2,5% del valor del mercado en América Latina. También se estableció que la nación cuenta con 182 familias de patentes, por delante de otros países como Perú, Costa Rica, Uruguay y Panamá.

Sobre los tipos de patentes, el directivo añadió que la biotecnología, los dispositivos médicos y la ingeniería química son las invenciones más registradas en el país. “En dispositivos médicos, Colombia tiene una gran ventaja y ha tenido productos en el mercado, patentes e invenciones que pocos conocen”, afirmó.

Retos del mercado

Pese a los buenos números reportados por el estudio, aún queda mucho camino para que Colombia se siga abriendo paso por el mercado, pues otros países superan ampliamente la capacidad de la Nación, como Cuba, cuya producción de patentes se estima que aporta US$180 millones.

Según Hurtado, otros países como Chile han avanzado a pasos agigantados en los últimos 10 años. “En nuestro continente la mayoría de entidades que registran patentes son universidades y centros de investigación. Debería ser al contrario: en los países desarrollados, las patentes están más en manos de empresas que de universidades y eso demuestra que en Latinoamérica falta que el conocimiento llegue a la industria”, dijo.

Agregó que en Colombia “las universidades están investigando constantemente en temas de agro y biodiversidad y sacan tecnología en ese campo, además de otros productos relacionados con ortodoncia e ingeniería mecánica”.