sábado, 21 de noviembre de 2020

Un gamer con 1.000 suscriptores en la plataforma de stream Twitch recibe hasta US$4.150

La tendencia gaming tuvo un fuerte aumento durante la pandemia. la penetración de consolas de videojuegos creció dos puntos porcentuales en 2020

Las tendencias gamers son cada vez más llamativas, la industria de los videojuegos crece a pasos acelerados a nivel mundial y Colombia no es la excepción.

Un estudio del observatorio Pulso del Consumidor de Sinnetic reveló que en cinco ciudades principales del país la penetración de consolas de videojuegos registró un alza de dos puntos porcentuales en lo corrido de 2020, además que la industria gaming proyecta ganancias en Colombia por US$51 millones.

Una tendencia muy conocida en este segmento es el streaming y la plataforma por excelencia de esta actividad es Twitch. Saber a ciencia cierta cuánto puede llegar a ganar un streamer no es tan fácil, pues pueden recibir ingresos por suscriptores, por bits y por publicidad.

Suscribirse a un canal de Twitch cuesta US$5,92, US$11,85 o US$29,63, cada precio representa un nivel diferente de beneficios recibidos. De las ganancias, 50% va para la plataforma y el porcentaje restante para el influenciador.

Con 1.000 suscriptores que hayan adquirido el servicio más básico, el streamer recibe US$2.960, esta cifra se puede extender hasta los US $4.150 depende de los paquetes adquiridos por sus fanáticos.

Otra manera de monetizar en la plataforma son los bits, una tendencia muy común entre los seguidores de las grandes figuras del gaming, se trata de un incentivo que da cada suscriptor a manera de aprobación o petición para el influenciador. Por cada 100 bits el streamer recibirá US$1,19. Una figura como Rubius, el más visto de esta plataforma en habla hispana, tiene videos que alcanzan los dos millones de visualizaciones entre los que puede recibir 20.000 o más bits.

Finalmente, si el jugador usa una marca de ropa, bebe o come algo mientras transmite, recibirá otros ingresos por publicidad.

viernes, 20 de noviembre de 2020

El 42% de las mujeres jóvenes ni estudia ni trabaja, revela el Dane

La entidad señaló que entre mayo y julio los denominados 'Ninis' alcanzaron el 33%.


Un informe revelado por el Departamento Nacional de Estadísticas (Dane) sobre el panorama sociodemográfico juvenil en Colombia, detalló que los denominados 'Ninis' personas jóvenes que no trabajan y no asisten (presencial o virtualmente) a plantel educativo, entre mayo y julio pasó del 25% al 33%.

Según el director de la entidad Juan Daniel Oviedo, el 42% de las mujeres pertenece a este grupo frente a un 23% de los hombres jóvenes, lo que evidencia una brecha de género de 19 puntos porcentuales.

De la misma manera, el reporte detalló que para este año se estima una población de 10.990.268 jóvenes de 14 a 26 años que representan el 21,8% de la población total.

Entre los hombres, las personas jóvenes representan el 22,5% de la población y entre las mujeres el 21,1%.

Los departamentos con mayor porcentaje de población en edades jóvenes son: Vaupés (27,8%), Guanía (27,3%) y Vicahada (26,6%).

Igualmente el informe precisó que, los nacimientos en niñas y adolescentes se han reducido entre el año 2007 (165.188) y el 2019 (117.633).

“Mientras en el 2018, los nacimientos en adolescentes entre 15 a 19 años corresponden al 19% de los nacimientos totales en el país (649.115), para el año 2019 corresponden al 18,4% de los nacimientos totales (638.516)”, precisó la entidad.

El informe evidenció que el 75,9 % de los jóvenes viven en zonas urbanas, y el 24,1 % habita en el campo.

En materia laboral destaca que el comercio y reparación de vehículos; agricultura, ganadería, caza y pesca; las industrias manufactureras y la administración pública y defensa son las ramas que concentran el 57% del empleo juvenil.

El análisis detalla que el suicidio, en general, es la causa del 1,2 por ciento de las defunciones y la causa número 22; pero en el grupo de 15 a 24 años, es la causa número 3 y agrupa el 8 por ciento de las muertes.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Tres ballenas jorobadas se equivocaron y llegaron a un río infestado de cocodrilos

Las autoridades temen también que los barcos empujen a los cetáceos a remontar el río aún más.

Ballena jorobada

Tres ballenas jorobadas, una especie que normalmente viaja a la Antártida en esta época del año, se equivocaron de dirección y se perdieron en ríos infestados de cocodrilos del norte de Australia, informó el departamento de Parques Nacionales.

Dos de los cetáceos, observados por primera vez en East Alligator River en el Parque Nacional de Kakadu a principios de esta semana, parecen haber regresado al mar, según el servicio de parques australianos.

Pero las autoridades vigilan al menos una tercera ballena que fue vista el sábado a 20 kilómetros río arriba, informó a la AFP un responsable del Parque Nacional de Kakudu, Feach Moyle.

Aunque a veces se observan ballenas frente a las costas australianas, parece ser la primera vez que una de ellas es vista en los ríos tropicales de la inmensa reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destacó.

Las autoridades del parque han establecido una zona de exclusión para proteger a los navegantes y las ballenas, que pueden alcanzar 16 metros de largo y pesar 30 toneladas.

Las autoridades temen también que los barcos empujen a los cetáceos a remontar el río aún más. Los cocodrilos no son un peligro para las ballenas debido a su tamaño, precisó Moyle. "Ni siquiera un cocodrilo grande se acercará a ellas".

En cambio, si un cetáceo se encontrara bloqueado, entonces sí podría convertirse en una presa para ellos, ya que un rescate tomaría tiempo en este territorio remoto.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

La educación presencial

La digitalización del mundo ya era imparable antes de la pandemia, pero nadie esperaba la descomunal aceleración que el bichito causó. En especial los niños, que venían hiperdigitalizados, ahora lo están en una proporción preocupante. O sea, una cosa es tener una relación intensa con las pantallas y los botones de un aparato y otra, pasar meses sin ver más congéneres que la familia inmediata o dos o tres gatos. Las pantallas y los sentimientos no tienen la mejor de las relaciones. Es difícil increpar a un cristal, así a muchos kilómetros de distancia lo esté viendo otra persona. Nada sustituye al contacto de piel contra piel.

Durante el primer semestre de 2020 los colegios del mundo entero estuvieron cerrados por miedo al COVID-19. Pese a que casi todo lo que tiene que ver con este virus ha sido puesto en duda y las doctrinas cambian con pasmosa facilidad, se tiene por cierto que los niños son vectores de contagio poco activos, aunque dado su grandísimo número —hay cerca de 1.600 millones de escolares en 190 países—, el efecto agregado bien puede ser muy potente. ¿Por qué? Porque pueden causar daño a sus padres, sus abuelos, sus maestros y a la gente mayor que los rodea, quienes tienen mucho más riesgo de sufrir casos graves de la enfermedad.


El contacto de unos niños con otros es vital para potenciar la calidad de la educación de cualquiera de ellos, esté o no en un colegio de calidad. Incluso, sospecho yo, los buenos colegios fueron los que mejor y más rápido hicieron la transición a los esquemas digitales, mientras que los mediocres o los malos, tan lamentablemente abundantes en la educación pública de Colombia y América Latina, sufrieron mayor deterioro en la calidad de la educación que imparten a sus alumnos.


La severidad del impacto negativo de la educación solo virtual se discutirá durante mucho tiempo. Este fenómeno tiene incluso su lado positivo, pues obligó a niños y adolescentes —más a unos que a otros— a volverse duchos en tecnologías que serán esenciales para su vida futura, aunque vaya stress el que todo esto les ha causado a padres, madres y familiares. Ellos, al menos durante la cuarentena, se veían obligados a estar en casa y podían supervisar lo que hacían los menores, pero con la llegada de la reapertura gradual mucha gente debió salir de casa: ¿y de los niños qué? Me cuentan que se han visto muchos jóvenes ociosos en la calle, lo que ha disparado los vicios, los hurtos y la violencia callejera, a veces en material grave.

No se necesita compartir la perspectiva apocalíptica de algunos para entender que ya estuvo bien de educación exclusivamente virtual y que es preciso abrir, de forma escalonada, colegios y universidades. Además, se puede seguir combinando lo virtual con lo presencial, entre otras cosas, porque sin la existencia de una vacuna, las clases tendrán que ser más pequeñas y celebrarse en espacios más aireados.

El Estado, en Colombia y otros países parecidos, ha invertido menos de lo indispensable para mejorar las condiciones de los colegios públicos, al tiempo que gasta plata en cosas que no le parecen bien a todo el mundo. Sin embargo, Fecode, el sindicato de maestros, va quedando en minoría con su renuencia a reanudar las clases presenciales hasta que el ambiente no sea perfecto. Algunas de sus exigencias son razonables, otras son imposibles.


En fin, la educación básica y presencial es un derecho humano y hasta una obligación del Estado. Pues bien, a cumplirla.

martes, 17 de noviembre de 2020

Él es Vicente, el perrito que dejaron "vestido y alborotado" el día de su adopción

Todo estaba listo para que Vicente conociera su nuevo hogar y al que sería su compañero de vida, sin embargo, la persona canceló la adopción


Tomada de Instagram de RescatameBogota

Vicente ha conmovido las redes sociales y le está dando la vuelta al mundo. Se trata de un cachorro al que dejaron vestido y alborotado el día en que iba a ser adoptado. 

La historia la dio a conocer la Fundación Rescátame de Bogotá, una organización sin ánimo de lucro que les da refugio a diferentes mascotas que no tienen un hogar, mientras lo consiguen. 

Aparentemente todo estaba listo para que Vicente conociera su nuevo hogar y al que sería su nuevo compañero de vida, sin embargo, minutos antes de que llegara la hora, la persona canceló la adopción. 

La conmoverá imagen se ha vuelto viral, pues se ve al pequeño perrito con una especial ‘pinta’ de saco y corbata, listo para su día especial. 

"El supuesto adoptante de Vicente nunca llegó por él. Ya cuando estaba listo para un hogar, bañadito, canceló su adopción. Después nos preguntan por qué somos tan estrictas con el proceso. ¡Por esta razón!”, indicó la organización. 

La publicación de la Fundación Rescátame movilizó a muchas personas que de inmediato quisieron darle un hogar a Vicente. 

Esta historia tuvo un final feliz, pues Vicente por fin fue adoptado por una familia, mientras que la fundación recordó que aún tienen “40 peludos que esperan un hogar". 

lunes, 16 de noviembre de 2020

Hombres, más perezosos que las mujeres para hacer oficio, según estudio

Limpiar ventanas o desmanchar las baldosas, son algunas de las actividades menos preferidas.


Cortesía Jelpit

Alos colombianos les da pereza limpiar ventanas, limpiar un asador, desmanchar las baldosas, planchar la ropa y lavar la terraza, según un estudio de la plataforma digital Jelpit, el cual reveló también la marcada diferencia entre hombres y mujeres, declarándose los primeros más perezosos a la hora de hacer algunos oficios.

Según el reporte, a los hombres les da más pereza hacer la limpieza profunda de baños (54% Vs 40% en mujeres), también la limpieza profunda de cocina (46% Vs 34% en mujeres), seguido del lavado de tapetes o alfombras (51% Vs 42% en mujeres) y arreglar el closet (47% Vs. 36% en mujeres).

De acuerdo con este análisis, hay algunos otros oficios que simplemente no se hacen porque no se domina la técnica "o no se tienen los conocimientos apropiados y se requiere de un experto". Los participantes de esta encuesta se declararon incompetentes para algunas actividades más puntuales.

Por ejemplo, hacer arreglos de plomería (61%), seguido de hacer revisión de virus o software del computador (47%), también limpiar los colchones (28%) y por último lavar o desinfectar el carro (24%).

“El Covid-19 ha traído cambios importantes en el comportamiento y hábitos del hogar. Hoy en día, las personas no tienen tiempo y prefieren disfrutar, vivir su hogar y tener más momentos de placer, por eso prefieren que expertos resuelvan sus necesidades", dijo Paola Suárez, gerente de negocio en Jelpit.com.

Este análisis consultó a 10.141 personas entre 18 y 50 años, y encontró que a un 60% de los colombianos le da pereza llevar a cabo las actividades y oficios del hogar, mientras que un 66% afirma que los mismo quedan mejor cuando un experto los hace.

"Gracias a la tecnología, las personas hoy pueden solicitar servicios de expertos para hacer de su hogar un mejor lugar y despreocuparse por las obligaciones prestacionales de dichos expertos", indicaron los realizadores de la encuesta.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Algunas especies que posiblemente no veremos más en Colombia

La manera como se producen los alimentos es una de las causas de pérdida de fauna y flora en Colombia y el mundo.


Colombia tiene registradas más de 56.000 especies de flora y fauna registradas. Según el Instituto Humboldt, se cree que del total de especies hay por lo menos 12.000 con algún grado de amenaza a la desaparición. 

El Día Nacional de la Biodiversidad empata con un escalofriante informe sobre la pérdida acelerada de la flora y fauna en el planeta, especialmente en América Latina. 

Según WWF, la ONG internacional de medio ambiente, en los últimos 50 años, Latinoamérica ha reducido en un 94% las poblaciones de peces, mamíferos, reptiles y aves.

Esta reducción de la biodiversidad está asociada a la deforestación, que a su vez se conecta con la producción de alimentos (agricultura y ganadería extensiva). 

El reporte señala que el 80% de la deforestación en el mundo se hace para expandir la frontera agrícola y pecuaria. Es decir, la forma insostenible de la producción de alimentos está llevando al planeta a una pérdida acelerada de la biodiversidad como nunca antes se había visto. 

Colombia, a pesar de ser uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, también es uno de los más frágiles a la hora de perder dicha riqueza ambiental. 

Es el caso del cucarachero de pantano o 'chirreador' (Cistothorus apolinari). Una especie endémica (única en el planeta) a la Cordillera Oriental de los Andes colombianos que "actualmente se considera críticamente en amenaza de extinción", reseñó el Humboldt. 

En la publicación 'felinos de Colombia', Esteban Payán Garrido y Carolina Soto Vargas reseñan que hay seis especies de felinos silvestres en Colombia, de las 36 especies que existen en el mundo.

Todas las especies de felinos en Colombia se encuentran en algún grado de amenaza a la extinción por la caza y la transformación de los bosques para la ganadería y la agricultura.