domingo, 7 de julio de 2019

Jóvenes latinoamericanos: solidarios, escépticos y discriminados

Un estudio en 11 países de la región, con 4.447 encuestas, dio como resultado este perfil.


El respeto, la honestidad y la libertad son los valores con los cuales se identifican todos los grupos de población.

Los jóvenes de América Latina son escépticos con respecto a sus gobiernos, tienen una visión del mundo basada en el equilibrio y un nivel mayor de conciencia social que, aunque contrasta con sus escasas habilidades para relacionarse personalmente —por su estrecho vínculo con la era digital—, les facilita la interacción para comprometerse a favor de un mundo mejor.

Esta es una gruesa conclusión de la Encuesta Intergeneracional sobre Actualidad Latinoamericana realizada por Tendencias Digitales para el Grupo de Diarios América (GDA), que analizó 4.447 sondeos hechos en los 11 países que conforman la red de medios de esta organización: La Nación (Argentina), O Globo (Brasil), El Mercurio (Chile),EL TIEMPO (Colombia), La Nación (Costa Rica), Prensa Gráfica (El Salvador), El Universal (México), El Comercio (Perú), El Nuevo Día (Puerto Rico), El País (Uruguay) y El Nacional (Venezuela). 

El objetivo era conocer la opinión de la región sobre temas políticos, sociales, de igualdad, religión, información y economía, entre otros, en este segmento de la población. El estudio (con un nivel de confianza del 95 por ciento) contó con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).

Para el efecto, se tomaron como referencia grupos de población enmarcados en las llamadas generación Z (menores de 23 años), generación Y (entre 24 y 36 años), generación X (entre 37 y 51 años) y generación ‘baby boomers’ o más (mayores de 52 años).

Vale aclarar que si bien aquí se incluyeron todos los grupos de edad, el análisis se centra en los jóvenes de las generaciones Y (‘millennials’) y Z (‘centennials’), quienes conformaron el 64 por ciento de la muestra, por lo que los grupos de mayor edad fueron tomados como referencias y elementos de contraste.

Escépticos e insatisfechos

En temas de país, gobierno y ciudadanía, más de la mitad de los jóvenes considera que la situación de sus países es mala, y la tercera parte la califica de muy mala. Una calificación que relacionan con limitaciones en la libertad de prensa, violaciones a derechos humanos y descuido por el medioambiente, lo cual deriva en que casi la mitad de ellos (generaciones Z y Y) se declaren insatisfechos con el gobierno, siendo los más jóvenes los más inconformes.

Resulta llamativo que en todos los grupos etarios la corrupción de los gobiernos, la indolencia con el medioambiente y la violencia de todo tipo son los temas de mayor preocupación, mientras que entre los más jóvenes, la violación de los derechos humanos, el acoso sexual y el futuro de la humanidad son relevantes y, según la encuesta, deberían ser prioridad en la agenda pública.

Julieta Altieri tiene 24 años, es internacionalista y representante para Argentina de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (LAC), fundada en el 2014 y compuesta por miembros de 20 países de la región. Al explicar estas posturas, afirma que existe una crisis de representatividad de los partidos políticos que no han podido interpretar las necesidades de los jóvenes, quienes siguen reacios a la política tradicional. 

Prueba de ello es que para la misma generación Z, los partidos políticos no son necesarios para el funcionamiento de un país, a pesar de que, junto a los Y, presentan los porcentajes más bajos de participación en agrupaciones políticas o movimientos estudiantiles, comparados con las generaciones de mayor edad.

“No es que seamos escépticos a la democracia sino que al estar orientada por políticos vetustos que se mantienen en el poder, no dejan lugar a nuevas caras e ideas. Eso es algo que queremos cambiar, buscando espacios de manera autónoma para llenar estos vacíos e, incluso, arriesgándonos a proponer nuestros nombres en los procesos electorales”, enfatiza.

“No podemos seguir siendo manejados por personas de 80 años que nacieron en un mundo distinto al actual”, remata.

La encuesta revela que para la juventud ser ciudadano es tener derechos, pero, a su vez, cumplir deberes, y en este sentido, la generación Z considera los derechos como lo más importante, mientras que los ‘millennials’ se inclinan un poco más por los deberes.

Altieri afirma que la defensa de los derechos humanos es la respuesta natural a posturas extremas de derecha e izquierda, que tienden a manifestarse en contextos autoritarios.Situación y ciclo de vida

Con relación a la orientación sexual, se encontró que en todas las generaciones, la mayoría se declara heterosexual; sin embargo, al detallar porcentajes, la generación Y tiene el mayor número de homosexuales (12 por ciento) y las mayores concentraciones de bisexualidad están en la generación Z (18 por ciento).

Los menores (la generación Z) dicen estar solos en el campo afectivo y la mitad se declaran solteros y sin pareja; mientras que los de la generación Y son los más proclives a las uniones libres: el 39 por ciento manifiesta tener pareja y mantenerse solteros.

Aunque podría parecer curiosa esa tendencia, la psicóloga clínica Sandra Herrera manifiesta que el escepticismo de los jóvenes frente a las instituciones abarca, también, al matrimonio formal, porque tienen una mente más abierta a la libertad y a la autonomía, y no a los condicionantes sociales; por eso tienen relaciones más flexibles y un poco menos duraderas.Sexo y discriminación

Los ‘centennials’, además, son quienes tienen menos hijos, al punto que solo el 4 por ciento de sus integrantes dicen tenerlos, en comparación con el 20 por ciento de los integrantes de la generación Y.

La encuesta es generosa en datos relacionados con la sexualidad: la mayoría inician su vida sexual entre los 16 y los 18 años, la fuente preferida para informarse en estos temas es internet, el 85 por ciento de los jóvenes utilizan anticonceptivos y los condones son el método más usado en todas las generaciones (un poco más en la Z). 

Destaca que entre ellos hay mayor apertura en temas tradicionalmente polémicos, de manera que la mayoría de la generación Z (85 por ciento) considera que las personas del mismo sexo pueden casarse con todos sus derechos, y más de la mitad considera que el aborto y la marihuana deben ser legales en cualquier circunstancia.

Sin embargo, las generaciones Y y Z manifiestan haberse sentido más discriminados, principalmente en las instituciones educativas, a la par que están más de acuerdo con equiparar oportunidades para todas las personas, independientemente de cualquier condición.


No es que seamos escépticos a la democracia sino que al estar orientada por políticos vetustos que se mantienen en el poder, no dejan lugar a nuevas caras e ideas

Catalina Martínez, directora para América Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos, considera muy positivo que los más jóvenes del continente estén de manera tan generalizada a favor del aborto y los derechos de las parejas del mismo sexo. 

“Esto quiere decir que el trabajo de organizaciones sociales ha impactado en la forma como entienden y promueven los derechos sexuales y reproductivos, pero, a la vez, es un reto para los Estados, que deberán responder en todo el continente con políticas que se encaminen a garantizar la igualdad y equidad de género, y, sobre todo, el fin de la discriminación”, sostiene.

El 35 por ciento de los jóvenes de la generación Z y el 29 de la Y se declaran poco o nada religiosos. Y, aunque la religión católica es la que más se profesa en todas las generaciones, entre ‘millennials’ y la generación Z, ‘centennials’, hay una tendencia decreciente frente a esta religión, en contraste con un aumento en sus preferencias por otro tipo de cultos.Poco religiosos

Y si de espiritualidad se trata, los más jóvenes son quienes menos aceptación tienen en este sentido, algo que deja en evidencia la generación Z, en la cual la mitad se declara poco o nada espiritual, en comparación con el 29 % de la Y y el 32 % de los ‘baby boomers’.

María Camila González, periodista especializada en temas de religión, de 25 años, asegura que la juventud está más interesada en llevar la relación con la espiritualidad a la acción, más que cualquier acto de pertenecer a un dogma o a una religión. Esteban Lemus, joven de 23 años, coordinador de Misión País en Colombia, un voluntariado universitario fundamentado en la espiritualidad ignaciana de carácter católico, agrega que si bien es claro que hoy en día muchos jóvenes no se encuentran dentro de una iglesia, sí están “en una búsqueda constante de esa fuente de vida y el sentido trascendental que permita reconstruir la realidad”.

“Los jóvenes se han alejado de la Iglesia por eventos como corrupción y pedofilia. Pero, precisamente, veo a la espiritualidad como una búsqueda por la misericordia y un método de reconciliación”, apunta.Capaces de cambiar el mundo

Julián de Zubiría, experto en educación, comenta tres cambios fundamentales de las Generaciones Z y Y frente a las anteriores: “Viven en un mundo de pantallas interconectadas, provienen de familias más diversas, más pequeñas y flexibles, y tienen mayores niveles educativos”. Y argumenta: “Como han vivido en un mundo tan flexible, respetan y valoran la diversidad. Como tienen amplio acceso la información y mayor educación, tienden a ser más independientes y a rechazar en mayor medida la corrupción, que es mucho más visible en estos tiempos y medios”. Pero estas influencias implican el riesgo de caer más fácilmente en posturas populistas de derecha y de izquierda, “porque creen menos en las instituciones y eso lo aprovechan los extremos en la política”, dice.

Por su parte, Olga Albornoz, ex presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, es clara en decir que la encuesta ratifica que las generaciones jóvenes, inmersas en un mundo digital, interconectado y funcional, tienen un pensamiento más universal, lo que les permite proyectarse más en términos de sociedad, de valores universales y de un sentido de servicio.

“Si las antiguas generaciones no han encontrado la forma de cambiar el mundo, los muchachos de hoy tienen la capacidad de hacerlo bajo tres premisas: concebirlo como un lugar en el que todos caben, el respeto por los elementos del planeta de uso común y el desdén por las instituciones atávicas y de proyección local”, explica.Las redes, su hábitat natural

Aunque es una verdad sabida, la encuesta demuestra que a la hora de relacionarse con el mundo digital, los jóvenes llevan ventaja considerable. 

De hecho, son los mayores compradores por Internet, quienes buscan por esta vía mayor información política, quienes declaran usar más Youtube y quienes permiten mayor acceso a la información a través de las redes sociales. La psicóloga Herrera explica que para ellos es muy importante el peso que se mide en número de seguidores y en la difusión universal de las ideas en redes sociales, así como proyectarse a favor de causas populares, distantes, incluso, de su propio entorno.

sábado, 6 de julio de 2019

Qué es mejor: un MBA presencial o hacerlo online?

Hoy las nuevas tecnologías y el e-learning han transformado la manera en que aprendemos y profundizamos nuestros conocimientos. Con los MBA ha ocurrido exactamente lo mismo ya que es una de las formas más utilizadas para mejorar los ingresos.


Muchos profesionales, a la hora de perfilarse para una vacante o empresa, se preguntan qué habilidades deberían adquirir para obtener nuevas y mejores oportunidades de trabajo. Frente a esto, la atención normalmente se dirige a hacer un MBA o estudiar inglés, sin tener conocimiento real sobre cuál puede ser el factor determinante en su proyección profesional. 

Ante esta disyuntiva, la compañía especializada en reclutamiento y selección de ejecutivos de alta y mediana gerencia DNA Human Capital, realizó un estudio a nivel regional, en el que se consideraron más de 700 posiciones, para saber cuántas vacantes tienen como requisito hablar inglés fluido o haber cursado un MBA. 

De acuerdo a la investigación, el porcentaje de vacantes requeridas con inglés avanzado es mayor en un 20% frente a las vacantes requeridas con MBA, independientemente de sus niveles jerárquicos. De acuerdo al tipo de compañía, el requerimiento también puede ser mayor o menor. En las Pymes Extranjeras, el requerimiento es de un 25% mayor; para Pymes Nacionales es del 20%; Multinacionales Extranjeras del 23%; y Multinacionales Nacionales del 13%. 

Para Andrés Díaz-Granados, Executive Manager de DNA Human Capital, la naturaleza de la compañía influye en las características de las vacantes. “Si la compañía no tiene relación alguna con mercados que hablen inglés, probablemente pese más el MBA. El tema radica en que cada vez más compañías tienen mayor relación con mercados no hispanohablantes.” 

De igual manera, los rangos salariales se relacionan directamente con lo anterior. “Los ejecutivos que cuentan con inglés fluido, por lo general, tienen acceso a empresas multinacionales grandes que le permiten una ventaja de entre el 5% y 15% de aumento salarial versus uno que no lo hable.”, aseguró Ricardo Suárez, Executive Manager de la plataforma de estudios salariales Show Me The Money. 

Y si es MBA ¿mejor hacerlo online o presencial? 

Las plataformas tecnológicas permiten hacer todo de manera remota. Nadie discute los beneficios del teletrabajo para la nueva generación de trabajadores, calificados como ‘millennials’, que no quieren estar pasando su tiempo en una silla. De igual manera, los expertos en formación para ejecutivos creen que este tipo de nuevas tecnologías permite estudiar con los mismos resultados que ofrece la academia tradicional. 

Es más, la recomendación de los expertos es mirar qué situación personal tiene usted como interesado en este estudio. Si el trabajo y en muchos casos, la familia lo permite, es mejor hacer un estudio online. Mientras que en otras situaciones, el MBA presencial en una universidad reconocida es la mejor alternativa. 

Para Rafael Nadal, vicepresidente de asuntos internacionales del Sistema Universitario Ana G. Méndez, el inglés no es una limitante para un MBA aunque el estudiante sí debe tener un entendimiento del idioma. “Muchas clases se dan en español pero los textos sí vienen en inglés, aunque muchos estudios de caso ya se pueden encontrar con traducción al español”, señala.

viernes, 5 de julio de 2019

Tomar: ¿ya no está de moda?

La conciencia sobre la salud, o tal vez el acceso a nuevas drogas, está impulsando a muchos millennials a la sobriedad como un estilo de vida. ¿Qué hay detrás de la tendencia? 

Igual que sucedió con el cigarrillo, entre los millennials el alcohol ha perdido terreno.  

Hace unas décadas, manejar borracho, tomar en sitios públicos u ofrecerles alcohol a los hijos pequeños era habitual. Lo mismo sucedía con el cigarrillo. Fumar dentro del cine, en los restaurantes, en la oficina o en la casa no era considerado de mal gusto ni peligroso. Sin embargo, hoy cualquiera que intente repetir estas acciones recibirá, como mínimo, una multa o un escarmiento social. 

Este cambio cultural ha relegado, poco a poco, hacia espacios muy específicos la práctica social de tomar y fumar. Ahora, hay zonas libres de humo, y esta semana se radicó en el Congreso de la República un proyecto que pretende crear zonas libres de alcohol y drogas como parques metropolitanos, espacios deportivos y culturales. A esto se suma que las políticas públicas en salud son muy claras en advertir que tanto el humo como el trago son perjudiciales para la salud. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran que el tabaco es responsable de al menos 8 millones de muertes al año. 

Primero sucedió con el cigarrillo y ahora parece estar repitiéndose con el alcohol. En una época fumar era sinónimo de distinción y diversión, pero su reinado empezó a declinar en los años setenta. Los científicos empezaron a publicar evidencia de que el tabaco estaba relacionado con el aumento de enfermedades mortales como el cáncer o los infartos. Muchos lo siguen consumiendo, pero, sin duda, hay un gran grupo de detractores que lo rechazan e intentan hacer pedagogía con los fumadores activos para erradicarlo. Y en algún punto tienen razón, pues las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran que esta práctica es la responsable de al menos 8 millones de muertes al año. Entre ellas, 1,2 millones de fumadores pasivos. 

Aunque, a simple vista, la industria del alcohol pasa por un buen momento y las cervecerías artesanales están a reventar, varios estudios señalan que entre los más jóvenes hay una tendencia clara a reducir su consumo. Un informe publicado por la OMS en septiembre de 2018, por ejemplo, evidencia que los adolescentes europeos beben cada vez menos. Y aun cuando el consumo sigue alto, el estudio registra que entre 2002 y 2014 el número de jóvenes que empezó a tomar alcohol a los 13 años cayó de 46 a 28 por ciento. 

En Colombia, las cifras no son tan claras y los estudios no se ponen de acuerdo: mientras que el Observatorio de Drogas asegura que la ingesta de alcohol viene en aumento en toda la población, el Estudio Nacional de Consumo de 2016, realizado en población escolar por el Ministerio de Justicia, concluyó que la bebida de licor bajó de 51 por ciento en 2004 a 37 por ciento en 2016. Y en población universitaria cayó de 58 por ciento a 55 entre 2009 y 2016. Julián Quintero, sociólogo, activista y experto en políticas de drogas, advierte que, si bien el consumo de alcohol se está reduciendo, el de las sustancias psicoactivas está creciendo, especialmente entre los jóvenes. 

La evidencia muestra que tomar licor en exceso puede desarrollar más de 200 enfermedades y trastornos. 

Las razones que motivan a los millennials para alejarse del licor son varias. Entre estas se destaca el entusiasmo generalizado por el bienestar y el cuidado personal. En internet, la sobriedad ya es una moda que cada vez toma más fuerza. Y la prueba fehaciente es la organización sin ánimo de lucro Sober Movement, que solo en su grupo privado de Facebook tiene más de 17.000 seguidores. En su biografía explican que no son un simple programa de rehabilitación, sino que promueven la sobriedad “como un estilo de vida”. Publican fotos de personas sonrientes y satisfechas de sí mismas, mientras hacen actividades como surf o se ejercitan promoviendo etiquetas como #soberissexy (La sobriedad es sexi), #partysober (Fiesta sobria) o #endthestigma (Adiós al estigma). 

Una de las caras más visibles de esta tendencia es el libro Sober Curious (Sobrio curioso), de la escritora británica Ruby Warrington. El texto, publicado en 2018, narra la historia de cómo esta joven decidió alejarse del alcohol tras iniciar sus clases de yoga, y fundó el Club SÖDA NYC, que cada tanto realiza eventos libres de licor para abstemios. Este camino ya se ha replicado en todo el mundo. 

Warrington argumenta que el alcohol es el nuevo cigarrillo. No solo porque la ciencia respalda que su nivel más seguro de consumo es cero, sino porque el creciente interés de las personas en invertir más tiempo, dinero y energía en sentirse mejor, inevitablemente, desencadenará en que beban menos. La evidencia muestra que tomar licor en exceso puede desarrollar más de 200 enfermedades y trastornos. Sin contar que la OMS le atribuye 3 millones de muertes anuales en el mundo. Es decir, 5,3 por ciento de todas las defunciones. 

Pero la tendencia va más allá del bienestar y no solo implica abandonar el trago definitivamente. Hoy son muchos los jóvenes que prefieren evitarlo o consumirlo de manera moderada por sus costos económicos y sociales. Además, consideran que no es necesario beber para pasarla bien. Una de ellas es Susana Restrepo, una paisa que a sus 23 años asegura no haberse emborrachado jamás. “No tomo porque no lo considero un estimulante social, la salud no es mi prioridad”, explica. Su razón para evitarlo es el ambiente en el que creció. “Mis familiares bebían demasiado, y los vi pasar la resaca y todo lo que implica el hecho de tomar”, concluye. 

Si hace diez años conseguir una pastilla de éxtasis, LSD o ‘popper’ era imposible, hoy los jóvenes las obtienen en segundos a través de internet o WhatsApp. 

En este punto, Quintero explica que las nuevas generaciones han crecido viendo a sus familiares beber, son conscientes de las consecuencias de los accidentes de tránsito por alcohol, el maltrato intrafamiliar o las violaciones de las que muchos son víctimas en este estado. Y esto también ha influido en que haya un rechazo. “Sin duda, los jóvenes están pensado en que quieren ser menos dañinos para la sociedad en todos los sentidos, y eso implica no perder tanto el control”, explica. 

La moda de rechazar el alcohol no solo obedece a un despertar de la conciencia. También responde a un interés por experimentar con nuevas sustancias. Mientras que las antiguas generaciones crecieron con el miedo a probar algunas drogas, los millennials rompieron con ese estigma. Ellos, como lo advierte un experto, “No fueron educados con miedo, sino con la evidencia. Sus relaciones se basan en el conocimiento y, por eso, ante cualquier duda recurren a internet. Así como han aprendido que el alcohol y el cigarro son malos, también han cambiado su percepción sobre otras drogas como la marihuana”. 

Esto está estrechamente relacionado con que hoy es mucho más fácil encontrar cualquier tipo de droga en el mercado. Si hace diez años conseguir una pastilla de éxtasis, LSD o ‘popper’ era imposible, hoy los jóvenes las obtienen en segundos a través de internet o WhatsApp. Incluso es posible recibirlas a domicilio. Todo esto podría generar un impacto en la industria del ocio, pues los establecimientos tendrán que cambiar para satisfacer las necesidades de sus consumidores. 

Por ahora, aunque el tiempo solo dirá si esta moda se mantiene, cada vez más y más millennials son conscientes de que el alcohol ya no es el protagonista principal de las parrandas. El reto lo tienen ahora en otras sustancias.

jueves, 4 de julio de 2019

Las jirafas están en riesgo de desaparecer

Hoy cuando se celebra el Día Mundial de estos mamíferos, el llamado es a protegerlos, pues su población está siendo amenazada no solo por la destrucción de su hábitat, sino de los cambios ecológicos y las guerras civiles.


En los últimos 30 años, esta especie de mamíferos se ha extinguido en siete países africanos. Foto: Pixabay 

Con el objetivo de dar a conocer la situación crítica de esta especie y trabajar en su conservación, hoy se celebra el Día Mundial de la Jirafa, el mamífero más alto del mundo. La Fundación para la Conservación de las Jirafas (GCF), hace un llamado para que se adopten medidas de protección que eviten su desaparición, pues el número de ejemplares se ha venido reduciendo de forma importante en las últimas décadas. 

Desde hace un tiempo, los biólogos han venido advirtiendo que este animal cada vez está en mayor riesgo de extinción. La pérdida de hábitat a causa de factores como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la expansión de actividades agrícolas y ganaderas y el crecimiento de la población humana; así como los cambios ecológicos y la caza ilegal se han convertido en sus principales amenazas. 

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Este último aspecto toma relevancia dado que las diferentes partes del cuerpo de las jirafas son muy demandadas: la carne es utilizada como fuente de alimento, el pelo lo usan para fabricar pulseras e hilo y la piel para hacer escudos, sandalias y ropa; mientras que los tendones son empleados para cuerdas en instrumentos musicales.

Otro tema que ha impactado a esta población de mamíferos poniéndola en riesgo es la transmisión de enfermedades por cuenta de la cercanía del ganado doméstico y el impacto de conflictos civiles están aislando su población frenando el flujo genético reproductivo que les está llevando a su progresiva desaparición y problemas endogámicos. 

Datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y la Fundación para la Conservación de las Jirafas, estiman que la población actual de las miamas en toda África, el país donde hay un mayor número de estos mamíferos, es de aproximadamente 100.000 individuos. 

Ante este panorama, hay países como Estados Unidos que han comenzado a dar pasos con el fin de lograr su protección. En el caso de la nación norteamericana lo hace bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción. El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de este país dio a conocer un informe preliminar en el que indica que hay información sustancial que justifica poner a estos mamíferos en la lista que busca evitar su desaparición.

Esta nueva ley del gobierno de Donald Trump podría terminar restringiendo los trofeos de caza y partes del cuerpo de las jirafas, incluidos piel y huesos, una decisión que tal vez no les guste mucho a los hijos del presidente de los estadounidenses que son unos cazadores empedernidos. 

De acuerdo con datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la jirafa ha aumentado la gravedad en cuanto a su estado de conservación. Pasó de estar clasificada en la Lista Roja como una especie de preocupación menor entre 2008 y 2010, a ser vulnerable debido a que su población se redujo 40 por ciento entre 1985 y 2015. 

Se dice que mientras en 1985 había entre 151.702 y 162.452 jirafas, tres décadas después se estimó cerca de los 100.000 individuos, razón por la cual este mamífero se encuentra protegido en muchos de los territorios en los que hace presencia. 

Las estadísticas indican que solo en África la población de jirafas salvajes ha disminuido casi 40 por ciento en sólo 30 años. 

Las jirafas son solo una de las cerca de un millón de especies que se enfrentan a la extinción debido a la influencia humana, de acuerdo con un borrador de la Organización de Naciones Unidas, que indica cómo la humanidad ha ido acabando con los recursos naturales de los que depende su propia supervivencia. 

Por ejemplo, la pérdida rápida de aire limpio, agua potable, bosques que absorben CO2, manglares, peces e insectos polinizadores, son una gran amenaza para miles de especies.

miércoles, 3 de julio de 2019

Antonio Resines, nuevo icono ‘millennial’

Lil Nas X, el último rapero en salir del armario

© B. P. El actor Antonio Resines, en su casa de Madrid. 

Antonio Resines (Torrelavega, 1954) estáon fire, está que se sale, lo peta (que diría un millennial). Además de su intensa actividad en películas (tiene una aparición en la recién estrenada La pequeña Suiza y otros dos filmes en el cargador), series y teatros, ahora resulta que ha conseguido llegar a nuevos sectores del público, como los millennials,y ser popular en redes sociales a través de sus delirantes colaboraciones televisivas. Él no tiene redes, solo WhatsApp, desde hace unos meses. “Me encanta, porque puedo mandar fotos, y eso”, explicaba ayer.

“En realidad no tengo claro qué es un millennial, cuando me lo dijeron pensé que se referían a los mileuristas… ¿Qué es un millennial?", pregunta. Podría decirse que aquellos que nacieron en el cambio de siglo, a partir del 1980, y que ahora tienen 20 años largos o se meten en la treintena. “Yo creo que la brecha entre generaciones hoy no es tan grande como la que había entre yo y mi padre, que era un señor que iba a una oficina”, reflexiona el actor, “al fin y al cabo, las nuevas generaciones pasan ahora por lo que pasamos nosotros. Todos hemos salido de juerga por las noches y tenido profesiones liberales. Había precariedad, sobre todo en este oficio”.

© B. P. Antonio Resines. 

Todo comenzó con una entrevista en la SER con David Broncano cuando Resines era presidente de la Academia de Cine. Luego pasó por La vida moderna de Broncano, Quequé e Ignatius. Y de ahí a La Resistencia, en Movistar+, donde comparece un par de veces al mes. “En teoría iba a hacer un curso de interpretación, pero al final siempre hacemos otras tonterías”, cuenta el actor. Su contacto con la cultura juvenil puede trazarse hasta su célebre rap en los premios Goya de 2012, del que no parado de dar explicaciones desde entonces, y ahora en La Resistencia le quieren convertir youtuber. En sus intervenciones televisivas demuestra solvencia, campechanía, un poco de canallismo y mucho humor absurdo. Así ha llegado a colaborar en otros programas como Aquí la tierra o Ese programa del que usted me habla, ambos en RTVE. De todo ello habla en su casa a la orilla del Retiro, en un edificio muy burgués que dice que fue construido por la familia de Agustín de Foxá. En el amplio salón, decorado con abundante parafernalia de Tintín (que el actor muestra con orgullo) y presidido por un premio Goya, entra la luz radicalmente y se aprecia el verde vegetal del parque. “Pon ahí que has venido a la mansión de Resines”, sugiere. 

Se refiere al jaleo que se montó cuando le contó a Broncano que tiene más de 10 millones de euros. ¿Realmente es esa su fortuna? “Tengo una inmensidad de dinero”, dice enigmático, no se sabe si en broma o en serio. “También dije que tenía dehesas de bravos y hubo quien se lo creyó”, añade. Nada parece muy claro. La casa está muy bien, eso sí. “Yo es que soy socialdemócrata”, dice con ironía. Así que Resines no es solo un actor histórico del cine español sino pura contemporaneidad. Pero su proyecto actual más querido es precisamente Historias de nuestro cine, un documental que dirige junto con Ana Pérez-Llorente y planea presentar en junio, donde se relata de manera informal y con muchas anécdotas la historia del celuloide. “Es tremendamente divertido”, asegura.

El resto de la historia se puede leer en su autobiografía, publicada en 2017, Pa' haberse matao, memorias de un calvo. Los espectadores han podido ver a Resines quedarse calvo en pantalla hasta perfilar su emblemática cabeza (por el camino también perdió su mostacho nietzscheano). “Cuando empecé, en Ópera prima, todavía tenía pelo. Luego me lo empezaron a pintar con un corcho quemado y cuando llovía me caían chorretones negros. Ahora todavía hago un gesto con la cabeza cuando salgo del agua como para apartarme la melena”, cuenta. ¿Se iría a Turquía a ponerse implantes? “Pues no, pero me gustaría tener pelo, aunque fuera verde, como decía Alfredo Landa”.

https://www.msn.com/es-es/noticias/millennials/antonio-resines-nuevo-icono-millennial/ar-BBWkUEX?li=BBDktAm&ocid=NL_ESES_A1_20190430_7_2

martes, 2 de julio de 2019

Las mascotas sanan heridas del alma


Los perros y los gatos dan bienestar emocional a sus dueños. 

Psicóloga dice que la compañía de estos animales dan alegría y bienestar. Perros y gatos expresan cariño de manera distinta. Soporte. 

Un hombre acaricia a un perro y le dice: "Vos no lo sabés, pero cuando mi vida se cae a pedazos, tenerte a mi lado la arregla un poco, como si fueras un pegamento hecho de amor". Lo expresa un cómic que Julián Marulanda compartió el pasado 27 de abril en su cuenta de Facebook, una secuencia con la que se identificó, debido al soporte emocional que Ozzy le ha dado en momentos difíciles. 

Este perro labrador llegó a la vida del diseñador visual cuando su padre lo compró. "Fue un regalo para mi hermana. No estuve de acuerdo, no me gusta la compra de perros en tiendas de mascotas. Sin embargo, Ozzy se volvió una compañía fundamental de ahí en adelante. Fue un gran apoyo cuando mi familia se desarticuló". 

Cuenta que su hermana se fue para el extranjero y sus padres se separaron. "Mi madre está en otra ciudad. Vivo con mi padre y con Ozzy, quien ha sido mi compañero silencioso. Él está presente, siempre a la espera de una caricia, un juego o un paseo, así no comprenda qué ocurre en mis contextos familiar, laboral o amoroso". 

Ozzy le sube el animo a Marulanda, por difíciles que sean las circunstancias que afronte el joven: "La compañía de mi perro es un antídoto contra los problemas. No juzga tus errores ni te castiga con indiferencia. Un perro es entrega total". 


El diseñador visual Julián Marulanda y su perro, Ozzy. 

Ayudan 

La psicóloga Diana Carolina Manjarrés explica que las mascotas son un apoyo emocional para sobrellevar situaciones difíciles: 

- El comportamiento genuino de amor, juego, atención y compañía de una mascota genera una respuesta emocional en el propietario, lo que fortalece su estado anímico. 

- Las mascotas impactan los hogares de manera positiva, desde las personas que viven solas hasta quienes conforman una familia nuclear. El animal se convierte en un miembro fundamental. 

- Psicólogos recomiendan tener una mascota para los hijos para que adquieran valores de cuidado, responsabilidad, respecto y afecto, actitudes que se replican en las relaciones interpersonales del niño o adolescente. 

- Personas dan fe del poder sanador de tener una mascota. Frente a esto había mitos, pero los testimonios demuestran que la compañía de un animal permite a la gente disfrutar y sobrellevar la vida, sobre todo porque es un ser incondicional que no espera nada a cambio. 

- Una mascota dicta gran parte de las emociones y sentimientos del propietario, pues entabla un vínculo afectivo con esta. 

- Los animales eran considerados máquinas en tiempos del filósofo René Descartes. La sociedad tenía una concepción errónea al tratarlos como objetos. Sin embargo, los conceptos de compañía y de familia se reinventaron con el paso del tiempo. Antes eran animales de casa, hoy son mascotas, algo que da una sensación diferente enfocada al cuidado, el amor y la diversión. 
Afectuosos a su manera 

Natalia Velásquez tiene dos gatos. La publicista explica que este animal también da bienestar emocional. "No demuestra tanto cariño como el perro, no te recibe con una pelota en la boca cuando abres la puerta, pero expresa afecto de otras maneras. Por ejemplo, mi gato me ve cuando llego del trabajo y me sigue hasta la habitación, en donde se sube a la cama, pues sabe que es el momento de jugar. El gato tiene sus espacios, es más reservado".

lunes, 1 de julio de 2019

Demandan a acuario francés por la muerte de 30 tiburones martillo

La decisión se tomó luego de que el acuario Nausicaà, ubicado en el norte de Francia, diera a conocer que su último tiburón martillo, adquirido en aguas australianas hace ocho años, había muerto como consecuencia de una infección por hongos.

Un tiburón martillo puede vivir entre 20 y 30 años en su hábitat natural. 

Una Organización No Gubernamental (ONG) de protección de los océanos anunció este lunes que presentó una demanda contra un acuario francés por la muerte prematura de 30 tiburones martillo, una especie en peligro de extinción. 

La demanda fue presentada después de que el acuario Nausicaà, ubicado en la ciudad portuaria de Boulogne sur Mer, en el norte de Francia, señalara el jueves que su último tiburón martillo, adquirido en aguas australianas hace ocho años, había muerto a causa de una infección por hongos. 

El animal había dejado de alimentarse tres semanas antes y había sido puesto bajo observación. Murió por el mismo hongo que causó la muerte de otros 29 tiburones martillo en este acuario. 

Nausicaà, que es considerado el acuario público más grande de Europa, dijo que está investigando las causas de la muerte prematura de este tiburón que, según los científicos, puede vivir de 20 a 30 años en estado salvaje. 

Pero la organización no gubernamental Sea Shepherd pidió el lunes una investigación sobre las condiciones de su cautiverio en este acuario. 

"Sólo la codicia, unida a la incompetencia y a la irresponsabilidad flagrante, puede explicar esta matanza", estimó la ong. 

El tiburón martillo, que puede alcanzar cuatro metros de longitud, figura en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. 

Cuando anunció la muerte del animal el jueves, Nausicaa recordó que el tiburón martillo es una especie en "peligro" por sus aletas, que son un preciado manjar en gran parte de Asia.