En la entrevista laboral tú puedes hacer varios trucos para destacarte y quedarte con el puesto.
La magia se define como un conjunto de conocimientos, prácticas y habilidades con las que se busca hacer algo extraordinario. Por lo tanto, se puede aplicar a cualquier contexto y no hay necesidad de desaparecer algo para asombrar al empleador en un proceso de selección o en una entrevista de trabajo.
¿Hay trucos para conseguir empleo? Juan Sebastián Castañeda, mago, músico y psicólogo, asegura que “vivimos en un mercado en el que la gente tiene la habilidad de comparar todo y, por lo mismo, uno puede comparar a un aspirante con otro y con otro. Lo único que tú debes hacer para destacarte sobre los demás candidatos es ser diferente. Si tienes un diferencial puedes distinguirte y sobresalir”.
La magia que existe en un proceso de selección está en la conexión que se logra con el entrevistador. Haz los trucos necesarios para demostrar que eres la persona que ellos necesitan y que le puede aportar valor a la empresa.
Para Castañeda no importa si tú eres músico, artista o si eres una persona que se especializa en ventas o ingeniería electrónica. No importa el campo. El truco es saber cómo utilizar ese conocimiento para que el empleador vea que tú eres una persona que hace cosas diferentes. Por ejemplo, “si tú estás metido en el área de marketing y demuestras que además sabes manejar Excel, seguro estarás por encima del 95% de las personas que están aplicando”.
Lo que se tiene que generar con el entrevistador es el ‘rapport’, es decir, una conexión que se genera por medio de la empatía, que se logra al encontrar cosas que te unen con la otra persona, por ejemplo, el nombre. Mencionar el nombre del seleccionador varias veces –sin exagerar- es un “truco” que crea una conexión entre ambas partes.
Las neuronas espejo ayudan a que a través de la imitación de algunos gestos la otra persona sienta empatía y se sienta identificada.
Otra forma de hacer magia a la hora de buscar trabajo es hablar de otro tema que no sea estrictamente laboral. “Los mejores vendedores son los que nunca hablan de ventas”. Según Castañeda, si tú estás con un entrevistador no debes hablar solo sobre cosas que sean de negocios, porque al hacerlo se crea una barrera empresarial de las necesidades que cada uno tiene. En cambio, algunas preguntas casuales podrían generar una conversación en la que se quiera saber más sobre la otra persona.
Finalmente, Castañeda te recomienda que te preocupes por tener claro si eres tú la persona que la empresa está buscando y, sobre todo, establece que tienes conocimientos. Además, reconoce las fallas y sé honesto al hablar sobre cómo las has sorteado. No tengas miedo de decir tus debilidades, pero también ten la seguridad de mostrar tus fortalezas. En la preparación está el mejor “truco”.