Empiece con metas pequeñas: salir sin su celular y active los límites de tiempo de las 'apps'.
A muchos les genera ansiedad escuchar un tono de alerta o no poder revisar y responder un correo, una llamada o una notificación.
En el restaurante mira su celular mientras espera la comida, lo último que hace antes de dormir es revisar sus mensajes y hasta cuando va al baño, su dispositivo está con usted. ¿Le suena familiar? Tal vez sea momento de ponerle un límite a la relación con su smartphone.
Un estudio de Dscout revela que un usuario toca, desliza o desbloquea su celular 2.617 veces al día. El informe muestra además que casi 70 por ciento de los adultos duermen con sus teléfonos junto a la cama y cerca del 85 por ciento de los usuarios los revisan mientras hablan con amigos o familiares.
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Adicción digital, ciberacoso y un desarrollo cerebral más lento son otras de las advertencias de expertos sobre los riesgos de un uso exagerado de las redes y los dispositivos. A muchos les genera ansiedad escuchar un tono de alerta o no poder revisar y responder un correo, una llamada o una notificación.
¿Necesita más razones para convencerse de que desconectarse (o por lo menos disminuir su interacción con los dispositivos móviles) podría ser buena idea? Hallar un balance en el uso de la tecnología en una sociedad hiperconectada parece imposible. Pero no lo es.
“La sociedad nos está enseñando a todos que está bien tener siempre el teléfono, estar siempre conectado y mantener múltiples conversaciones a la vez, incluso cuando estás cara a cara con una persona. Tenemos que trabajar para estar atentos al uso de la tecnología y encontrar un equilibro”, dijo Tanya Schevitz, vocera del Día Nacional de la Desconexión, una jornada promovida por la organización Reboot, en Estados Unidos, en la que invitan a usuarios de todo el mundo a desconectarse de la tecnología durante 24 horas.
La iniciativa, que tuvo lugar el primero de marzo, se realiza desde el 2009 y ya cuenta con más de 900 aliados y 65.000 participantes.
Según Schevitz, con el proyecto no solo se promueve un día de desconexión al año, sino un cambio de estilo de vida basado en principios fundamentales como conectarse con los seres queridos, cuidar la salud, salir, encender velas, beber vino, comer pan, encontrar silencio o devolver o retribuir algo.
“Lo que esperamos es que al tomarse el tiempo para hacer una pausa, la gente sea más consciente y encuentre un equilibrio saludable en su vida. Esperamos que se intente dejar de lado sus dispositivos de forma más regular, puede ser durante una hora, en una cena familiar o en un paseo romántico”, explica.
El mayor beneficio de desconectarse, según ella, es que en algunas ocasiones, las personas se dan cuenta de lo mucho que se están perdiendo al tener su mente enfocada en un teléfono.
Lo que esperamos
es que al tomarse el tiempo para hacer una pausa, la gente sea más consciente y encuentre un equilibrio saludable en su vida
“Descubren que hay actividades que les gusta hacer y ya no practican porque la tecnología les absorbe mucho tiempo. Se dan cuenta de que pueden conectarse mucho mejor con los que los rodean, que hacen nuevos amigos, que pueden relajarse y concentrarse en algo”, dice.
El evento tiene sus raíces en la tradición judía de tomar el sábado como día de descanso; sin embargo, sus organizadores dicen que ha contado con la participación de personas de todos los orígenes, desde católicos hasta hindúes, budistas y musulmanes.¿Cómo lograrlo?
No es una tarea fácil, pero para desconectarse puede empezar con pequeños pasos. En primer lugar, Schevitz recomienda fijarse metas pequeñas: salga a un bar, a caminar, a comprar algo en la tienda o a un encuentro con amigos y no lleve el teléfono. Guárdelo por media hora mientras está en un evento social o familiar y pídales a los demás que hagan lo mismo.
“En mi caso, cuando llevo a mi hijo al colegio en el carro no permito que use el teléfono en el camino. Al principio se resistió, pero ahora lo hace sin pensar y tenemos grandes conversaciones sobre eventos actuales, temas importantes que los adolescentes enfrentan y hasta cosas divertidas”, dice.
No querrá guardar su teléfono y luego quedarse sentado pensando en lo que se está perdiendo. Planifique una caminata, una clase, encuéntrese con sus amigos, escoja un pasatiempo
Apague el teléfono de noche o déjelo en otra habitación mientras duerme. También puede establecer una hora en la noche para desconectarse y, muy importante, desactive las notificaciones de las aplicaciones en su teléfono. De vez en cuando, puede eliminar las redes sociales de su teléfono o cerrar su sesión para no verse tentado a abrirlas cada cierto tiempo.
Si todo eso definitivamente es una medida demasiado drástica para usted, establezca solo 10 minutos cada noche para revisar estas plataformas.
Schevitz agrega que para lograr un descanso de sus dispositivos, un consejo fundamental es tener un despertador en lugar de depender de su teléfono. “Si su celular es su despertador, será lo primero que verá y lo llevará inmediatamente a correos electrónicos, mensajes de texto, notificaciones, etc.”, afirma.
No obstante, la vocera recalca que es importante que planee las actividades alternas que realizará cuando esté desconectado. “No querrá guardar su teléfono y luego quedarse sentado pensando en lo que se está perdiendo. Planifique una caminata, una clase, encuéntrese con sus amigos, escoja un pasatiempo”.
Conscientes de los riesgos, las compañías de tecnología también han anunciado nuevas herramientas para ayudar en estos procesos de desconexión. ‘Tu actividad’, por ejemplo, es una función en Instagram que le permitirá conocer cuánto tiempo en promedio invierte al día en la red social y programar recordatorios diarios para establecer límites de uso.
Los sistemas iOS y Android incluyen opciones para dejar activas solo algunas apps y para habilitar modos como ‘no molestar’. Además, en YouTube puede agrupar todas las notificaciones en una sola para que le llegue en un horario que usted mismo determine.
La experta recalca que cada quien debe encontrar su manera de lograr una relación más sana con la tecnología. Vaya un fin de semana a un lugar donde no haya señal, guarde el celular en una caja o lea, la decisión depende de usted. Es probable que vea rápidamente una diferencia.