Educar en los valores y en la autoestima es crucial en el proceso de crianza. El hecho de decir que no, no significa que los padres no aman y no quieren lo mejor para sus hijos.
Experto en crianza asegura que los menores que crecen con todas las gratificaciones tienen baja tolerancia a la frustración. De adultos se tornan conflictivos. Generar autonomía y mecanismos de recompensas justas, la clave. Merecer.
"A los niños de hoy los crían pensando que todo se lo merecen". Con esta expresión el pediatra y experto en crianza Luis Carlos Ochoa afirma que al menor que le dan todo hoy, mañana será un adulto sin tolerancia a la frustración y con muy pocas posibilidades de lograr cosas por sí mismo.
Es por esto que hace un llamado especial a los papás para que aprendan a decir un no a tiempo. Esto permitirá que a futuro el niño sepa que en la vida se puede luchar por obtener las cosas, sin necesidad de acudir a llantos o chantajes, como sucede ahora que por pena a la pataleta en un sitio público, las familias ceden ante la petición injustificada.
LA PATRIA entrevistó al experto durante el segundo seminario de Crianza y Salud liderado por la Fundación Pequeño Corazón en el que les brindó a padres de familia, educadores y cuidadores pautas para criar niños sanos y felices.
Impulsos
¿Porqué los niños creen que todo hay que dárselos?
Un bebé no nace con el control de sus impulsos y por su naturaleza quieren satisfacerlos de manera inmediata; eso está muy bien con las necesidades básicas como comer o dormir, pero no con las que crea la vida moderna. Estamos criando niños convencidos de que todo se lo merecen y que un papá es bueno, si le da al hijo lo que él quiere y a la hora que él mande para que no se frustre. Está mandado a recoger esa expresión de que yo les doy todo para que ellos no pasen por lo que yo pasé, eso es una pésima pauta de crianza. Hay que criarlos sabiendo que no todo lo pueden conseguir ya y que hay cosas que se las tienen que ganar.
¿Qué consecuencias trae?
Son menores sobreprotegidos, superregalados que con la menor frustración se les cierra el mundo. Por eso cuando sale el último balón o el vestido de moda y no se la pueden dar se les viene el mundo encima. Nacen convencidos que el mundo les debe todo y nada se tienen que conseguir. Cuando llegan a la adolescencia no respetan una fila, porque no permiten ver a alguien delante de ellos, no ahorran plata para comprar una bicicleta, porque como el papá se la compró cuando ellos la pidieron. No toleran que nadie les lleve la contraria.
¿Qué pasa cuando están grandes?
En el trabajo o en la universidad tiene muchos problemas porque son convencidos que son los dueños de la verdad. En las relaciones personales sí que enfrentan dificultades, porque ante el primer disgusto quieren tirarlo todo por la borda y por eso ahora los matrimonios no duran nada, porque cada uno está convencido que es el dueño de la verdad.
¿Cómo enseñarles que se deben ganar las cosas?
A ellos hay que criarlos en frugalidad, es decir, que aunque papá y mamá tengan los recursos para acceder a las cosas, de vez en cuando es vital decirle: "eso no te lo podemos dar" y no dárselo. Sin embargo, la respuesta no será positiva al principio, pero después como son seres tan inteligentes entienden que no todo lo que piden, lo merecen.
Es necesario inculcarles la gratificación que se siente cuando para obtener las cosas que se desean hay que trabajar y sacrificarse. Cuando eso sucede, el niño está en capacidad de valorarlas y apreciarlas en toda su magnitud.
Berrinche
¿Cómo evitar la pataleta de los niños cuando un papá les dice no?
Papás entiendan algo: todos los niños hacen pataletas. Al año y a los dos años son muy comunes, porque ellos no saben canalizar sus emociones, ni sus sentimientos. Por ejemplo, bebé de 18 meses que no le dan una cosa que él quiere reacciona con todo su cuerpo, entonces ahí los papás deben ser muy claros y no pueden ceder a la pataleta, es decir, a los papás no les debe importar el escándalo que el niño está haciendo porque si ceden, caen en el chantaje.
Y después de la pataleta, ¿cómo actuar?
Luego de que le pase la rabia es recomendable agacharse, ponerse al nivel de él y mirarlos con firmeza y decirles que eso no se hace. A medida que va pasando el tiempo aprende que en la vida hay que esperar y que no todo lo puede conseguir.
Los papás dicen que los niños a esa edad no entienden, ¿es verdad?
Ellos sí entienden con expresiones comunes para él. No se les puede decir que a ellos no se les puede comprar todo porque la situación económica está muy dura, que el dólar subió o que el Producto Interno Bruto está complicado, no así no. A ellos hay que decirles que no se les puede dar eso, y que el mundo no se va a caer por esa negación.
¿Crecerán frustrados?
Claro que no. Con eso se les enseña que la vida no es un camino de rosas y que hay frustraciones que las va a tener cotidianamente.
Paso a paso
Juan Fernando Gómez, pediatra y puericultor ofrece consejos para que los niños sean independientes y consigan por sí solos sus cosas.
• No haga por un niño lo que él sea capaz de hacer solo.
• Evite al máximo la sobreprotección, puesto que genera en el niño un sentimiento de minusvalía que va afectar su nivel de autoestima.
• Estimule en el niño la creatividad para que se convierta en un elemento determinante para el afrontamiento asertivo de los problemas.
• Inculque en sus hijos el concepto de que en el juego de la vida se gana y se pierde y ayúdele a afrontar con entereza ambas situaciones.
• Asegúrese de que su hijo se sienta amado, lo que le ayudará en la solución de sus dificultades, pues como lo afirmó Goethe, saberse amado produce más fuerza que saberse fuerte.