viernes, 28 de junio de 2019

Sabe usted 'Qué diablos hacen los influencers’?

Aunque algunos los catalogan como 'vagos que no hacen nada', son personas que viven de las redes. 


La periodista y activista digital Linda Patiño presentará su libro en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. 

Seguidores por montones, fama, beneficios, regalos e invitaciones a viajes y a eventos de todo tipo es lo que podría aparecer en la mente de cualquiera que piense en los influenciadores, que en muchos casos son vistos como individuos a los que les gusta exponerse en internet sin brindarle nada útil a su público. 

Lo cierto es que este mundo es más profundo de lo que parece, requiere más trabajo de lo que sus críticos creen y, de hecho, sirve para entender cómo se mueve la comunicación digital en nuestras sociedades. 


Así lo muestra el libro '¿Qué diablos hacen los influencers?' (Intermedio Editores), en el que la periodista Linda Patiño se aventura a develar cómo funciona este fenómeno, que también tiene su lado oscuro. Y es una herramienta para orientar a aquellos que han pensado en convertirse en influenciadores y para que quienes los odian vean que hay creadores de contenido que rompen estereotipos. 

¿Qué es ser influenciador?
Puede tener muchas definiciones. De hecho, hay un capítulo dedicado a entender este concepto. Tradicionalmente, es una persona que tiene muchos seguidores, que crea contenido de manera constante para las redes sociales y que tiene algún tipo de influencia al comunicarse de manera concreta con una comunidad. 

Pero, hay que aclarar que la influencia no es un fenómeno meramente digital, ha habido influenciadores antes de que existiera internet. Lo que pasa es que ahora se diluye entre una credibilidad más cotidiana la capacidad de comunicarse con más efectividad en las redes y creer en lo que esa persona está diciendo, más allá de que vaya a cambiar un comportamiento.

¿Por qué resulta clave entender este fenómeno? 
El cambio va a seguir con o sin nosotros. Vivimos una batalla por la confianza en internet, en donde medios de comunicación, empresas, políticos y personas del común tratan de destacarse y ser personalidades digitales con unas audiencias masivas que son cada vez más selectivas con lo que consumen. 

Es importante entenderlo porque es un momento de gran cambio en el que la comunicación digital evoluciona a una rapidez impresionante y nos permite entender cómo estamos consumiendo contenido en la red. Además, podemos hacer una reflexión más crítica y profunda sobre ese mundo, más allá de las fotos y de las redes.

¿Nos hemos equivocado al estigmatizarlos? 
Hay una carga muy negativa sobre el término de influenciador. Es algo gracioso, porque cuando estaba escribiendo el libro, le pregunté a la gente en mis redes sociales a qué influenciadores seguía y fue inevitable que obtuviera respuestas como “esos son vagos que no sirven para nada”. 

Pero, a esas mismas personas les preguntas si vieron el último episodio de Daniel Samper Ospina en YouTube y dicen “sí, sí, por supuesto, lo sigo todas las semanas”. Hemos creído que la etiqueta de influenciador se limita a ciertos contenidos y hay una ruptura en esa credibilidad. Es primordial saber que hay otros tipos de influenciadores, como Julioprofe, quien habla de matemáticas y cuyo caso aparece en el libro, así como los que se dedican a hacer contenidos para agregar valor y no a hacer retos tontos. 

Los contenidos han ido cambiado y los usuarios priorizan la calidad…
Cuando conocimos la figura de los influenciadores y en internet no había tanto contenido, entre el 2006 y el 2008, los primeros que estuvieron en Youtube hacían videos experimentales y de cosas graciosas, como meterse 100 masmelos en la boca y de cosas que no agregaban valor porque no había nada más. Es necesario entender los cambios que se han dado dentro del mismo mundo de los influenciadores para darles la oportunidad, porque finalmente todos nos informamos a través de internet, de una u otra manera, y terminamos construyendo conocimiento desde allí; no hay manera de que uno no termine escuchando la opinión aunque sea uno de estos personajes. 

¿Lo ‘viral’ es sostenible? 

Hay un fenómeno que es el formato Raw (crudo), que demuestra que puedes ser popular sin ser falso o preproducido, por ejemplo, al mostrar tu cuarto con tu desorden. Eso tiene una fuerza importante y es porque le das voz a la gente sin necesidad de ponerle mayores trabas. Pero, cada vez más tiene que ser un contenido que agregue valor, simplemente porque en este momento los influenciadores, los medios de comunicación y en general todos los discursos en internet compiten entre sí. Eso incluye los 'podcast' en Spotify, las series en Netflix y la novela de moda. Todos esos contenidos en internet terminan azotando a los usuarios y hostigándolos hasta el punto de no ver lo que no ofrece valor, pues cada vez hay contenidos más elaborados, más inteligentes y creativos. 

Cuando estaba escribiendo el libro, le pregunté a la gente en mis redes sociales a qué influenciadores seguía y fue inevitable que obtuviera respuestas como "esos son vagos que no sirven para nada" 

A veces, da la sensación de que el público no importa, se ve solo como un número que sirve para alcanzar un fin…
Eso pasa mucho en los megainfluenciadores, más que con los microinfluenciadores. Sin duda, el inlfuenciador se debe a su audiencia y vemos que cada vez más es más relevante el grado de involucramiento entre tu público y tú, porque eso buscan las agencias y las empresas. Pero, estos grandes influenciadores también están sometidos a una cantidad masiva de respuestas que no son del todo positivas. Si le preguntas a grandes influenciadores es posible que todos tengan en común el haber llegado a un punto en el que ya no leen comentarios, no porque no quieran leer a su audiencia, sino porque se protegen y se niegan a ser insultados. 

Parece haber una obsesión con la cantidad de seguidores…

También encontramos a los que solo les importan los números. Algunos se han dejado engañar por la idea de que ser influenciador es igual a ejercer el ‘influence marketing’ y aquí es importante decir que no todos los influenciadores tienen que ver con marketing, y que la influencia no puede relegarse solo a una fuerza de venta o a la exposición de un producto. Por supuesto, muchos viven de los contratos comerciales, pero no todos lo hacen por eso y al que solo le importan los números es porque está pretendiendo tener unos contratos que cada vez son más escasos, debido a que las empresas e fijan cada vez menos en los números netos como tal. 

La audiencia sigue siendo importante y seguirá siendo así. Además, las redes sociales tienen más herramientas para saber quién es tu audiencia. No es lo mismo una influenciadora mujer que tiene muchos seguidores hombres que una influenciadora mujer que tiene muchas seguidoras mujeres y que tienen un segmento como madres o un segmento como arte y decoración. 

Cómo hace alguien para convertirse en influenciador? ¿Es tan fácil como empezar a grabarse?

Es difícil. Ser influenciador requiere paciencia, suerte y mucho carisma y no creo que sea para todas las personas. Todas las personas tienen derecho a intentarlo, pero sería una mentira decir que cualquier persona puede ser influenciador con solo pararse frente a una cámara y grabarse, eso no pasa así. ¿Por qué? Porque el contenido requiere de dedicación, paciencia, entender de métricas, algoritmos de las redes sociales, alimentarlos, empezar a hablar de lo que la gente quiere escuchar y adaptar eso a tu propio discurso. Hay gente que se ha grabado y que nunca publica un video porque su tono de voz es aburrido y se da cuenta de que no puede hablar diferente. 

Ser influenciador requiere unas habilidades que pueden no ser profesionales pero que no necesariamente tiene cualquiera, como el histrionismo, el no tener miedo a hablar en público el lograr entregar un mensaje claro, directo, con buena dicción y una buena capacidad gráfica porque no todo es video. Muchos prefieren el audio, otros prefieren solamente el tema de la fotografía, crean temas que son conceptuales y paisajísticos, pero hasta para eso hay que tener un entendimiento de cómo funciona la red social, qué es un ‘hashtag’; todo eso requiere un conocimiento que no se tiene de ‘primerazo’. 

¿El libro puede ser una herramienta para que alguien diga “yo no sirvo para hacer esto”?
Este libro es una oportunidad para adentrarse en el mundo de los influenciadores, conocerlo y darse cuenta si uno estaría dispuesto o no a tomar las decisiones mínimas que se necesitan para ser un influenciador. Además, es una herramienta para que todas las personas que no han tratado este tema lo entiendan mejor y sepan cómo funcionan las redes sociales, el fenómeno de la influencia en línea, cómo nos venden productos, si debemos creerles o no. Hay un apartado que se dedica específicamente a cómo se manipula la opinión pública a través de redes sociales con tácticas que son simples y muchas veces ni cuestan, pues son engaños. Es un libro que te permite independientemente de si quieres ser influenciador, valorar cuáles son las oportunidades de este sistema.

¿Hacia dónde va este fenómeno? 

El último capítulo del libro se trata de dar un panorama sobre las cosas raras que estamos viendo, una de estas es el tema de los influenciadores CGI (Computer Generated Imagery), que son animaciones computarizadas que actúan como influenciadores que cuentan una historia, tienen una narrativa y tienen un objetivo comercial bastante evidente. Allí encontramos a personajes como la robot Sofía, seguida por mucha gente. ¿Eso la hace influenciadora? Ella difunde un mensaje, la escuchan, está en las noticias y ha salido en revistas y es ‘influyente’. Pero, ¿hasta dónde eso se convierte en conversación e involucramiento? No se sabe. Es un poco poner en perspectiva que no sabemos a dónde va a parar esto.

Otra cosa que creo que va a pasar en el futuro es que políticos y empresarios van a empezar a utilizar todos los mecanismos de la influencia y las redes sociales con conocimiento de causa para generar sus propias audiencias y un canal de comunicación más rápido hacia las masas, que no esté mediado por periodistas, medios de comunicación, críticos, entre otros. Las redes sociales nos permiten darles forma a nuestras audiencias, bloquear a quienes no queremos, seguir a quienes sí, y esto va a generar unos pequeños nichos de audiencia.

jueves, 27 de junio de 2019

El modelo educativo que diseñó Facebook y que odian algunos estudiantes

Hace cuatro años el fundador de esta red social decidió invertir en un modelo educativo que prometía revolucionar la educación. Lo llevó a 400 escuelas y ahora, muchas comunidades ‘beneficiadas’ le reclaman no haber hecho suficientes estudios sobre su eficacia. 

 
Marck Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan han financiado el modelo educativo Summit Learning desde su fundación Chan Zuckerberg Initiative 

La semana pasada, los estudiantes de un pequeño pueblo en Kansas se rebelaron contra el modelo de educación con el que el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, quiere cambiar el mundo. Con el apoyo (y la compañía) de sus padres, los jóvenes se tomaron la iglesia y la escuela con pancartas de “No queremos más Summit Learning”. 

Hace ocho meses las escuelas públicas del pueblo McPherson adoptaron este modelo educativo, donde cada estudiante va a su propio ritmo y se empodera de su proceso de aprendizaje. Les prometieron que no tendrían más aburridas clases magistrales, tampoco lecciones muy lentas para los más avanzados o muy rápidas para los más atrasados del curso. 

“La idea es que los alumnos personalicen las lecciones según sus necesidades e intereses. La tecnología permite que estudiantes y maestros creen planes de estudio personales, que le hagan seguimiento a su progreso y que encuentren los materiales que necesitan para aprender mejor”, dijo Zuckerberg, principal financiador del modelo Summit Learning. 

En, 2015, el magnate de Silicon Valley visitó una escuela que aplicaba el aprendizaje autodirigido y quedó fascinado, al punto de invertir en el modelo y poner al equipo de ingenieros de Facebook a desarrollar una nueva plataforma para esa tecnología. 

En solo cuatro años, la compañía expandió el modelo a cerca de 380 escuelas, llegando a unos 74.000 estudiantes en diferentes estados, desde California hasta Nueva York. La idea era sencilla. “como la tecnología se adapta a las necesidades de los alumnos, los profesores tienen más tiempo libre para hacer lo que hacen mejor: guiar a los estudiantes”, diría Zuckerberg. 

Pero, hoy, tanto los padres como los estudiantes de McPhearson están pidiendo a gritos que les devuelvan el modelo tradicional de tablero y libros de texto. 

Muchos jóvenes no aguantaron el nuevo sistema. Se quejan de que están clavados en el computador todo el día, sin tener casi contacto con sus compañeros ni sus profesores. A Megan Jackson, quien sufre de epilepsia, ha sufrido varias convulsiones semanales por tanto tiempo frente al computador, relata el New York Times. 

A muchos jóvenes les disgustó modelo el aprendizaje autodirigido o sienten demasiada presión por las exigencias académicas. “Todo el mundo está más estresado ahora”, le dijo una estudiante al diario neoyorquino. 

Y no es un caso aislado. En noviembre, los estudiantes de la Escuela Secundaria de Periodismo, en Nueva York, marcharon frente a la institución en protesta contra del modelo educativo de Summit Learning. 

“No nos gusta el programa, que requiere sentarse varias horas frente un computador. Acá no todos los estudiantes recibimos computadores. Las lecciones son aburridas y es demasiado fácil pasar. Muchos sentimos que no estamos aprendiendo nada y no nos están preparando para los exámenes de grado”, escribieron Akila Robinson y Kelly Hernandez, líderes estudiantiles del colegio, en una carta dirigida a Mark Zuckerberg. 

En cuanto a los padres, muchos se han molestado por el contenido pedagógico. Por ejemplo, en Kansas, algunos protestaron porque, en una lección de Paleontología, la plataforma incluía un vínculo a un artículo del Daily Mail con contenidos sexuales que consideraron inapropiados para sus hijos. 

En Kettle Moraine, Wisconsin, 300 padres firmaron una petición para quitar el modelo educativo alegando la misma causa. “Hay contenido que no es apto para niños de primaria”, le dijo Fred Van Ranken, superintendente de Twin Valley, Pennsylvania, a un diario local. 

Finalmente, también hay una cuestión cultural. Muchas de las escuelas donde se aplica el modelo son instituciones de bajo rendimiento, en pueblos pequeños de tendencia conservadora. “Los que desarrollan esto son de la costa oeste. Sus normas son diferentes a las de acá”, agregó Van Ranken.

Facebook, un socio sospechoso
A muchas padres tampoco les convence el vínculo entre la educación y el gigante tecnológico que ha hecho una fortuna de 138 mil millones de dólares a punta de monetizar la información de sus usuarios. 

“Summit exige una cantidad extraordinaria de datos personales de cada estudiante, y monitorea su avance durante el colegio y después”, le dijo Leonie Haimson, codirectora de la Asociación de Padres por la Privacidad Estudiantil, al New York Times. 

Según la página de la compañía, la información se comparte información con 18 socios, todo con fines educativos y bajo las recomendaciones de privacidad del estudiante publicadas por la Casa Blanca en 2015. 

Pero eso no tranquiliza a padres y estudiantes. En la carta de los estudiantes de la Escuela Secundaria de Periodismo una de las principales peticiones era que “pidan permiso a cada estudiante antes de recolectar sus datos. Si Facebook ha sufrido numerosas fallas de seguridad en el pasado, ¿cómo sabemos que nuestra información personal estará mejor protegida?” 

Ya han surgido dudas sobre la tecnología que desarrollaron los ingenieros de Facebook. Según el periódico The Intelligencer, algunos estudiantes en Connecticut encontraron que era fácil engañar al sistema. 

Pueden saltarse las lecciones y pasar las pruebas de selección múltiple adivinando y volviendo a tomar la prueba hasta que les vaya bien (aunque el sistema le avisa al profesor después de cierto número de intentos fallidos). 

Otros estudiantes le reportaron a aquel medio estadounidense que pueden hacer trampa abriendo en una pestaña el examen y en otra Wikipedia. 

Heidi Wildstein, la madre de un estudiante muy aplicado, reportó que, como el sistema a veces tenía fallas y no permitía seleccionar la respuesta correcta, su hijo estaba teniendo serios problemas de ansiedad. 

¿Revolución o fracaso?
Para los expertos, la principal deuda de Summit Learning es su falta de pruebas científicas. Un estudio realizado por el Centro de Estudios de Resultados Educativos de la Universidad de Stanford no encontró ninguna mejora significativa en los resultados de Matemáticas y Lectura de los alumnos que empezaron a usar Summit Learning. 

“Hace falta investigaciones rigurosas, y ojalá Summit Learning empiece a hacerlas”, le dijo John Pane, experto en efectividad e implementación de innovaciones educativas de la Corporación RAND, a SEMANA Educación. 

En general, aún “hay poca evidencia de los efectos positivos de los modelos de aprendizaje personalizado en mejorar los resultados de los estudiantes”, agrega. 

Y es que, como su nombre lo indica, el aprendizaje personalizado es una filosofía que varía mucho según cómo se aplique. Que los estudiantes vayan a su ritmo suena interesante, pero no siempre conduce a mejores aprendizajes. 

Un estudio de 2017 de la firma McKinsey & Co señala que darle a los estudiantes cierta libertad de decisión en su proceso educativo mejora los resultados. Pero si es mucha, aprenden menos; la dirección del docente es fundamental.

miércoles, 26 de junio de 2019

La "gigantesca" reserva de agua dulce hallada bajo el océano Atlántico

Bajo el mar de la costa noreste de Estados Unidos yace un depósito de "agua fósil" que quizás está ahí desde el fin de la Era de Hielo. ¿Cómo se formó esta reserva de agua dulce y por qué es importante su hallazgo?


Bajo el océano se puede encontrar agua dulce. 

El fondo del océano Atlántico esconde un tesoro mucho más valioso que el de cualquier barco pirata: agua dulce. Aunque suene extraño, un grupo de geólogos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, afirma que en la costa noreste de Estados Unidos reposan casi 3.000 kilómetros cúbicos de agua dulce atrapada en sedimentos porosos bajo el agua salada del mar. 

El hallazgo, aunque sorprendente, era algo que ya se sospechaba. Los expertos creen que este tipo de depósitos de agua dulce son abundantes, pero aún se sabe muy poco sobre sus volúmenes y su distribución a lo largo del planeta. 

Los científicos creen que este acuífero es el más grande que se ha encontrado hasta el momento. Lo califican de "gigantesco". 

Según sus cálculos, la reserva recorre desde la costa del estado de Massachusetts hasta Nueva Jersey y abarca unos 350 kilómetros de la costa del Atlántico en esa región de Estados Unidos. Si la reserva estuviera en la superficie, formaría un lago de cerca de 40.000 kilómetros cuadrados.


El "agua fósil" puede estar bajo el mar desde la Era de Hielo. 

¿En qué consisten estos acuíferos, cómo se forman y por qué pueden ser prometedores para los humanos? 

¿Cómo lo hallaron? 

Para detectar la reserva de agua, los investigadores utilizaron ondas electromagnéticas. 

Una pista que ya tenían es que en los años 70, algunas compañías petroleras que perforaban la costa no extraían petróleo sino agua dulce. Los investigadores, sin embargo, no sabían si solo eran depósitos aislados o algo mucho más grande. 

Ahora, para conocer el área en detalle, desde un barco lanzaron sondas para medir el campo electromagnético en las profundidades. 

El agua salada es una mejor conductora de ondas electromagnéticas que el agua dulce, así que por el tipo de señales de baja conductancia que recibieron pudieron concluir que ahí abajo había agua dulce.


También concluyeron que los depósitos son más o menos continuos, desde la línea de la costa hasta unos 130 kilómetros mar adentro. En su mayoría están entre los 180 metros y los 360 metros bajo el fondo del océano.

Los investigadores utilizaron ondas electromagnéticas para mapear la reserva de agua. 

¿Cómo llegó el agua ahí? 

Los geólogos creen que el agua dulce pudo almacenarse ahí de dos maneras. Por una parte, se cree que durante el fin de la Era de Hielo, grandes cantidades de agua dulce quedaron atrapadas en sedimentos rocosos, algo que los expertos llaman "agua fósil". 

Pero las investigaciones recientes muestran que los depósitos probablemente también se alimentan de la lluvia y de cuerpos de agua que se filtra a través de los sedimentos en la tierra y llegan hasta el mar. 
¿Se puede beber? 

Los investigadores afirman que de manera general el agua del acuífero es más dulce cerca de la costa y más salada a medida que se adentra en el mar. Eso puede significar que con el paso del tiempo ambos tipos de agua se van mezclando.


Los acuíferos submarinos podrían abastecer a zonas áridas del planeta. 

El agua dulce terrestre usualmente contiene sal en cantidades de menos de una parte por mil. Esta es la misma cifra que hallaron en la reserva acuática cerca de la costa. En sus límites externos, el acuífero alcanza las 15 partes por mil. En comparación, el agua de mar típicamente tiene 35 partes por mil. 

Según explica el geofísico Kerry Key, coautor del estudio, si se quisiera utilizar el agua de las partes más lejanas del acuífero, tendría que ser desalinizada para la mayoría de sus usos, pero, en todo caso, el costo sería menor que procesar agua de mar. 

El estudio de Key sugiere que estas reservas podrían hallarse en muchas otras partes del mundo, y podrían abastecer de agua dulce a lugares áridos que la necesitan urgentemente. 

"Probablemente no tengamos que hacer eso en esta región", dice Key en un comunicado. "Pero si podemos demostrar que hay grandes acuíferos en otras regiones, eso podría representar un recurso en lugares como el sur de California, Australia o África".

martes, 25 de junio de 2019

Joven invidente y con síndrome de Down sorprende al mundo con el piano

La pianista vendrá a Colombia en el mes de agosto.

Isaura Margarita Porras

Isaura Margarita Porras nació con ceguera y síndrome de Down en el mexicano estado de Chiapas. Los doctores fueron claros con sus padres desde el primer día: no hablaría, no caminaría y no aprendería nada. Hoy, la joven es concertista de piano a nivel internacional.

Ha ofrecido tres conciertos en Costa Rica, con un repertorio musical que incluyó piezas de genios de la música como Mozart, Schumann y Chopin, así como temas emblemáticos de la cultura mexicana como "Cielito lindo", del compositor Quirino Mendoza y Cortés.

Su madre, Imelda Cruz, cuenta a Efe que llevó mucho esfuerzo que su hija, que ahora tiene 34 años, lograra su sueño.

Isaura tiene trisomía 21, una anomalía cromosómica la cual causa el síndrome de Down en más del 90 % de los casos.

"Cuando estaba muy pequeñita, su padre le compró un teclado y tocaba con sus dos deditos. Llegamos a Cuautla, (estado de) Morelos, y empezamos a buscar un maestro para ver si le podían seguir dando algunas clases más que nada que aprendiera a tocarlo", relata la madre.

Muchos años después, luego de haber tocado sin éxito muchas puertas para que su hija pudiera aprender, se toparon en su camino con la concertista Nadia Arce, quien se encontraba dando un recital en un centro comercial.

La por aquel entonces niña Isaura y sus padres quedaron fascinados por la habilidad de la pianista.

Con valentía, decidieron preguntarle si podría enseñar a su hija a tocar el piano. Accedió y la niña ganó una maestra que marcaría su vida y su carrera.

"Hasta hoy le da clases. Ella no vive aquí y su repertorio se lo da por Skype", asegura Imelda, quien considera que la mentora "se siente orgullosa por todo el desempeño que ha realizado" su discípula.

Todo ello "a pesar de que le costo al inicio enseñarle", confiesa Imelda sobre el aprendizaje de su hija, a quien cariñosamente le dicen "Mago".

En entrevista con Efe, Nadia Arce recuerda que para ella "era padrísimo (estupendo)" enseñar a su alumna.

"Porque era aprender cómo yo debería de enseñarle, realmente fue de una forma empírica, porque yo todavía no tomaba cursos de pedagogía musical", relata.

Al no tener un sistema de braille tuvo que hacer acopio del ingenio e inventar uno con madera y otros materiales para que su alumna pudiera "sentir la textura e identificar las figuras musicales".

A día de hoy, la maestra da clases por Skype a niños de distintos lugares del mundo.

Para la maestra, el amor y la pasión por lo que hagan es esencial para que niños con dificultades logren sus sueños. "Antes que nada tienen que tener amor en ellos mismos", dice, y anima a que observen "qué maravilla puede haber en cada ser humano", independientemente de qué características tenga.

"He tenido experiencias maravillosas con niños: ataques epilépticos, un niño sordomudo; he tenido alumnos con diferentes características especiales", relata.

En México ocurre un caso de síndrome de Down por cada 650 nacimientos y el riesgo se incrementa en mujeres mayores de 50 años de edad, con una proporción de un caso por cada 42 embarazos.

No obstante, la condición aún no cuenta en México con cifras precisas, solo aproximaciones.

El mes pasado, el país dio un paso adelante iniciando la primera fase de creación de un Registro Nacional de Población con síndrome de Down.

Para Imelda, su hija "ha superado todas las expectativas que puede tener en la vida".

La pianista acabó licenciándose en Música por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

En agosto de este año acudirá a Colombia para su actuación en el primer "Pianotón", programado los días 22 y 23 en la ciudad de Medellín.

"Me estoy preparando para tocar en agosto", dice Isaura a Efe, comentando el amor que siente por Colombia, país al que aterrizará para demostrar su talento para la música. Y demostrar que lo imposible a veces existe.

lunes, 24 de junio de 2019

La verdad sobre los dueños de mascotas

Estadounidenses gastan más de US$75.000 millones cada año. 


El incremento de los hogares en Estados Unidos que tienen una mascota ha crecido un 56% desde el año 1988.

El fin de semana pasado cuando salió el sol de primavera en Nueva York, llevé a mi perro al parque. Muchos tuvieron la misma idea. No es extraño: aunque Manhattan es una jungla de hormigón, tiene una vasta población de perros. A menudo escuchas que la mitad de los habitantes parecen tener perros, y que el número está creciendo.

Un análisis más científico de la tendencia, no sólo en Manhattan sino en EE. UU., se puede extraer de ‘Dogs Have Masters, Cats Have Staff’ (Los perros tienen dueños, los gatos tienen empleados) una investigación sobre las mascotas realizada por Colleen Kirk, profesora de mercadotecnia del Instituto de Tecnología de Nueva York.

Kirk comienza confirmando que mis impresiones no son descabelladas: al parecer, 68% de los hogares estadounidenses tienen una mascota, un incremento de 56% desde que la Asociación Nacional de Propietarios de Mascotas (NPOA, por sus siglas en inglés) comenzó a realizar la encuesta en 1988. Además, 48% tienen un perro, por un tercio que tienen un gato.

La diferencia en las actitudes hacia los perros y gatos es aún más interesante. La encuesta de la NPOA sugiere que los dueños gastan unos US$75.000 millones en sus mascotas cada año, en comparación con US$46.000 millones hace una década y casi el triple que hace dos décadas.

Sin embargo, son notablemente más generosos con los perros que con los gatos, gastando un promedio de casi US$3.000 al año en los primeros y US$2.300 en los últimos. Esto sugiere que los dueños de mascotas valoran a los perros más que a los gatos. 

En un artículo en la revista Marketwatch, Kirk dice que cuando hizo su propia encuesta de dueños de mascotas, encontró que “los dueños de perros, en promedio, dijeron que pagarían US$10.689 para salvar la vida de sus mascotas”, mientras que los dueños de gatos desembolsarían menos de la mitad.

¿Por qué? Una explicación podría ser la riqueza relativa. Sin embargo, parece difícil creer que los hogares caninos son dos veces más ricos que los felinos. Y, aunque el tratamiento médico para algunos perros puede ser costoso, esto tampoco parece explicar la brecha.

Kirk sospecha que el tema clave es la psicología y la cultura. “Los perros son famosos por ser más obedientes que los gatos”, apunta. “Cuando los propietarios sienten que tienen control sobre sus mascotas, desarrollan fuertes sentimientos de propiedad psicológica y apego emocional”.

Para respaldar su argumento, les preguntó cuánto gastarían para salvar la vida de su mascota si hubiera sido criada por otra persona. Luego preguntó cómo se sentirían si sus perros comenzaran a comportarse como gatos, y viceversa.

Las respuestas sugirieron que los dueños de perros sólo les atribuían un valor significativo a sus perros si ellos mismos habían criado a las mascotas; y el valor percibido de los perros se derrumbaba si se les pedía a los dueños que imaginaran que el perro se comportaba de una manera independiente y autosuficiente.

A la inversa, los gatos se volvían más valiosos si se percibía que tenían una conducta similar a la de un perro, como por ejemplo respondiendo cuando sus dueños los llamaban. “Los dueños de mascotas quieren ser amos, no sirvientes”, escribe Kirk. “No importa cuán lindos sean tus gatitos, no pueden competir con los perros cuando se trata de darles la sensación de dominio que buscan”.

Sospecho que muchos amantes de los gatos disputarían esto. Algunos dueños de perros también. Mi familia, por ejemplo, no necesariamente ama a nuestra Golden Retriever porque estamos “en control” sino porque ella le ofrece raíces y ritmo a la familia. Esto no tiene precio en una época estresante y saturada de teléfonos inteligentes.

Y otros dueños de perros sienten lo mismo. La encuesta sugiere que los principales beneficios de tener un perro se perciben como “compañía y amor”, “relajación y alivio del estrés” y que son “buenos para la salud”. La seguridad no es un factor importante.

Esto se hace eco de los resultados de 2018 de la Encuesta Social General, un proyecto de sondeo sobre las actitudes del público. Su informe afirmaba que los dueños de perros tenían mejores lazos familiares, mejor salud y mayor bienestar que los de gatos; también eran más alegres (36% de los amantes de perros dijeron que eran “muy felices”, en comparación con 18% de los de gatos).

Sin embargo, el punto clave de Kirk sigue siendo que, en la medida en que el amor por los perros está impulsado por la psicología y la cultura, resulta ser una tendencia contraria a la intuición. Sí, puede parecer que vivimos en una época de revolución tecnológica. Pero incluso en medio de toda esta innovación, muchos consumidores todavía anhelan la conectividad física y el compromiso con una criatura viva, y que están dispuestos a lidiar con el desorden. 

Además, a pesar de todas las maravillas de la tecnología, nadie ha podido crear una mascota robot que haya despegado. En cambio, la tendencia es tratar a los perros más como personas que como robots; de ahí el ánimo de antropomorfizar a los perros, por ejemplo, llevándolos a la oficina o viajando con ellos en aviones, o comprando comida para perros que se parece a la comida humana. Piensa en eso la próxima vez que veas a esos perros en el parque; son el recordatorio de que hay cosas más importantes en la vida que un teléfono inteligente.

domingo, 23 de junio de 2019

Los millennials quieren marcas que les hablen

Los millennials no quieren nada extraordinario, Quieren un buen servicio donde entiendan sus necesidades del momento 

Cuenta el mito que los millennials no son fieles a las marcas. Y, aunque si bien es cierto que las nuevas generaciones se “casan” menos con una marca, esto no quiere decir que nunca logren quedarse con una. Según el estudio “Marcas con Valores”, realizado por 21 Gramos y Nielsen, uno de cada tres millennials se declara seguidor acérrimo de algún producto o servicio y 49% de ellos percibe que las marcas se preocupan por sus necesidades. 

La verdad es que los millennials no quieren nada extraordinario. Quieren un buen servicio donde entiendan sus necesidades del momento y no pretenda obligarlos a adquirir otros hábitos con los que no se sienten cómodos. Quieren que les sepan hablar en su idioma incluida la forma, el fondo y el canal. 

Un millennial puede ser más feliz si lo dejan comunicarse con servicio al cliente por Facebook en vez de tener que llamar a un call center. Ellos compran indistintamente online y offline, saltan de un canal a otro durante el proceso de compra y utilizan las redes sociales para compartir su experiencia. Para los millennials, si una marca es capaz de ofrecerles este tipo de experiencia puede ganarse su fidelidad. 

La mensajería asertiva, innovación en la experiencia del cliente mediante los canales y soluciones como el geofencing ayudan a las empresas a vincular a sus usuarios para que se sientan involucrados con la marca y su estilo de vida. Lo interesante aquí es que esto no aplica solo para marcas de retail, sino que cualquier tipo de industria puede hacer uso de las comunicaciones para mejorar la experiencia de sus clientes. 

Marcas como la aerolínea Virgin Atlantic han entendido cómo utilizar la mensajería correctamente. Esta organización se dio cuenta de que sus competidores utilizaban los mensajes de texto únicamente para apalancar las ventas. Entonces, empezaron a utilizar la mensajería para hablar con los usuarios, preguntarles sobre su experiencia y ofrecerles descuentos especiales. Al reconocer a sus clientes como personas y no como números la compañía logró posicionarse en el mercado y convertirse en una de las marcas favoritas de los millennials. 

Por su parte Bank of America, el segundo banco más grande de Estados Unidos sigue invirtiendo en la innovación del servicio al cliente. Recientemente lanzó el Automated Teller Assist (un cajero automático) con capacidades de video en vivo, que permite a los clientes hablar con un cajero remoto para acceder a servicios como préstamos, pagos con tarjeta de crédito y otros servicios relacionados con la banca. 

El gigante Wal-Mart, inició un programa basado en la omnicanalidad poniendo su tienda en línea y dando la opción de que las compras se entreguen a domicilio o sean recogidas en la tienda. Pero lo increíble aquí es que mediante geofencing las tiendas reciben una alerta cuando el cliente llega a recoger el pedido y mediante la App le llega una notificación al cliente diciéndole que su asesor ya lo está esperando en la puerta. 

los millennials e incluso los centennials no buscan soluciones imposibles, solo quieren empresas que estén a la altura de los retos actuales. mediante las nuevas soluciones digitales las marcas pueden ponerles fin a los mitos sobre las nuevas generaciones y colaborar en el crecimiento de la nueva economía interconectada.

sábado, 22 de junio de 2019

Millennials son la generación que más se preocupa por acciones respecto a otras como los baby boomers


El 15% de las personas de entre 23 y 38 años de edad apuntan a una caída del mercado de valores como el mayor peligro 

Más millennials que miembros de la Generación X o los denominados baby boomers consideran que un colapso de Wall Street es la mayor amenaza para la economía de Estados Unidos. 

El 15% de las personas de entre 23 y 38 años de edad apuntan a una caída del mercado de valores como el mayor peligro para la economía del país en los próximos seis meses, lo que se compara con el 10% en la Generación X y los baby boomers, reveló una encuesta de este mes de Bankrate.com. 

Mientras la preocupación por el desempeño bursátil varía por generación, casi la mitad de los estadounidenses de todas las edades afirman que la política nacional representa el mayor riesgo, según el sondeo. 

La cantidad de personas inquietas ante la posibilidad de que la política en Washington hunda a la economía triplica a aquellos preocupados por el terrorismo, los acontecimientos internacionales, un desplome del mercado bursátil o el actuar de la Reserva Federal, consignó el estudio. Más republicanos que demócratas mencionaron las dificultades políticas. 

“Vivimos en tiempos turbulentos en la política”, comentó Mark Hamrick, analista económico sénior de Bankrate, en una entrevista. “Lo irónico es que la única cosa sobre la cual la gente puede estar de acuerdo es la existencia de la polarización. Es un reconocimiento de la aceptación de diferencias”.