viernes, 12 de octubre de 2018

Día del Gamer: el riesgo de los malos hábitos en línea

 
Kaspersky ofrece a los gamers una serie de recomendaciones para que continúen disfrutando de una experiencia segura y sin riesgos. 
Seguridad en todo momento 

Hoy en día, los gamers enfrentan diversos peligros en la red como por ejemplo el creciente robo y venta de credenciales de acceso, sin embargo, uno de los peligros más importantes que enfrentan son sus malos hábitos en línea, pues a menudo recurren a tácticas dudosas para la descarga de aplicaciones o para liberar sus dispositivos de los ajustes de fábrica. 

De acuerdo con especialistas de Kaspersky, este tipo de prácticas suelen abrir la puerta a keyloggers y malware espía, los cuales una vez dentro de los equipos de cómputo y dispositivos móviles se dedican al robo de inicio de sesión, cuentas y bienes digitales. 

Asimismo, señalan que la falta de uso de contraseñas seguras para acceder a servicios de juegos y tiendas en línea también los pone en jaque, debido a que estos últimos tienden a ser blanco de cibercriminales por la información que pueden obtener y el valor que tienen al revender cuentas con gran cantidad de juegos o aplicaciones en el mercado negro. 

“Es importante recordar que los equipos móviles se deben proteger tanto como los de escritorio. Antes de instalar cualquier aplicación, los usuarios deben verificar las aplicaciones y los permisos que estas requieren, así como la reputación de su desarrollador. En todos los casos e independientemente del dispositivo utilizado, las credenciales representan ‘las llaves al reino’, por eso es muy importante utilizar una contraseña que cumpla con los requisitos básicos de seguridad y siempre contar con una autenticación de doble factor si es que el servicio lo permite” aseguró Santiago Pontiroli, analista de Seguridad de Kaspersky Lab. 

Ante este panorama, Kaspersky ofrece a los jugadores una serie de recomendaciones para que disfruten de una experiencia segura y sin riesgos este Día del Gamer: 

Dile NO a lo desconocido: Evita descargar juegos que ofrecen gratuitamente en internet, ya que pueden contener malware filtrado en los programas de instalación. 

Administra las contraseñas: Es recomendable crear contraseñas seguras combinando diferentes palabras y números. Hacer esto, en promedio, cada tres meses alejará las miradas de los ciberdelincuentes. 

Cuidado con el lobo vestido de oveja: En ocasiones, las empresas de videojuegos se pueden comunicar con sus usuarios para consultar algunas cosas sobre el performance del juego o informar sobre los nuevos parches, sin embargo, se esos correos o mensajes solicitan contraseñas o información personal siempre duda de ellos. 

Protección móvil: Los smartphones se han hecho un lugar en la vida de los gamers. Por ello, es necesario protegerlos y usar aplicaciones de seguridad, para monitorear actividades y descargas sospechosas. 

Antivirus: Protege no solo computadores de escritorio, sino también tabletas y dispositivos móviles, todo bajo una sola licencia de software.

jueves, 11 de octubre de 2018

El carro del futuro que volará con hidrógeno y no tendrá alas

El CityHawk no tendrá alas ni hélices a la vista; volará mediante dos rotores internos. 


La aeronave de despegue y aterrizaje vertical CityHawk utilizará motores de helicóptero, y después harán una versión que usará hidrógeno como combustible. 

Cuando se habla de coches voladores, se piensa en vehículos con alas y similares a aviones o aspas y parecidos a helicópteros, pero el CityHawk (halcón urbano), desarrollado por la firma israelí Urban Aeronautics (UA), utiliza un sistema de propulsión diferente, basado en dos grandes rotores, cada uno con dos hélices que giran en sentido contrario sobre un mismo eje.

Este nuevo tipo de aeronave urbana, denominado técnicamente “carro volador eléctrico de despegue y aterrizaje verticales” (eVTOL Flying Car, por sus siglas en inglés), lo está desarrollando a gran escala la subsidiaria de Urban, Metro Skyways, y sus primeros vuelos tripulados están previstos para 2021 o 2022, según UA.

El CityHawk equivaldrá a un taxi o un sedán familiar, tanto en apariencia como en capacidad para pasajeros, y contará con la capacidad de aterrizar en cualquier lugar y volar a cualquier parte, desde una azotea o calle hasta una isla o distintos entornos naturales.

Esta aeronave podrá volar a 270 kilómetros por hora; recorrer distancias de entre 150 y 360 kilómetros, dependiendo de la cantidad de ocupantes; transportará 760 kilos, aterrizará en una superficie de 3 por 8 metros, y producirá un sonido de hasta 70 decibelios A (una unidad de nivel sonoro), revela su ficha técnica. 


Recreación de un viaje en el CityHawk, Podría sobrevolar una ciudad atestada de carros y buses. 


Este es uno de los rotores de la aeronave de despegue y aterrizaje vertical CityHawk vista desde arriba. 


El CityHawk está diseñado para ser lo más compacto posible y transportar a la mayor cantidad de personas. 


Recreación de un viaje en el CityHawk, Podría sobrevolar una ciudad atestada de carros y buses. 

Este es uno de los rotores de la aeronave de despegue y aterrizaje vertical CityHawk vista desde arriba. 

Según sus creadores, estas características son ventajosas, en comparación con otros eVTOLs actualmente en desarrollo, y lo hacen especialmente adecuado como taxi aéreo, para el transporte privado de ejecutivos puerta a puerta y la respuesta rápida a emergencias y tareas de búsqueda y rescate, incluso en lugares inaccesibles para los helicópteros.

La ausencia de motores y transmisiones por encima de la cabeza de los pasajeros eliminará casi toda la vibración y gran parte del ruido, explican desde UA. “Nuestros aviones están diseñados para ser lo más compactos posible y transportar la mayor cantidad de personas. Esto requiere una aeronave sin alas ni grandes rotores expuestos, y hemos desarrollado la tecnología que lo permite”, declara a Efe Janina Frankel-Yoeli, vicepresidenta de mercadeo de UA. 

Está adecuado como taxi aéreo, para el transporte privado de ejecutivos puerta a puerta y la respuesta rápida a emergencias y tareas de búsqueda y rescate 

Con esta perspectiva, el resultado es que en el mismo espacio y tiempo requeridos para aterrizar un helicóptero de 4-5 pasajeros pueden aterrizar cuatro aviones CityHawk con un total de 16-20 pasajeros, sumados a sus cuatro pilotos.

“Los rotores internos también permiten a este eVTOL volar y aterrizar en terrenos accidentados y con pendiente, y desplazarse en un espacio aéreo con obstáculos donde ningún otro avión puede volar”, explica Frankel-Yoeli. Pilas de hidrógeno

La promesa de este carro volador es ofrecer distintos modos de vuelo, proporcionando una movilidad en las tres dimensiones del espacio libre de obstáculos, sobrevolando las ciudades atestadas de coches, autobuses y camiones a nivel del suelo, añade la firma, con sede en la ciudad de Yavne (Israel).

Este estará propulsado por dos motores de turboeje (motores de turbina de gas que entregan su potencia a través de un eje, similares a los de turbohélices) con 1.000 caballos de fuerza, acoplados a generadores de energía eléctrica.

La actual versión pesa, vacía, 1.170 kilogramos y llega a pesar 1.930 kilogramos, con ocupantes y combustible.

Además, estará equipada con dos motores de helicóptero Arriel 2N Turboshaft de la compañía Safran, con baja emisión de óxido de nitrógeno (NOx), como los que utilizan algunos modelos de la firma Airbus.

La compañía ha anunciado que cuando el modelo básico de esta aeronave obtenga el certificado de la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA), se rediseñará la fuente de alimentación principal del CityHawk para transformarlo en un vehículo 100 por ciento ‘limpio’ (libre de emisiones contaminantes) con propulsión alimentada por hidrógeno.

Los motores de la versión actual estarán conectados a generadores eléctricos, que cargan una serie de baterías, cuya energía contribuye a propulsar el vehículo para el movimiento hacia adelante, informa la revista tecnológica New Atlas.

Pero la energía que proporcionan estas baterías todavía no es lo suficientemente alta como para obtener un rango útil de propulsión, por lo que UA está planificando reconvertir este coche volador para que esté propulsado por pilas de combustible de hidrógeno (hydrogen fuel cells), según esta publicación.

Las pilas de combustible son unos dispositivos que generan electricidad mediante reacciones químicas, en lugar de usar la combustión, utilizando hidrógeno como combustible, generando solo agua y calor como subproductos, con una mínima polución ambiental.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Las ballenas beluga y las narvales también tienen la menopausia

Solo cinco especies, incluida la humana, dejan de reproducirse al llegar a cierta etapa de la vida. 


La beluga pertenece a los odontoceli, un suborden de los cetáceos que tiene dientes, como la ballena orca. 

La mayor parte de los animales mantiene la capacidad reproductora toda su vida, y –hasta ahora– se sabía que tres especies, entre ellas la humana, tienen la menopausia, una lista que se ha alargado a cinco, al descubrirse que las ballenas beluga y las narvales también viven este proceso.

Excepto el ser humano, la lista está formada por odontoceti, un suborden de los cetáceos que tiene dientes, y las cuatro especies son: la ballena beluga, la narval, la orca y el calderón tropical, indica el estudio que publica Scientific Reports. 

Los científicos siempre se han preguntado por qué la evolución de unas pocas especies ha llevado a que sus hembras tengan la menopausia. Los firmantes del estudio, de la universidad británica de Exeter, la canadiense de York y el estadounidense Centro de Investigación de Ballenas, sugieren que la menopausia ha evolucionado de manera independiente en tres de las especies de cetáceos, mientras que en las belugas y las narvales puede derivar de un ancestro común.

Para que la menopausia tenga sentido en términos evolutivos, “una especie necesita tanto una razón para dejar de reproducirse como otra para seguir viviendo después”, indicó Sam Ellis, de la Universidad de Exeter. 

En el caso de las orcas, el motivo para dejar de reproducirse es que tanto el macho como la hembra permanecen con sus madres toda la vida 

En el caso de las orcas, el motivo para dejar de reproducirse es que tanto el macho como la hembra permanecen con sus madres toda la vida; por eso, a medida que la hembra crece el grupo está, cada vez más, formado por sus hijos y nietos. Este aumento del grado de parentesco supone que si la hembra sigue tiendo crías, estas competirían con ella por los recursos, explican.

La existencia de la menopausia en las orcas está documentada por 40 años de estudios, pero no es así con las belugas y los narvales, aunque el estudio usa datos de ballenas muertas de 16 especies en la que se encontraron ovarios durmientes en el caso de esas dos.

Los expertos consideran, basándose en sus descubrimientos, que belugas y narvales tienen estructuras sociales por las que las hembras, como en el caso de las orcas, acabarían viviendo con parientes cada vez más cercanos según envejecen.

martes, 9 de octubre de 2018

Cambio de alimento en gatos deber ser de manera paulatina

La transición alimentaria paulatina en gatos, debe darse poco a poco, añadiendo los dos primeros días 25% de alimento nuevo en su comida. 

Cambiarles la dieta a las mascotas de forma incorrecta podría ocasionarle problemas de salud, por ello es necesario que siga algunas recomendaciones para hacerlo correctamente. 

La transición alimentaria paulatina en gatos, debe darse poco a poco, añadiendo los dos primeros días 25% de alimento nuevo en su comida frecuente, esto con el fin de observar si le causa algún tipo de molestia. 

De acuerdo con Pet Food Institute, entre el tercer y cuarto día, es posible dividir en porciones iguales entre el alimento nuevo y el que ha consumido hasta el momento, siempre estando atentos a las reacciones de la mascota.
Por su parte, los días cinco y seis se le puede dar 75% de comida nueva en su ración y el séptimo día es posible darle una ración completa con el nuevo alimento. 

Tenga presente que los cambios en la alimentación deben ser de forma paulatina.

lunes, 8 de octubre de 2018

Dios me hizo tal y cómo soy, es decir, me hizo lesbiana y también mamá

Elizabeth Castillo, una de las activistas más reconocidas de la población LGBT, lanzó el libro ‘No somos etcétera’, un recuento histórico de este movimiento en Colombia. 

 
“Dios me hizo tal y cómo soy, es decir, me hizo lesbiana y también mamá” 

No somos etcétera tiene los colores del arcoíris en la carátula y cuenta la historia de la comunidad LGBT en Colombia en los últimos 20 años, confrontando a la homofobia, al catolicismo y a la idea tradicional de familia.

Pero ni la conocida bandera gay, ni la temática del libro, significa que solo esta población debería leerlo. Elizabeth Castillo escribió para todos: para los que están saliendo del clóset, para los que no saben y quieren acercarse al tema, para los heterosexuales, para los que llevan años de activismo y para los que, como ella, son mucho más que una sigla de orientación o identidad sexual. 

SEMANA: ¿Cómo surge No somos etcétera?

Elizabeth Castillo: Por un lado, de un interés de preservar la memoria de este movimiento social, que aporta mucho a la democracia del país. Y, sobre todo, de una intención de aproximar el tema a la gente que no lo conoce. En el libro me empeloté emocionalmente y sueño que en diciembre un chico o una chica homosexual le regale a su abuelita No somos etcétera. La abuelita lo va a entender y tendrá una nueva perspectiva de lo que está afrontando su nieto o nieta.

SEMANA: En el epílogo asegura que Colombia sí está lista para aceptar a la población LGBT, ¿cree en esto a pesar de la discriminación?

E.C: Un día encontré un discurso en el libro de Martin Luther King titulado ¿Por qué no podemos esperar? (1964) y es una invitación a no esperar a que el país esté supuestamente preparado para la igualdad de derechos, que ha sido una excusa para negarlos. ¿Colombia está lista para la violencia pero no para respetar los derechos de un grupo poblacional? Yo creo que el país sí está preparado para aceptar la diferencia, entender que existimos y que merecemos ser felices.

SEMANA: Usted asegura que los políticos no deben utilizar los derechos de la población LGBT como moneda de cambio. ¿Cómo tratar el tema en campañas políticas?

E.C: El riesgo que afrontamos es que coopten la agenda de diversidad sexual. El Centro Democrático ya lo intentó. A través del discurso ridículo de los ‘no heterosexuales’, le taparon el escándalo a un expresidente investigado por masacres en sus fincas. La noticia sale el día previo a que ese expresidente, que jamás había hablado de diversidad sexual, publicara un video sobre el tema. El libro quiere impedir la manipulación descarada de la agenda de la igualdad.

SEMANA: A veces se define como activista, a veces como abogada y otras como lesbiana. ¿Es agotador tener que identificarse así siempre?

E.C: Todos nos identificamos pero con etiquetas distintas: “yo soy rolo, yo soy hincha de Nacional, yo soy católico, yo soy de Los Andes”. La única diferencia es en qué escenarios y cómo nos identificamos. Muchas veces uso la identidad de lesbiana porque políticamente da un mensaje, pero no soy solo eso: también mamá, hija, católica, abogada, activista y un montón de cosas.

SEMANA: Uno de los capítulos se llama “la homofobia no es cristiana”. ¿Cómo es su relación con la religión?

E.C: Yo tengo una relación muy cercana y tranquila con el catolicismo. Soy una católica convencida de que Dios me hizo tal y cómo soy, es decir, me hizo lesbiana y también mamá. Si mis papás católicos, que son imperfectos y humanos me aceptan, ¿Dios que no es humano y es perfecto por qué no lo va a hacer?

SEMANA: ¿Por qué decidió dedicarle todo un capítulo a los conceptos de género, sexo y sexualidad?

E.C: Si uno no entiende los conceptos básicos de género le cuesta mucho entender el resto. Las personas deben tener claro que lesbianas, trans, gais y bisexuales somos distintos, que muchos no queremos cambiar de sexo, que algunos queremos tener hijos, que somos heterogéneos. Así se facilita hablar de derechos.

SEMANA: ¿Qué sucede cuando políticos o líderes de opinión se resisten a estos conceptos?

E.C: La resistencia es lógica. Antes, decir que los negros eran iguales a los blancos generaba escándalo. La gente tiene que entender que una persona homosexual tiene los mismos derechos. Cualquier cosa que se aleje de lo tradicional causa ansiedad y angustia, sobre todo, si es manipulada por quienes tienen un interés político y lo disfrazan de convicciones religiosas. Pero cada persona puede unirse a esta causa y ponerse del lado correcto de la historia.

SEMANA: ¿Qué importancia tienen entonces los discursos que protegen esa tradición?

E.C: Decir cosas como “es mejor que los niños no estén cerca de homosexuales” es profundamente violento. A través de tres casos –el asesinato de un activista gay en Uganda, la masacre en el bar Pulse de Florida y el suicidio de Sergio Urrego- muestro que cuando se radicaliza el discurso, en el marco de discusiones legales o políticas sobre derechos de la población LGBT, hay crímenes de odio.

SEMANA: ¿El activismo agota?

E.C: Sí, mucho. Por ejemplo, en la discusión sobre matrimonio igualitario fue tremendamente agotador dar la cara con mi pareja, porque es mi vida privada en el espacio público. Pero la mayoría de las veces es profundamente satisfactorio. Espero sentirme así cuando los lectores de No somos etcétera sientan tranquilidad y digan ¡somos un montón y tenemos derecho a ser felices!


https://www.semana.com/cultura/articulo/elizabeth-castillo-reconocida-activista-de-la-poblacion-lgbt-en-colombia--lanzo-el-libro-no-somos-etcetera/580572

domingo, 7 de octubre de 2018

La primera separación, la entrada al jardín infantil

La primera vez que se deja a un hijo en un jardín o guardería marca la vida de los padres. Se entrega el control a otros y se entiende que hay espacios en donde los pequeños harán, conocerán y vivirán cosas de las que nosotros no seremos partícipes. 

 
La entrada al jardín infantil es un cambio que puede ser difícil para padres e hijos. 

Todos hemos tratado de mantener la cara seria y tranquila mientras los entregamos en la puerta del jardín por primera vez. Todos hemos dicho más o menos las mismas palabras: “Tranquilo mi amor, en un ratito nos vemos. Que pases rico y juegues mucho”. Todos nos hemos volteado y caminado hacia la salida con el corazón destrozado y el pecho hinchado de angustia. Es normal. Es la primera vez que dejamos a nuestros pequeños en una comunidad diferente a su familia, en un espacio distinto a las paredes de su hogar, durante espacios prolongados de tiempo.

Quizás sea el hecho de no saber qué hará en todo el día. Tal vez sea no saber cuántas veces llorará, se reirá, a qué hora exacta irá al baño, o cuál de las actividades disfrutará más ese día. La realidad de perder el control sobre esa criatura que hemos vigilado, cuidado y consentido desde el momento mismo en que nos la entregaron en brazos. Porque su bienestar es nuestra responsabilidad más grande en la vida, ¿pero cómo podemos cumplir a cabalidad nuestra labor si no podemos vigilar sus pasos a cada segundo?

Cuando Luca entró al jardín, hace un año, el proceso fue difícil para ambos. Nuestro apego, nuestra conexión, hizo que esa separación fuera especialmente dolorosa. Después de pasar dos mañanas juntos en ese nuevo espacio, llegó el día en que tendría que entregarlo en la puerta e irme sin él. Traté de controlar mis expresiones faciales al máximo, cosa que no es fácil para mí, y darle tranquilidad a la hora de despedirme de él. Le dije que gozara a sus amigos y profesores, los juguetes y las actividades. Solté su mano, giré mi cuerpo y me fui. Sola. Sin él. Con un nudo en la garganta, el estómago aleteando de angustia, lágrimas en los ojos y el corazón partido en mil pedazos. Caminé recto, sin mirar atrás. Pero mi cara estaba tan trasfigurada que otra mamá, que ya estaba montada en su carro y lista para irse, apagó el motor, se bajó y corrió a abrazarme. Y así las dos nos sostuvimos con fuerza, como si no fuéramos a ver a nuestros hijos nunca más, como si lo hubiéramos mandado a la guerra o algo así. Y sí, fue dramático en exceso, pues los veríamos de nuevo en apenas tres horas. Pero así nos sentíamos.

Luca llegó perfecto y feliz. Pero al día siguiente cuando le cayó el 20 de que esa rutina se repetiría más de una vez, entró en crisis. “No quiero ir al jardín”. “No quiero ir a la ruta”. Esas se convirtieron en las frases más repetidas en nuestra casa. A cualquiera que llegara se las decía. Y por las mañanas, apenas le ponía la chaqueta y le colgaba la lonchera, comenzaba a pegar alaridos que se oían en todo el edificio. Temblaba, se sacudía, se tiraba al piso con todo el peso de su cuerpo para que no lo pudiera alzar, las lágrimas rodaban gruesas y espesas por sus cachetes rojos.

¿Quién puede dejar a su hijo con tranquilidad y confianza en una ruta en esas circunstancias? Lloré cada vez que lo monté al bus esos primeros días. A mediodía mi hijo llegaba contento, feliz. Pero a la mañana siguiente los decibeles de sus aullidos iban in crescendo. ¿Éramos malos padres por dejar que nuestro hijo fuera al jardín desde los 2 años? ¿Lo estaban maltratando en ese lugar? ¿Lo estaba maltratando yo al no escuchar sus súplicas para dejarlo quedarse en casa conmigo?

Me dijeron que era normal, me dijeron que mi hijo me estaba manipulando. Cada mediodía de esas primeras dos semanas la profesora de Luca me llamó a contarme cómo le había ido a mi pequeño en el jardín. “Es el más sociable. Juega con todos. Llega con una sonrisa de oreja a oreja y saluda a todo el mundo con emoción”, me decía ella. ¿Mi hijo? ¿El mismo que dejaba en la ruta hecho una bola de mocos y lágrimas? No podía ser.

Un día, quizás el sexto o séptimo de la nueva rutina, el llanto de mi bebé llegó a su máximo nivel. Lo vi tan mal cuando lo monté a la buseta que a los cinco minutos llamé al conductor. “Señora Carolina, no se preocupe. Mire que Luca todos los días ha dejado de llorar tan pronto comienza a andar el carro y es más, hace chistes y canta con los demás niños de la ruta”, me aseguró don Carlos.

¡Mi hijo me estaba manipulando! En efecto estaba midiendo cómo lograr que un día lo bajara del bus, o le permitiera quedarse en casa. Él estaba perfectamente bien, la pasaba feliz y claramente disfrutaba del jardín. Pero era una novedad en su vida y esos cambios generan resistencia. Cuando entendí que no ocurría nada malo y descubrí que así como yo conocía a mi hijo al dedillo, él me conocía a mí, bajé la guardia. Apagué la señal de alarma, y todo se convirtió en una rutina amable y divertida.

Luca ama su jardín, y nosotros también. Y hace una semana, cuando por fin regresó después de unas largas vacaciones, se montó a su ruta feliz y emocionado. Aunque confieso que aún me cuesta aceptar que existen espacios, momentos de la vida de mi hijo, que me son ajenos. Que nunca sabré con exactitud cuál es la actividad que más disfrutó, qué lo hizo reír y si lloró por algo. Pero la realidad de la vida es esa. Ellos son seres independientes de nosotros, y aceptar eso duele. Es como si arrancaran un brazo de un tirón. Es como si nos quitaran un pedazo de corazón. Al final la calidad de nuestra labor como padres se medirá en las capacidades que tengan nuestros hijos de navegar por el mundo, solos, sin nosotros. Somos el trampolín, pero el vuelo es todo de ellos.

sábado, 6 de octubre de 2018

190 jóvenes se preparan para la universidad con el programa Juventud Manizaleña

140 jóvenes disfrutaron de la jornada académica y lúdica acompañados de sus profesores, padrinos y directivos.


*Evitar la deserción escolar. 

*Premiar a los mejores estudiantes. 

*Formar para la educación superior. 

*Acompañamiento espiritual y social. 

Esos son los objetivos del programa Juventud Manizaleña que apoya a 190 jóvenes de estratos 1 y 2 (140 hombres y 50 mujeres) del grado noveno de 22 colegios públicos de Neira, Chinchiná, Villamaría y Manizales. 

José James Villada, coordinador general, expresa que estos estudiantes tienen poca ilusión de llegar a la universidad porque la ven lejana, "por eso el colegio Gimnasio Horizontes los forma los sábados de 8:00 a.m. a 3:30 p.m., la Fundación Proseguir entrega 40 becas para estudios universitarios y la constructora Las Galias ofrece el apoyo económico para mantener el programa". 

Ayer en un acto simbólico, el director general del programa, Jorge Calderón, junto con los representantes de las entidades vinculadas entregaron unas camisetas como distintivo del proyecto. 

"Necesitamos líderes jóvenes que mediante la educación transformen a la sociedad. Esta es una oportunidad de vida para desarrollar mejores habilidades", afirma el director. 


Jhon Jairo Quintero, egresado del programa 

La formación me enriqueció y me llenó de valores para la universidad. 

Miguel Antonio Hurtado, profesor 

La experiencia es positiva porque se ve la transformación de los jóvenes. 

Juan Diego Estrada, I.E. Jaime Duque 

Interesante. La orientación de los profesores nos sirve para el futuro.