martes, 17 de septiembre de 2019

Cerca de 100 millones de tiburones son cazados cada año: Greenpeace

En aguas internacionales, la industria pesquera está acabando con varias de estas especies, denuncia la ONG ambiental.

“Las prácticas que ejercen la sobrepesca de tiburones son crueles y completamente inmorales", aseguran investigadores de Greenpeace.

Un informe de la ONG internacional de medio ambiente, Greenpeace- reveló que la industria pesquera, en aguas internacionales, acaba con la vida de varias especies de tiburones, entre ellas el tiburón 'mako', que está "a punto de extinguirse", según Mauricio Ceballos, vocero de esta entidad, en diálogo con RCN Radio. 

De acuerdo con el reporte, la falta de control y protección de las aguas internacionales genera "una acelerada disminución en la población de tiburones al año, que son muertos por la industria pesquera y sus técnicas de explotación intensiva".

Reseña la investigación que la especie de tiburón 'mako', de aleta corta y larga, está en la categoría de 'en peligro' de extinción por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza- siglas en inglés UICN- desde marzo de 2019. 

Estiman los investigadores que las poblaciones de tiburón makos de aleta corta podrían tener un 54 % de posibilidades de recuperación, siempre y cuando se reduzca drásticamente su captura.

Según investigaciones de la organización ambientalista, barcos españoles y portugueses capturan hasta 25 mil tiburones mako al año.

Sin embargo, los datos revelan que "se cazan de 3.600 a 4.750 toneladas al año lo que reduce aún más su población".


Explica también que en el caso de la especie del tiburón azul, pescado en todo el Atlántico norte - aguas internacionales sin jurisdicción- se explotan anualmente cerca de 68 mil toneladas. 

"Los tiburones azules del Atlántico norte no han sido clasificados como sobre-explotados pero su estado, se considera altamente incierto", indica la investigación. 
Buscan proteger los océanos en aguas internacionales

Resalta la ONG internacional además que "la ausencia de santuarios oceánicos bien manejados, donde tiburones juveniles pueden estar totalmente protegidos, es preocupante", ya que podrían beneficiar la recuperación de sus poblaciones.

Por su parte, Estefanía González, coordinadora del programa de océanos de Greenpeace Andino afirma que "las prácticas que ejercen la sobrepesca son crueles y completamente inmorales. Los gobiernos del mundo deben acordar en la ONU un Tratado Global Oceánico que permita allanar el camino para la creación de una red de santuarios que proteja a las especies marina y el ecosistema en el que viven”. 

Greenpeace reporta que cerca de 1 % de los océanos están protegidos y no existe un mecanismo legal para la creación de santuarios sobre aguas internacionales. 

"Ante la omisión de los gobiernos a la comunidad científica, la industria pesquera devasta los ecosistemas marinos mediante prácticas nocivas y excesivas", indicó Mauricio Ceballos, vocero de esta entidad. 

Según investigaciones de la organización ambientalista, barcos españoles y portugueses capturan hasta 25 mil tiburones mako al año.